República Checa al borde del colapso debido a refugiados
CRISIS. Según cifras de Naciones Unidas, hasta el momento 3,16 millones de personas han abandonado Ucrania, de las cuales dos millones están en Polonia
República Checa se encuentra al borde de sus capacidades para acoger a los refugiados, dijo ayer el primer ministro, el conservador Petr Fiala, convirtiéndose en el segundo país, después de Polonia, que pide ayuda internacional para controlar el flujo de ucranianos que decidieron escapar de la invasión rusa.
"En este momento hay en la República Checa 270.000 personas que huyeron del conflicto bélico y debemos reconocer que nos encontramos al límite de lo que somos capaces de absorber sin grandes problemas", declaró Fiala.
El político conservador llegó proveniente de Kiev, asediada por los rusos, donde se reunió, junto a sus homólogos de Polonia y Eslovenia, con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y su homólogo, Denys Shmyhal.
Las autoridades locales estiman que pueden absorber sin mayores problemas a unas 215.000 personas, equivalente al 2% de la población (10,7 millones de personas).
Pero esos cálculos pueden quedarse cortos tras el flujo diario de trenes que traen a miles de refugiados. "Ninguno de nosotros sabe cuánto durará esta situación tan mala en Ucrania y durante cuánto tiempo tendrán todavía que huir para salvar la vida", señaló el primer ministro.
Antes de la guerra, vivían en la República Checa unos 160.000 ucranianos, a los que se han unido ahora otros 180.000 que han recibido ya visados humanitarios, informó el Ministerio de Interior. Mientras, otras 90.000 personas están esperando que se resuelvan sus trámites de acogida.
El Parlamento checo aprobó una ayuda extraordinaria de 200 euros por persona, así como una subvención de 8 euros por persona y noche para la vivienda en establecimientos municipales y pensiones.
Naciones unidas
Las Naciones Unidas informaron que Polonia ha recibido ya a casi dos millones de refugiados desde el 24 de febrero, el día del inicio de la invasión rusa de ese país.
El número de desplazados por el conflicto que habían ingresado en el país era de 1,95 millones, del total de 3,16 millones reportados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Polonia es desde el inicio del conflicto el principal país de entrada a la Unión Europea (UE) para estos refugiados, seguido de Hungría, con unos 282.00 y Eslovaquia, con 228.000, mientras que el resto se reparte entre Rumania y ya fuera del bloque comunitario, Moldavia y Rusia.
La mayoría de los llegados a Polonia seguirán en ese país, donde antes del conflicto había ya cerca de un millón de ciudadanos de origen ucraniano.
Este factor facilita su integración en Polonia, a lo que se une el deseo de muchos de quedarse en el país vecino con la esperanza de un pronto regreso a su lugar de origen.
Para los que ven Polonia como un lugar de tránsito, el siguiente destino es mayoritariamente Alemania, que ha recibido ya unos 195.000 refugiados.
Eurocámara
El Parlamento Europeo (PE) cederá uno de sus edificios en Bruselas a la organización ucraniana de la sociedad civil Promote Ukraine, donde se coordinarán las acciones de esta entidad en Bruselas y se proveerá apoyo administrativo y psicológico a las personas que llegan a Bélgica.
La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, entregó las llaves a la fundadora de Promote Ukraine, Marta Barandyi y a la coordinadora de la sociedad civil ucraniana Nataliia Melnyk en un encuentro frente al edificio que será cedido.
"Es un gesto concreto que permitirá usar estas instalaciones para su trabajo de coordinar, de ayudar a los ucranianos que huyen de la guerra y a los valientes que están luchando en la guerra en casa", dijo Metsola.