Preocupa el impacto que tendrán enfermedades en niños que estuvieron dos años encerrados
INVIERNO. Expertos en salud coinciden en que producto de la pandemia y del confinamiento, los menores vivieron en verdaderas burbujas sanitizadas al interior de sus domicilios, por lo que carecen de inmunidad natural en el marco del retorno a clases presenciales.
La campaña de vacunación contra la influenza se inició el 16 de marzo y finalizó ayer. La meta: cumplir una inoculación del 85% a nivel nacional. En Chile, la vacuna se administra anualmente a niños desde seis meses hasta quinto básico, con el objetivo de prevenir contagios que deriven en situaciones de gravedad.
Más aún si se considera que luego de dos años de confinamiento, los niños no tienen anticuerpos porque no se han expuesto a antígenos. Es decir a una sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca estos anticuerpos.
Loreto Twele, pediatra infectóloga y jefa del Servicio de Pediatría del Hospital de Puerto Montt y docente de la Universidad San Sebastián, expuso que "no es importante que los niños se enfermen o no es bueno que los niños se enfermen, pero si es relevante que estén en continua exposición a antígenos, que serían los virus y bacterias".
En su exposición, señala que así es la vida normal para los menores. "Jugar en la tierra, comer tierra, estar con otros niños y hacer estas pequeñas inmunizaciones que son los contactos que tenemos con otros virus, porque de esa manera el sistema inmune continuamente está generando anticuerpos contra las diferentes bacterias y virus que nos exponemos".
La infectóloga afirmó que cuando los niños se quedan en sus casas, utilizan mascarillas y no están en contacto con otras personas, lo que genera que el contacto con antígenos normales del ambiente disminuya.
Por lo tanto, también bajan los anticuerpos que los protege contra ellos.
Lo anterior podría explicar, dice, que los menores estén más lábiles a enfermar contra virus respiratorios, incluso de las nuevas hepatitis virales que se han diagnosticado en el mundo entero.
De ahí que coloque el acento en que es indispensable que los menores estén "con sus vacunas al día, con las del Programa Nacional de Inmunización en las vacunas de influenza, que le corresponden a todos los niños desde los seis meses hasta quinto básico, sumada la vacuna contra el covid-19".
"Es muy importante, ya que de esa manera evitamos infecciones graves y enfermedades graves por los virus habituales. Lo otro, para el resto de los virus que no hay vacunas ni protección, que mantengan el uso de mascarilla, lavado de manos y evitar el contacto con personas enfermas. Ya que de esa manera podemos evitar que se presente un aumento demasiado importante de las enfermedades que no sea capaz el sistema de salud de responder a la demanda", explicó Loreto Twele.