Inflación galopante
El país está viviendo un fenómeno de escalada de precios que sólo las generaciones mayores conocían. Las familias más vulnerables serán el segmento de la población más golpeado por el encarecimiento del costo de la vida en el país.
Las altas variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los últimos meses revelan que el fenómeno inflacionario está más complicado de lo que se pensaba. Si bien el IPC de 0,9% en junio se considera una cifra alta, se ubicó en la parte baja de las expectativas de los expertos. Aun así, la inflación en lo que va de 2022 en Chile llegó a 7,1%, y alcanzó un potente incremento de 12,5% en los últimos 12 meses, su mayor nivel desde junio de 1994. El aumento de la inflación se explica principalmente por el alto precio del petróleo, las alzas de los productos alimenticios y la depreciación del peso chileno con respecto al dólar.
La cotización del dólar ha sido centro de atención en Chile, pues ya llegó a tocar los $1.000. Si bien el mundo cruza por un complejo panorama cambiario, por los temores de una recesión global que impulsa el apetito por dólar de parte de los inversionistas, la caída de los metales, como el cobre, trae un doble golpe a la divisa en Chile, que está además presionada por la incertidumbre del proceso constitucional y los debates por reformas estructurales.
La inflación controlada era uno de los activos que tuvo el país por décadas, lo que le permitió mantener un estricto orden de la economía. Pero la inyección de altas sumas de dinero circulante en la economía, como resultado de los retiros de los fondos previsionales, generó una alta demanda por los bienes, que obligó a ajustar al alza los precios. En consecuencia, las frecuentes alzas de los productos de primera necesidad han deteriorado el poder adquisitivo de los presupuestos familiares, un fenómeno que corroe la capacidad de compra y castiga con más fuerza a los sectores de menos recursos.
Son los consumidores con menos ingresos los que absorberán las consecuencias del aumento en el costo de la vida durante este año. Los expertos han sugerido a las familias, acostumbradas en las últimas décadas a cifras de inflación muy leves, a desarrollar la imaginación para comparar precios, buscar sucedáneos a algunos productos, aprovechar las ofertas, comprar frutas y verduras en las vegas o ferias, más baratas que en los supermercados y, sobre todo, actuar con cautela en las compras con tarjeta, ya que el aumento de tasas de interés encarece con más fuerza el dinero plástico.