Rusia inicia bombardeo final en el Donbás y piden ayuda al Papa para evacuar Mariúpol
GUERRA. El presidente Volodimir Zelenski confirmó que "empezó la gran batalla" por esa región del este de Ucrania y avisó que sus soldados van a seguir luchando. Autoridades locales reportaron decenas de muertes y la caída de la ciudad de Kreminna.
El Ejército ruso inició la ofensiva final en la región del Donbás, en el este ucraniano, a tres semanas de retirarse del norte de Kiev, mientras continuó la operación de "castigo" contra otras zonas del país como Leópolis, donde al menos siete civiles habían muerto al cierre de esta edición.
"Durante la noche tuvo lugar una gran ofensiva. La situación ha cambiado radicalmente", aseguró Serhiy Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en Telegram.
"Los invasores tomaron Kreminna", escribió Gaidai y, en un mensaje posterior, reportó la muerte de cuatro civiles, contra cuyo auto "dispararon indiscriminadamente" los atacantes rusos.
Según la administración militar regional, dadas las luchas en las calles de Kreminna, la evacuación de civiles era "imposible".
En Jarkóv, la segunda ciudad de Ucrania y bajo intensos combates, nueve personas murieron y otras 25 resultaron heridas en los bombardeos registrados al cierre de esta edición.
Tras concentrarse en Jarkóv, este lunes las fuerzas rusas continuaron su embestida sobre la ciudad de Leópolis, en el oeste, a unos 80 kilómetros de la frontera con Polonia, ocasionando once muertos, entre ellos un niño. Según el alcalde, Andriv Sadovy, el ataque fue con un misil.
Leópolis ha sido, desde la invasión rusa, el pasado 24 de febrero, uno de los principales puntos de salida del país para los ucranianos que huían de los ataques, por su cercanía con la frontera polaca.
Además, tropas rusas izaron la bandera tricolor en el edificio de la municipalidad del puerto de Berdiansk, un nuevo paso para el tendido de un corredor terrestre entre territorio ruso y la anexionada península ucraniana de Crimea a lo largo de la costa del mar de Azov.
Asalto final en donbás
El reagrupamiento ruso, que incluye la llegada de unidades adicionales, está ya casi completado, según informó el ministerio de Defensa ucraniano.
Rusia parece decidida a acelerar el paso en el este del país, donde la aviación enemiga habría incrementado en 50% el número de ataques.
Kreminna, localidad de apenas 20.000 habitantes, permitirá a los soldados rusos atacar la retaguardia de la estratégica ciudad de Severodonetsk, bastión ucraniano en Lugansk.
El objetivo del Ejército ruso es tomar Severodonetsk y Lisichansk, donde habría 10.000 soldados ucranianos, tras lo que podrían avanzar hacia la región de Donetsk en dirección a Sloviansk y Kramatorsk.
Según la administración militar, Rusia también agredió con misiles ciudades como Vugledar y Marinka, que se encuentra cerca de la línea de separación de fuerzas, que pasa por las afueras de Donetsk.
Los últimos de mariúpol
En la asediada Mariúpol, al menos un millar de civiles, incluido mujeres y niños, se refugiaron en la fábrica de acero de Azovstal, una antigua planta metalúrgica construida en los años 30 del siglo pasado.
El exministro ucraniano del Interior, Arsén Avákov, denunció que los rusos "para encubrir sus crímenes, utilizan a la población civil que queda en Mariúpol para desenterrar escombros, recolectar cuerpos y cavar fosas".
Al respecto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Moscú de que "querer borrar de la faz de la Tierra" todas las ciudades del Donbás, "todo aquello que trajo fama a esa región industrial".
Piden ayuda al PAPA
El comandante de la 36ª Brigada de Infantería de Marina, Serhii Volyna, escribió una carta al Papa Francisco en la que le pide ayuda para salvar a los ciudadanos de Mariúpol, donde permanecerían aún unas cien mil personas.
"No tengo tiempo para describir todos los horrores de lo que veo cada día. Mujeres con niños viviendo en búnkeres. Tienen frío y están hambrientos. Cada día están bajo el fuego de la aviación enemiga. Los heridos mueren cada día porque no hay medicinas, ni agua ni comida", escribió.
El comandante añadió: "Usted seguro que ha visto de todo en esta vida. Pero estoy seguro de que nunca ha visto lo que ahora está ocurriendo en Mariúpol, porque así es el infierno sobre la Tierra".
"Me dirijo a usted en busca de ayuda, ya que llegó el momento en que las oraciones no son suficientes. Después del bombardeo del teatro dramático ya no queda fe en los ocupantes rusos", señala.
Ucrania confirma
Poco después de iniciado el bombardeo sobre Kreminna, Zelenski confirmó que Rusia había dado inicio a "la gran batalla por el Donbás", en alusión a la esperada ofensiva del Ejército invasor para controlar todo el este del país, donde se espera que caigan cerca de 300 misiles.
"Podemos confirmar que las tropas rusas comenzaron esa batalla", aseguró en un video difundido por Ukrinform, añadiendo que los soldados ucranianos "batallarán" y que "no cederán" nada del territorio del país. "No importa cuántas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos", finalizó el mandatario.