Tras severas críticas, Bachelet dejará la ONU y volverá al país: "Quiero estar ahí, Chile vive un momento muy importante en su historia"
POLÍTICA. El anuncio de la alta comisionada de no buscar un segundo mandato se da después de una polémica gira a China y en un duro momento para los DD.HH. a nivel global. Ella descartó que su decisión sea por los malos comentarios. "Ya no soy una mujer joven" y "es tiempo de volver a la familia", dijo. Oposición y oficialismo esperan que se sume al Apruebo. Boric: "Bienvenida de nuevo".
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, anunció ayer que renuncia a presentarse a un nuevo mandato, tras haber recibido agrias críticas por la forma en que desarrolló recientemente una visita a China y cuando el mundo enfrenta uno de los peores periodos para los derechos humanos en las últimas décadas. Junto con mencionar que volverá al país para estar con su familia, también admitió que "quiero estar ahí, Chile está viviendo un momento muy importante en su historia".
"He notificado, en la apertura de mi última sesión como alta comisionada, que no buscaré un segundo mandato por razones personales. Es tiempo de regresar a Chile y estar con la familia. Insto a los Estados a identificar puntos en común para lograr soluciones a nuestros desafíos compartidos en materia de derechos humanos", publicó en Twitter y el Presidente Gabriel Boric escribió en esa misma red social: "¡Bienvenida de vuelta!".
Bachelet eligió la presentación del informe sobre las actividades de su oficina en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para confirmar lo que muchos -en medios diplomáticos y de ongs- sospechaban que haría, aunque más tarde aseguró a la prensa que la decisión la tomó hace dos meses.
Indicó que en ese momento informó de ello al secretario general de la ONU, António Guterres, a quien explicó que su decisión se debe a "motivos personales", y a que "ya no soy una mujer joven y después de una larga y enriquecedora carrera, deseo retornar a mi país y a mi familia".
Aseguró que esto no es por las críticas que ha recibido tras su viaje a China. "No tiene nada que ver. Siempre escucho las críticas", pero "no es eso lo que me hace adoptar ciertas posiciones", insistió ayer a la prensa y reiteró que "mi familia me necesita ahí y mi país me necesita ahí. No me han pedido algo específico, pero quiero estar ahí, porque creo que Chile está viviendo un momento muy importante en su historia, entonces quiero estar cerca".
"Esta sesión histórica será la última en la que compareceré", comenzó ayer la ex Presidenta, que dejará un puesto que, salvo en una sola ocasión, no suele tener segundas partes.
El cargo de alto comisionado para los derechos humanos, que Bachelet entregará el próximo 31 de agosto, cuatro días antes del plebiscito de salida que definirá si se aprueba o rechaza la propuesta de texto constitucional elaborado por la Convención, está cargado de una autoridad moral y recae en una personalidad respetada.
Sus comentarios, valoraciones y críticas a la conducta y políticas de derechos humanos de los gobiernos suelen tener un impacto en ellos, aunque no tienen obligación legal de en la práctica seguir esas recomendaciones.
Gira que fue un "error"
El anuncio de Bachelet se produce en medio de las críticas que aún se escuchan por el resultado del viaje que realizó la última semana de mayo a China, después de años pidiendo que el gobierno aceptara invitarla para observar de forma directa la situación de derechos humanos.
"El viaje no pudo ir mejor para el gobierno chino en su esfuerzo por ocultar las detenciones masivas y los abusos en Xinjiang", criticó el director de Human Rights Watch, Keneth Roth, quien calificó la visita de "completo desastre".
Según Roth, Bachelet "se ve como una diplomática en lugar de una relatora en cuestiones de derechos humanos, pero ese no es su cometido, sino el de investigar y reportar abusos". "Bachelet ha fallado en hacerlo ante la crisis de derechos humanos en China", sentenció el director del Servicio Internacional para los Derechos Humanos, Phil Lynch, mientras grupos, mientras grupos de defensa de minorías en China pidieron su renuncia por "blanquear las atrocidades de derechos humanos" de Pekín.
El sucesor de Bachelet, no obstante, encontrará expedientes de violaciones de DD.HH. en todo el mundo, situación agravada por la expansión del autoritarismo, la guerra en Ucrania, la crisis global migratoria y el hambre que golpea a más de 300 millones de personas.
ROL EN EL plebiscito
En Chile las reacciones no se hicieron esperar. El timonel de la UDI, Javier Macaya, opinó que "si ella viene a hacer campaña por el Apruebo, me parece que nuestra disposición en esto es que sea la sociedad civil, no los rostros políticos, los que hagan campaña, para visibilizar cuáles son las consecuencias de una mala propuesta" de nueva Constitución.
El diputado RN Andrés Celis dijo "me imagino que ella va a volver antes para hacer campaña por el Apruebo, y en caso de ganar el Rechazo, lo más probable es que impulse el proyecto que ella ingresó en el Parlamento, y no descarto que vaya a una tercera reelección".
El excandidato a La Moneda, José Antonio Kast, pidió en Twitter que "digan la verdad: Michelle Bachelet no vuelve voluntariamente, en la práctica la echaron. Luego de su desastrosa visita a China no tenía opciones de reelegirse".
La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, agregó que espera que Bachelet "pueda tomar un rol activo en la campaña por el Apruebo", dado que "es una figura política y una gran referente para la izquierda chilena".
"Su capacidad de haber puesto en acción una reforma constituyente de la envergadura de la que hizo y su compromiso con el cambio constitucional están claros (...) ella definirá de qué manera va a participar de esta campaña", agregó.
"Que sea la sociedad civil, no los rostros políticos, los que hagan campaña, para visibilizar las consecuencias de una mala propuesta".
Javier Macaya, Presidente de la UDI
"El haber puesto en acción una reforma constituyente y su compromiso con el cambio están claros. Ella definirá cómo participar".
Paulina Vodanovic, Presidenta del PS
31 de agosto próximo, cuatro días antes del plebiscito, Bachelet entregará el cargo que ejerce desde 2018.