Correo
Cerezos japoneses
Por estos días se pueden apreciar los florecidos cerezos japoneses -fácilmente reconocibles gracias a sus pétalos rosados- que todavía quedan en el centro de Puerto Montt, específicamente tres ejemplares en calle Urmeneta, entre Guillermo Gallardo y San Martín, y otro en la esquina de O'Higgins con Benavente.
Digo "todavía quedan", porque hasta hace unas décadas la especie era más abundante en la ciudad, particularmente en calle Antonio Varas, entre Chillán y la Municipalidad. Hoy, eso no es así, y diría que otras calles también han perdido árboles y césped en estas últimas décadas.
Si bien hoy el centro de la ciudad es sucio y desordenado, todavía tiene lugares bien conservados, bonitos incluso -como las calles Rancagua, Rengifo, Vial, Ochagavía y la parte superior de Urmeneta-, justamente por contar con árboles, arbustos y jardines.
Recientemente, la Municipalidad de Puerto Montt licitó la obra para el mejoramiento de la vereda sur de la calle Antonio Varas, entre Cauquenes y Paseo Talca, proyecto cuyo diseño considera cuatro árboles (dos chaquihues y dos maitenes) en jardineras lisas.
¿Por qué no volver a plantar árboles y así devolver la belleza a las principales calles de Puerto Montt, la capital regional?
En unas décadas, sin duda, estaríamos agradecidos.
Nicolás Binder Igor
Cien años de radio en Chile
En los días pasados celebramos 100 años desde la primera transmisión radial en Chile. Aquel día se logró transmitir la voz humana mediante ondas de radio entre el edificio de la Universidad de Chile y las oficinas de El Mercurio, ubicadas a cinco cuadras de allí.
Desde entonces, la radio se fue consolidando como un medio de información protagónico. Primero, de utilidad pública y entretención. Y al cabo de algunos años, finalmente se convirtió en un vehículo fundamental para la difusión cultural, en particular a través de la música.
A lo largo de estos 100 años se vaticinó en numerosas oportunidades el declive de la radiodifusión: sobrevivió la irrupción de la televisión a finales de los años 50, la masificación de los medios de grabación y reproducción de música en los años 70; y, finalmente la hegemonía de internet. Si bien la radio tradicional se encuentra hoy en el tercer lugar de audiencia, después de internet y la televisión abierta, sigue siendo el medio líder en términos de consumo por unidad de tiempo, con un promedio de cuatro horas diarias.
Al cabo de 100 años, sin importar el medio de transmisión, la radio se reinventa en la era digital y está más viva que nunca gracias a sus atributos únicos: el vivo, que permite entregar información en brevísimos plazos, libre del tedioso aparato de producción propio de la televisión y de la edición. La ubicuidad, siendo aún a menudo el único medio de información disponible ante catástrofes y emergencias. Y por supuesto la compañía, aquella banda sonora del día a día que no exige nada a cambio: preparando el desayuno, trabajando en el taller o simplemente caminando, la radio no pide más que presionar el botón de encendido.
¡Larga vida a la radio en Chile!
Raphael Franca, académico de AIEP
"¿Vale la pena?"
¿Apruebas o rechazas? Al parecer esta ha sido una pregunta recurrente en las últimas semanas y lo seguirá siendo en los próximos días. Estamos viviendo un momento histórico y tenemos la obligación de aportar al diálogo ciudadano responsable, con la madurez suficiente para escuchar, analizar y debatir si la respuesta es distinta a la opción nuestra.
Recordemos y tengamos presente que la esencia de la democracia es que los integrantes de una sociedad tengan opiniones diferentes y que estas sean respetadas. Esta idea, que parece tan obvia e innecesaria de recordar, se ha perdido en los últimos días, pues más que debate de ideas hemos sido testigos, lamentablemente, de ataques personales o enojos que parecen insubsanables entre compañeros de estudio, trabajo, amigos y, lo que es peor, familiares, lo cual sólo denota la falta de preparación de quien hace valer ese tipo de argumentos.
Así las cosas, cabe hacernos otra pregunta: ¿Vale la pena distanciarse de un ser querido sólo porque pensamos políticamente distinto? Para responderla, además de revalorar los buenos sentimientos, nos puede ayudar reflexionar lo que vivimos durante la pandemia, lo cual nos refregó lo pequeño que somos, mostrándonos la fragilidad de la vida y que nadie está ajeno a la muerte.
Si fuera la última vez que vemos a un ser querido, ¿vale la pena que ese recuerdo esté marcado por un enojo o una discusión basada en la política? La respuesta depende del valor que cada uno de nosotros le dé a los afectos. Sin duda, estos tiempos tan violentos nos dejan en el ambiente un dejavú histórico que nos hace reflexionar obligatoriamente con la pregunta: ¿Vale la pena?
Carolina Araya, académica de la Universidad de Las Américas
Valoración de los profesores
En Elige Educar, nos llena de orgullo saber que el impacto del rol docente es reconocido por la sociedad chilena y levantado por los estudios especializados a nivel global. Reflejo de esto son los resultados de la encuesta "Monitor de Confianza Global 2022", publicada por Ipsos, la cual posiciona a los profesores -junto a los científicos- como la profesión que entrega más confianza en Chile.
Esto es importante porque sabemos que la profesión docente es la clave de la calidad educativa. La evidencia es clara en mostrar que los profesores son el factor intraescuela más relevante en la mejora de los aprendizajes, cumpliendo de esta manera un rol fundamental en el desarrollo de un país, la equidad social y económica a través del desarrollo de aprendizajes en sus estudiantes y de habilidades socioemocionales.
Seguramente, esta confianza se debe, entre otras razones, al rol que han tenido los maestros y maestras durante la pandemia. Esta llevó la sala de clases a los hogares, por lo que las familias pudieron apreciar su profesionalismo, evidenciando la complejidad y riqueza del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hubo una visibilización del profundo compromiso que tienen con sus estudiantes, preocupándose no sólo del aspecto académico, sino además de su bienestar físico, social y emocional.
Por último, los resultados de esta encuesta son consistentes con el Índice Elige Educar, el cual llegó a un peak histórico de valoración docente de 80 puntos sobre 100 en 2022. El desafío ahora es lograr que esta confianza y valoración se mantengan en el tiempo y se traduzcan en políticas públicas que apoyen el ejercicio docente, sobre todo en un contexto tan inédito como el que vivimos.
Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar