Nueva amenaza sanitaria mundial
La viruela del mono, con casos ya confirmados en varios países, ha motivado la alerta epidemiológica en Chile. Aunque no se ha conocido de casos reportados en el país, la irrupción de esta enfermedad en el mundo es razón suficiente para la prevención.
Mientras la pandemia de covid-19 aún continúa afectando la vida de las personas, aunque en menor grado desde cuando apareció la enfermedad en el país, a inicios del año 2020, una nueva patología está empezando a inquietar a las autoridades sanitarias. Se trata de la viruela del mono, de la que poco se sabe, pero dada la alarma mediática surgida en torno a este tema en todo el mundo, conviene que la red asistencial esté preparada.
De hecho, hace pocos días la Subsecretaría de Salud Pública emitió una alerta epidemiológica a todas las seremis de Salud, con el fin de coordinar la vigilancia que se activó ante la eventual aparición de casos de viruela del mono, debido al brote reportado en al menos 11 países, entre ellos, la vecina Agentina. El documento entrega las directrices para abordar la sospecha, investigación y manejo de los posibles casos que pudieran aparecer en el territorio.
¿Qué es la viruela del mono? Es una enfermedad provocada por un virus, que de forma inicial se presentó en simios y otros animales, pero luego se transmitió a las personas (zoonosis viral), sumándose la transmisión comunitaria.
Ahora, las formas de transmisión de este virus se hallan en el contacto directo con fluidos corporales, sangre o con lesiones del cuerpo del animal infectado o por mordedura del mismo animal. Aunque también puede existir contagio entre personas por gotitas respiratorias (al toser, estornudar por ejemplo), o tomar contacto con zonas que están infectadas, por ejemplo, la piel de una persona o fluidos corporales a través de las relaciones sexuales, según explica Carla Concha, infectóloga y académica de la Universidad Mayor. Si bien la especialista explica que la mayoría de los casos evolucionará de manera leve, algunos más graves pueden derivar en compromiso respiratorio o del sistema nervioso central.
Aunque afortunadamente no se conocen casos de esta enfermedad aún en Chile, es necesario que la comunidad continúe manteniendo medidas preventivas, ya conocidas y puestas en práctica tras la llegada del covid, en el sentido de que la prevención y la adopción de conductas responsables ayudan a evitar el contagio no sólo de Sars-CoV-2, sino de otras patologías.