Correo
Queja contra "Talento Rojo"
Quisiera denunciar públicamente al programa "Talento Rojo" y su equipo de trabajo, el cual integra entre otros un productor encargado del proceso de selección de participantes, ante la grave vulneración de derechos de los cuales fue víctima mi hija Catalinna Parraguez, de 14 años de edad. Ella se presentó al casting que se realizó en Puerto Montt en enero y después de una espera de unas seis horas pudo mostrar sus habilidades en el baile, actividad que es su pasión desde el vientre de su madre y que ejecuta con excelencia, de acuerdo a los innumerables premios y reconocimientos que ha recibido, tanto en el país como en el extranjero.
A las semanas de ser evaluada y comprensiblemente emocionada hasta las lágrimas, recibió un llamado del productor para presentarse en TVN frente a los evaluadores Katherine Fulop, Luis Jara y Nicole, el 10 de marzo, a partir de las 13 horas, para ser nuevamente evaluada, ahora frente a todo un país que podía ser testigo de su desempeño, para lo cual se comenzó a preparar integralmente desde el mismo momento. Frente a esta ilusión, que involucraba estar en un set de televisión y poder mostrar su arte, en ella se crearon expectativas que prácticamente la mantuvieron en vela, ello sin contar la serie de gastos en pasajes, estadía, vestuario, etcétera, que como padres, también ilusionados, incurrimos comprometidamente.
Ya siendo el 3 de marzo y con toda la ilusión y organización que menciono, Catalinna recibió un nuevo llamado del productor, el cual contesta mi señora y en el que este le dice que Catalinna no audicionará, ya que, ante sus propias palabras, "se les escapó de las manos" y el jurado hasta ese día había seleccionado demasiados participantes, comprometiéndose a devolvernos los pasajes si lo estimamos necesario. Quien sea padre ya se imaginará lo acontecido posterior a este llamado, cómo se rompe la ilusión de quien está recién conociendo la realidad de la vida.
¿Es posible que en un canal tan conocido se juegue de esa manera con los sentimientos de las personas, especialmente niños como es este caso, sin pagar un coste por ello? ¿Qué clase de directivos tiene este canal que permite que se les "vaya de las manos" y no consideren el perjuicio que puede producir una mala organización?
Quizás la explicación de ello sea el nefasto resultado de sus programas y del canal en general. Como padres de Catalinna Parraguez Lara, no permitiremos que esto se resuelva con una simple devolución de pasajes y una obligada disculpa.
Iniciaremos cualquier acción legal que nos permita devolver la ilusión a nuestra hija y minimizar en lo posible que esto pueda volver a ocurrir con este irresponsable canal.
Cristian Parraguez Contreras
Ataque a Ucrania
Jamás se me hubiera pasado por la mente, ni en mis momentos más locos, que alguien, en esta época de la civilización humana, pudiera justificar el diabólico ataque al pueblo ucraniano conformado por gente absolutamente inocente, civiles trabajadores, dueñas de casa, ancianos, enfermos, niños, profesores, científicos, médicos; en fin, nuestros compañeros de ruta en esta redonda nave flotante en el gran espacio cósmico.
La contingencia mundial nos tenía abocados de capitán a paje a ganar la madre de todas las batallas por las causas y efectos del cambio climático que nos está castigando por nuestras malas prácticas a nivel planetario, so amenaza ineludible a desaparecer como civilización humana.
Sin bastar con ello, los desquiciados verdugos de la heroica Ucrania agregaron la guinda a la torta, exhibiéndonos la terrorífica maleta que contiene la bomba atómica, cuyo bombón está en oferta en este momento ante cualquier movimiento a favor de las víctimas, atando al resto del mundo tanto de mente como de manos cuál rebaños secuestrados. Sólo alguien desquiciado con los sesos aguados podría planificar y atacar sin piedad lo que ni los animales hacen, destruyendo su propio nido, la raza eslava como base, sin ni siquiera un gramo de empatía, típico de las mentes psiquiátricamente enfermas.
Tengan las razones que tengan, nada justifica este genocidio, ni en vivo y en directo, ni menos a través de la palabra ya sea hablada o escrita, a no ser que sufra de la misma enfermedad. ¡Ojo con los locos sueltos!
Marlene Cárdenas Siebald
"Tiempos de tristeza"
Los tiempos de tristeza que se viven en el mundo, con un escenario absolutamente irracional con el sonido de los incesantes tambores de guerra, perturban a la humanidad en general. Las verdades, las mentiras, las patrañas, lo lógico, lo ilógico, van de la mano con el formato de la información noticiosa, donde aparece en los medios de comunicación televisiva un sinnúmero de eruditos en estrategias militares y expertos en armas.
Se consideran una suerte de experimentados en el arte de la guerra, capaces de saber todo de las armas y su capacidad de destrucción. Proyectan en forma natural su dizque gran conocimiento de como saber el escenario de los enfrentamientos. Mientras tanto, la angustia se apodera de millones de seres humanos que viven momentos traumáticos envueltos en una realidad donde el fuego y los sonidos aterradores de las armas destructivas son reales y no simple retórica.
El amor por la vida debe prevalecer. Y la esperanza de que este momento pase en favor de la paz. Saber de armas no es en ningún sentido valioso. ¡Viva la vida!
Frank Lambarri
Regreso a clases
Iniciamos un tercer año escolar en pandemia, en el que muchos volverán a la sala de clases o jardín infantil por primera vez, y donde cabe enfatizar el poner atención al bienestar de los adultos de las comunidades educativas. Para que docentes y educadoras puedan contribuir al bienestar de los niños, niñas y adolescentes en esta etapa, es necesario que resguarden su propio bienestar también.
La pandemia ha venido a reforzar la necesidad de que los líderes de las comunidades educativas brinden espacios formales para la construcción de vínculos y redes de contención. La evidencia muestra que una de las claves del bienestar y del desarrollo humano está determinada por la calidad de las relaciones, fortaleciendo la seguridad y la salud física en el largo plazo, llegando incluso a retrasar el deterioro mental, mejorando la capacidad de memoria, entre otros beneficios.
De esta forma, alimentar el sentido de comunidad de forma genuina y tener espacios formales para el desarrollo socioemocional de los adultos, ayudará a disminuir las incertidumbres y les permitirá transmitir con sinceridad sus emociones y sentimientos frente a los diversos desafíos que enfrentarán en esta reapertura, encontrando soluciones colectivas de acuerdo a su realidad y contexto.
Eduardo Vallejos, Fundación Impulso Docente