Correo
Desorden en Puerto Montt
Quiero comentar algunos puntos de la columna "Puerto Montt y últimos alcaldes", del cientista político Gonzalo Valenzuela, publicado en El Llanquihue del pasado sábado. Me parece interesante el análisis de la ciudad que dejamos ser. Lamentablemente, el alcalde Gervoy Paredes ha tenido una paupérrima administración en el último tiempo y el desorden se evidencia en el centro y en sus poblaciones.
Por otro lado, hay mucho que aprender de la administración del ex alcalde Rabindranath Quinteros, obras, orden, crecimiento y preocupación por las que eran necesidades pendientes en su momento. Concuerdo con el columnista en cuanto que aún hay tiempo por mejorar. Espero que el alcalde escuche y se abra a los buenos consejos, porque si su equipo de confianza le dice que todo está bien en su gestión, allí continuaremos de mal en peor.
Juan Subiabre
Suspensión de parcelaciones
A raíz del debate sobre la incorrecta utilización del Decreto 3.516 y sus consecuencias en los loteos desmedidos en el sur de nuestro país, lo primero es contextualizar que, según diferentes estudios, más del 95% de la superficie de Chile es rural y menos de un 5% es urbano, y que, según el Censo 2017, más del 90% de la población vive concentrada en zonas urbanas.
Entonces, la pregunta es: ¿realmente el Gobierno quiere descentralizar el país y potenciar las regiones? Al parecer sí, ya que con base en los nuevos criterios del SAG se le podrá poner freno y doble análisis a los desarrolladores inmobiliarios que, sin criterio, consumen a gran velocidad ecosistemas y el patrimonio natural de nuestro país.
Pero habrá que poner atención al desenlace de esta medida, ya que una paralización del Decreto 3.516, fundamentado únicamente en ideologías autoritarias y no en una visión de futuro basada en la ruralidad como forma de vida, además de privatizar la tierra en manos de pocos, estaría interviniendo el legítimo derecho de las personas de ser parte de un entorno natural.
Descentralizar Chile implica potenciar los pueblos intermedios, la conservación y la naturaleza como proyecto de vida, con todas las ventajas que ello conlleva para la salud y felicidad de las personas.
Diego Varela C.
Fidel Espinoza y plebiscito I
Frente a las declaraciones del senador Fidel Espinoza, quien anunció que votará Apruebo en las próximas elecciones de septiembre y reconoció que el texto constitucional debe ser mejorado "ostensiblemente", sería oportuno que en honor a la transparencia y de cara la ciudadanía, explicara cómo logrará dichas mejoras; toda vez que Gael Yeomans, del Partido Convergencia Social, ha señalado recientemente que: "Si gana el Apruebo no se puede cambiar la Constitución completamente, menos por un acuerdo entre partidos".
En consecuencia, si no existe posibilidad de arreglar el texto constitucional, ¿como espera el senador Fidel Espinoza mejorarlo "ostensiblemente"?
Marion Gaete
Fidel Espinoza y plebiscito II
El senador Fidel Espinoza dijo: "Muchos convencionales se creyeron dioses, creyeron que con ellos nacía la política y menospreciaron la estabilidad democrática del país. Porque eso es lo que hicieron: el país sería más inestable que antes si se aprueba. Conozco a muchos socialistas que van a votar Rechazo".
También dijo que "es una Constitución indigenista que no le hace bien al país. Si a eso le sumas la radicalización en los temas medioambientales, incluso animalistas, queda en una posición muy difícil la aprobación del texto".
Tiene razón el senador Espinoza, por eso yo Rechazo.
Lionel Álvarez Westermayer
Dudas por el plebiscito
Frente a las elecciones por el nuevo proyecto de Constitución, al cual llegaremos con mucha polarización de ideas y conceptos; como nunca debiésemos haber hecho o hacer el máximo esfuerzo para que ese acto eleccionario sea transparente y fidedigno, rechequeando aquellas instancias que pudiesen merecen dudas e inseguridad, pues muchos votantes tienen desconfianza a priori de sus resultados. Siendo así, parecería que no se han agotado los análisis para transparentarlo al máximo, por ejemplo, hay dudas sobre el proceso de registro de votos, sobre el Servel mismo, etc. Incluso algunos hablan de que ya el resultado estaría cocinado.
En concreto y a la pregunta, ¿hicimos los mejores esfuerzos hasta aquí para ofrecer una máxima confiabilidad y credibilidad en el proceso y su resultado?, claramente estaríamos al debe.
José Manuel Caerols
Mal estado de los caminos
Tuvo que morir una familia, matrimonio e hijitas en un triste accidente en Hualaihué, para que las autoridades se dieran cuenta del abandono de los caminos y vías rurales e incluso urbanas enroladas en el Ministerio de Obras Públicas. Hace unas semanas murió una joven en El Empalme de Calbuco para constatar que en un sector de intenso tráfico, donde se paga para salir y entrar, la doble vía no garantiza una seguridad mínima de los peatones a través de la clara necesidad de una pasarela peatonal.
Y siguen las campañas electorales recorriendo sus protagonistas los horribles caminos rurales, los puentes al borde del colapso y cayendo muchos, y alumnos sin conectividad desde sus casas hacia los buses de acercamiento. Sin embargo, en Santiago, millones de dólares se anuncian con las inagotables y megavías nuevas de metros subterráneos.
En Puerto Montt ya parece un chiste los millones que aprueba una y otra vez el Consejo Regional para terminar la calle Antonio Varas. Mientras tanto, en los caminos de Chiloé, Hualaihué, Palena, Chaitén y Calbuco, desde donde escribo, ¿hasta cuándo llegará el progreso y dejaremos de transitar por el barro y tener que vivir la incertidumbre del pimpón? Las empresas concesionarias siguen siendo elefantes blancos, pero cuando se rinde la inversión creo que trabajan en la ciudad de los césares, porque no se ven dichos arreglos.
Seguirán muriendo vecinos y ciudadanos de segunda clase para que seamos titulares de prensa unos días y luego seguir haciendo equilibrio en la cuerda floja de los caminos de nuestras sureñas comunas. ¿Quién se hace responsable de no sólo llorar la pena de los muertos, sino asumir sus responsabilidades? respuestas esperamos.
Eduardo Nievas Muñoz