Retorno de carreras clandestinas angustia a los vecinos de Pelluco
PELLUCO. Hay quienes vendieron sus propiedades y otros anuncian que se irán antes de fin de año, cansados del desorden, la música fuerte, los gritos, peleas y la ingesta de alcohol, de martes a domingo. Critican pasividad de todas las autoridades.
Una crisis emocional generalizada es la que viven los habitantes de Pelluco en Puerto Montt, por los problemas de estrés que le provocan las carreras clandestinas, con vehículos con ruidosos motores que ahora ya no sólo se escuchan los fines de semana, sino que todos los días.
Algunos residentes han salido, en la madrugada, a enfrentar a quienes llegan con sus ruidosos vehículos al llamado "patio Pelluco", con el riesgo de ser agredidos, relatan las vecinas.
La situación para los habitantes de este punto de la capital regional es tan grave, que están dispuestos a protestar, porque pese a los reclamos y reuniones con autoridades regionales y locales, nada se ha realizado para terminar con esta situación que altera la calidad de vida de los residentes.
Cuentan que las carreras clandestinas ahora son de martes a domingo. Empiezan a las 18 horas y terminan al otro día, a las 7 de la mañana.
De hecho, entre el viernes 15 y el sábado 16 de abril, la situación en Pelluco se tornó insoportable, porque fueron más de 12 horas de ruidos, gritos, peleas y carreras con bruscas frenadas, música alta y los ruidosos motores.
"El viernes y sábado fue horrible, todos los vecinos llamaron a Carabineros; pero llegaron 4 funcionarios y no se bajaron de la patrulla, porque había más de mil personas, las que les lanzaron botellas y piedras...", cuenta Silvia Cárcamo, quien agrega que la situación es insostenible. Su preocupación es que algunos vecinos se tomen "la justicia por sus manos".
Ruidos molestos
Valeria Argel, presidenta de la junta de vecinos número 19, de Pelluco, confirma que varios pobladores han decidido vender sus propiedades, y que algunos de los más antiguos ya se fueron del balneario.
Explica que en el sector viven cerca de 6 mil personas, de las cuales 2 mil habitan en los alrededores del balneario.
"Los ruidos se escuchan en todos lados, por el efecto del cerro. El jueves, viernes y sábado, nadie durmió. El problema es que algunos vecinos han salido a enfrentar a estos tipos, lo que puede provocar una situación de mayor gravedad", teme la dirigenta.
Agrega Argel, que el mal dormir, está provocando un problema generalizado y que por ello urge una profunda intervención de las autoridades, más allá de un par de operativos que se pudiesen efectuar.
"Se necesita una mayor interacción. Son 6 mil los habitantes que tiene Pelluco", remarca.
La dirigenta lamenta que su reclamo no sea tomado en cuenta. "Nosotros sólo estamos pidiendo que se adopten las medidas de una vez por todas. Los vecinos están dispuestos a todo, porque acá lamentablemente es tierra de nadie y así ha estado desde hace mucho tiempo".
Derechos
No todos los residentes entrevistados quisieron entregar sus identidades por motivos de seguridad.
Es así como A.A. expuso los problemas que vive desde hace dos años.
Según cuenta, llegó a vivir a Pelluco hace 22 años. "Necesito que se respeten mis derechos, porque aquí hay derecho a protestar y mucho más... pero lo que nos ocurre a nosotros nadie nos soluciona los problemas. Mi marido ha salido a hablar con esta gente a las 4 ó 5 de la mañana, y me da miedo. Yo le dije a las autoridades que si matan a mi marido, yo los voy a demandar", manifiesta.
"Mi marido ha salido a hablar con esta gente a las 4 o 5 de la mañana, y me da miedo. Yo le dije a las autoridades, que si matan a mi marido yo los voy a demandar"
Vecina del barrio de Pelluco, pidió reserva de su identidad