Accidentes vehiculares
Detrás de cada índice de colisiones que se presenta ha de recordarse que hay vidas segadas y familias destruidas. Los accidentes en calles y carreteras constituyen la tercera causa de muertes en el país; de ahí la preocupación constante.
Según la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), en Chile diariamente fallecen en promedio cinco personas en accidentes de calles y carreteras. Influyen factores como la alta velocidad, la imprudencia de conductores y de peatones que cruzan con luz roja o por lugares no habilitados, y la conducción descuidada, donde hablar y escribir por celular tiene una alta incidencia.
Habitualmente se lanzan cifras para advertir de este flagelo, pero siempre hay que recordar que detrás de cada muerte hay una familia, amigos, toda una vida de desarrollo, de esfuerzos y de planes que no llegaron a cumplirse. El fenómeno de las muertes y lesiones por accidentes de tránsito es complejo, considerando el explosivo aumento que ha tenido el parque automotor. Las tragedias viales son la tercera causa de muerte en el país y los estudios indican que más del 90% de los accidentes ocurre por imprudencias o fallas humanas.
Muchos de los accidentes terminan con muertes que son evitables, por lo que la conducción responsable debe abordarse frecuentemente, sobre todo durante los períodos previos a los fines de semana largos, en las vacaciones y festividades, para que los conductores entiendan la gran responsabilidad que asumen cuando guían un automóvil. Al impacto del alcohol, se ha agregado el de la droga. La mayoría de automovilistas que dan positivo en los narcotest aplicados por la policía y Senda se deben a consumo de marihuana (tres de cada cuatro casos positivos).
En los últimos años se han realizado campañas como las de tolerancia cero alcohol y la Ley Emilia, para erradicar conductas altamente riesgosas al conducir, como manejar después de haber bebido o consumido drogas. Sin embargo, sigue siendo de real importancia que todos quienes de una u otra manera intervienen en el sistema vial, asuman con responsabilidad la conducción y su comportamiento en el tránsito, en general. Peatones, motociclistas y ciclistas son los más vulnerables y las principales víctimas fatales de los traumatismos. Entre los factores de riesgo con más prevalencia están el consumo de alcohol, el exceso de velocidad, no usar cascos de motocicleta, y no usar cinturones de seguridad y asientos especiales para niños en los automóviles.