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emocional y los aprendizajes propios de su etapa de desarrollo".
Pone como referencia, además, que un estudio realizado durante el año 2021 por Fundación Integra, que consideró una muestra de 2 mil 13 niños en todo el país, evidenció que los núcleos de aprendizaje con mayores retrasos en los niños que asisten a dichos establecimientos corresponden al lenguaje verbal, la identidad y autonomía y el pensamiento matemático.
"Los porcentajes más bajo de logro de aprendizaje estuvieron en el área de Comunicación, con un 68,2% en el caso de los niños de 2 años de edad y un 80,7% en niños de 4 años, seguido por el área Socio personal, con un 74,6% en niños de 2 años y un 82,3% en niños de 4 años", complementó.
¿Se puede hacer algo al respecto? "Para abordar este tema, los jardines infantiles, salas cuna y modalidades no convencionales de Integra se han enfocado en desarrollar estrategias pertinentes que relevan los principios de la educación parvularia, a fin de favorecer el bienestar integral y la contención emocional de niños y niñas, potenciar sus aprendizajes y desarrollo, y potenciar el apoyo y trabajo colaborativo de las familias en este proceso", asegura Gallardo.
Al respecto Traub estima que "lo que dice la ciencia es que costará muchos años lograr su nivelación y mientras más se siguen cerrando colegios y jardines más crece la brecha entre niños de altos y bajos ingresos", agregando que, al menos para las familias con las que la fundación interviene, "con cada niño se diseñó una estrategia de intervención basada en las dimensiones en que cada niño salió más descendido. Así, se está reforzando, por ejemplo, a nivel nacional el rol de los padres como primeros educadores, lo que conlleva entregar más y mejores herramientas parentales".
Aún a tiempo
Para Bernardo Burgos, docente de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Austral de Chile, y estudiante en el doctorado de Ciencias Médicas, el de la fundación "es un estudio bastante relevante, porque tienen los mismos datos que quienes nos dedicamos a la salud o de la educación veíamos. Esto corrobora un poco lo que veíamos".
- ¿Qué podrían significar estos rezagos a futuro considerando que la mayoría de los niños no tienen la posibilidad de acceder a terapias o apoyos pedagógicos?
- La infancia marca una etapa importante para el desarrollo de la personalidad, y en general la estrategia debe ser subsanar lo que provocó la pandemia, esta condición de encierro, debiese ser facilitar el acceso, de esta población a jardines infantiles o salas cuna de manera prioritaria. Pero también es importante entregar herramientas a las familias para la estimulación de niños en el hogar, porque pasan gran parte del día ahí. Inclusive hay familias que están bastante temerosas de mandar los niños al jardín, incluso algunas familias en condición de bastante ruralidad donde probablemente el acceso a salas de estimulación está más limitado.
La probabilidad de que estos niños tengan un trastorno a futuro claramente está, pero va a depender en gran medida de lo que puede hacerse en esta etapa de período críticos.
Ciertos cambios se pueden lograr, pero para eso se requiere voluntad y asignación importante de recursos, porque significa movilizar equipos profesionales y de materiales que se acerquen en la población.
Dentro del marco de las soluciones, Burgos cuenta que desde la propia universidad ya están avanzando en hacer investigación sobre estas temáticas: "Hemos capacitado a colegios, hemos participado en conversatorios de estilos de vida saludable, estamos muy vinculados a la atención primaria, con la red hospitalaria también. En la pandemia igual hicimos talleres telemáticos a agrupaciones, y de cierta manera logramos contribuir con un granito de arena en el desarrollo de los niños en pandemia".
315 niños de la zona sur, que trabajan con la fundación, fueron parte del estudio y que ahora son parte de los intentos de mejora.