Correo
Liceo Politécnico de Calbuco
Imposible quedar indiferente ante la brusca noticia que nos frustra y preocupa acerca de la paralización de la obra de reposición del Liceo Politécnico Calbuco, principal centro educacional local en cuyas aulas se ha educado gran parte de la población calbucana desde 1970.
He sido alumno, apoderado y funcionario hace 28 años, por lo cual conozco de cerca la alegría y motivación de su comunidad desde el día en que se puso la primera piedra de lo que sería una moderna construcción que albergará a unos 720 alumnos, ampliando su visión, misión y curriculum con mayor escenario y espacio hacia la comunidad, sueño y aspiración de su actual director, Cristián Calisto Frías.
Quizá pueda ser atendible y comprensible la solicitud de 90 días de la empresa a Obras Públicas, para revaluar su capacidad económica y continuidad en su construcción. Se observa la quiebra de dicha empresa, aunque no se diga oficialmente aún, por la recarga en los costos de materiales en medio de la pandemia, con una inflación que va al alza, tal como ya lo reporteó nuestro matutino regional.
Lo que nos interesa como vecinos y ciudadanos es qué prioridad le dará el nuevo gobierno para inyectar a la brevedad los recursos que permitan la reanudación de la obra, ya que se tenía gran expectativa de su entrega antes de este fin de año y su uso para marzo de 2023. Recordarle a las autoridades regionales, gobernador regional, delegada presidencial, seremis de Obras Públicas, y Educación, la Unidad de Arquitectura, que el atraso en esta obra involucra la normalidad de al menos tres establecimientos de nuestra comuna, dos de ellos que en media jornada acogen a la población estudiantil del Liceo Politécnico, acotando los horarios ya por segundo año de los estudiantes, con la mitad del curriculum que les corresponde recibir para sus conocimientos y aprendizajes, ya visiblemente dañados por la pandemia en clases remotas y discontinuas, que lentamente se recuperan.
Estas son las grandes razones de peso para pedir verdadera preocupación, compromiso y manos a la obra de quienes están mandatados para hacer realidad la pronta reanudación de la emblemática obra del Liceo Politécnico Calbuco. Noventa días es un plazo fatal en su atraso y si la empresa no ha quebrado, no debiera aceptarse dicha solicitud y dar la rápida y necesaria continuidad de la obra.
Eduardo Nievas Muñoz
Constitución y pensiones
El miércoles se expusieron en la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional los argumentos de la iniciativa "Con mi plata no", instancia en que la vocería de la agrupación afirmó que "En el reparto, los jóvenes aportan a las pensiones de los jubilados actuales, pero cuando ellos jubilen, nadie les garantiza que vaya a haber fondos suficientes para tener una pensión digna".
Al respecto, considero relevante reflexionar sobre algunos aspectos de esta declaración. Por una parte, es una falacia considerar que con el actual sistema de capitalización no existe una dependencia intergeneracional, por cuanto inevitablemente los jubilados venden sus activos financieros para obtener liquidez (sus pensiones) a los actuales trabajadores, quienes prescinden de una parte del consumo para comprar dichos activos financieros. Por ende, el tema no está en la dependencia intergeneracional, sino en la mercantilización de las pensiones.
Conjuntamente, cabe destacar que la discusión constitucional está apelando a dos concepciones de justicia diferentes, por cuanto la iniciativa "Con mi plata no" hace mención a la justicia conmutativa, entendida como una relación de igualdad entre lo que se da y lo que se recibe a cambio, mientras que la postura a favor del reparto se vincula con la idea de la justicia distributiva o equidad, la cual reconoce las diferencia entre los más y los menos aventajados.
Romper con estos "mitos" en torno al reparto y a la capitalización es vital para hacerle frente a los desafíos de la seguridad social, no sólo de cara al envejecimiento demográfico o al monto que esperamos recibir durante esta etapa de nuestras vidas, sino que también desde cómo nos haremos cargo de los mayores a futuro.
Verónica Wagner Guillot
Monumento a Baquedano
La ciudad ucraniana de Lviv se ha transformado en símbolo de la resistencia a la invasión rusa. Toda la población ayuda en lo que puede a las fuerzas que combaten. Muchos voluntarios de la población civil, especialmente jóvenes, entre las mil tareas que deben realizar para defender su país, han dedicado su tiempo a proteger las esculturas y monumentos, envolviéndolos con los materiales disponibles para prevenir su daño por los bombardeos y los ataques de los tanques rusos. Con su Presidente a la cabeza, tratan de preservar la historia, la cultura y, en último término, la identidad ucraniana, la misma que Rusia quiere hacer desaparecer.
En Chile, el monumento al general Manuel Baquedano no fue repuesto en su sitio antes de entregar el mando. Habrán muchas razones para no haber terminado a tiempo ese trabajo, o para dar más importancia a una pezuña dañada del caballo que al daño que deja el que un grupo de vándalos imponga su voluntad por la fuerza.
Cuando la autoridad deja hacer por largo tiempo, llega un momento en que la historia y la identidad nacional pasan a ser materias opinables, encuestables y politizables. No haber reinstalado la estatua, aun cuando hubiera sido con imperfecciones, fue la última señal de debilidad del gobierno saliente.
José Luis Hernández
IVA y servicios profesionales
A partir de enero de 2023, comenzará a gravarse con IVA a todos los servicios profesionales, con excepción de los sectores salud, educación, transporte y todos aquellos contribuyentes que emitan boletas de honorarios. Esta es una de las medidas establecidas en la Ley N° 21.420 -publicada en febrero-, que reduce o elimina exenciones tributarias, que surgió con el fin de financiar la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Antes de su aprobación, la medida había generado debate, ya que los servicios que prestan las empresas auditoras, de abogados y contadores, se encarecerán, trasladando el costo de este impuesto al consumidor final. Sin embargo, a ese argumento se suma la interrogante respecto de si las empresas se transformarán en sociedades de profesionales, las cuales no se gravan con IVA.
En este caso, ¿se consideraría como un acto elusivo? Si así fuese, se dejaría de cumplir con el objetivo con el que se originó esta medida, que es la de poder recaudar más recursos, para financiar políticas sociales. Sobre este tema, no existe jurisprudencia ni norma administrativa que lo regule. No obstante, existe y seguirá habiendo mucho cuestionamiento.
Sergio Arriagada, académico de la Universidad de Chile