"La ciudadanía se hizo la idea de que votar Rechazo era castigar al Presidente Boric"
"Nadie ganó. Todos perdimos", asegura el ex vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez (Independientes Nueva Constitución), a la hora de reflexionar sobre el resultado del plebiscito de salida, en el que la opción Rechazo a la propuesta presentada por el órgano a cargo de la redacción de la nueva Constitución, se impuso con el 61,86% de las preferencias al Apruebo (38,14%).
Ahora, Domínguez, quien volverá "a mi hospital, al de Palena", para retomar su trabajo como médico y proseguir con sus estudios de posgrado -piensa realizar uno en Neurología, que se suma al de Salud Pública-, es partidario de que en este nuevo proceso se trabaje con base en el proyecto que se rechazó. Es decir, en las cosas que generan consenso y mejorando lo que genera disenso. Sobre quién debe ejecutar dicha tarea, si una nueva Convención o el parlamento, explica que ello debe ser materia de definición de parte del Congreso.
-Ahora que se discute cómo terminar el proceso constituyente. ¿Cree que sería necesario realizar primero un estudio respecto a determinar qué puntos generaron el Rechazo?
-La derrota se explica por varias razones, por lo que atribuirla solo a una causa sería simplificar tanto el problema que nos equivocaríamos. Hay razones que son de forma y que tienen que ver con cómo se ejecutó el proceso, los gustitos y las salidas de libreto. Tiene que ver con un contexto político, al vincularse el Presidente Gabriel Boric al proceso constituyente, aunque, a mi juicio, son cuestiones que no están relacionadas, pero la gente castigó al Presidente votando Rechazo. Otro factor: la proliferación de las noticias falsas y que no se imparta educación cívica, lo que llevó a que mucha gente no supiera qué estaba votando. Así también hay aspectos de fondo, sobre cómo organizamos el sistema político, cómo se designan los jueces y sobre la plurinacionalidad que no cuajó y la gente no se convenció.
-¿Usted tiene un diagnóstico claro sobre las temáticas que se tienen que modificar?
-Llevo meses en la calle, todos los días, y creo que el pluralismo jurídico a la gente no le convence. Entonces, yo lo sacaría. A mucha gente no le termina de convencer la interrupción voluntaria del embarazo y como ya está en la ley, lo sacaría de la Constitución. Pero, en general, a las personas les hace sentido la lucha contra la violencia contra la mujer y la paridad, así que ello yo lo dejaría; también produce consenso el Estado social de derecho y los derechos sociales.
-¿Los puntos que señala tienen que ser considerados en un nuevo proceso?
-La pregunta ahora es qué hacemos y para ello el Presidente ha planteado la realización de otro proceso constituyente.
-Para este nuevo proceso se ha planteado conservar lo bueno de la propuesta de la Convención. ¿Cuál es su postura?
-Hace dos años que tenemos este debate. Entonces, ya sabemos en lo que estamos de acuerdo. Lo que yo planteo, y que es una alternativa razonable, es que sería muy desgastante iniciar uno nuevo, en cuanto a realizar nuevamente un plebiscito de entrada y elegir de nuevo constituyentes para que exista una nueva asamblea que escriba un nuevo texto, así como un nuevo plebiscito de salida (...). En todo este lapso, se acabará este gobierno y estaremos en el siguiente todavía discutiendo. Es por ello que hay que tomar la propuesta que fue rechazada y sobre ella modificar los aspectos que generan disenso y conservar los que producen consenso.
-Los extremos tampoco ayudaron para que el órgano proyectara una mejor imagen. ¿Está de acuerdo con esta sentencia?
-Hubo gente, de los extremos en general, que llegó a atornillar al revés desde el primer día, que nunca estuvieron de acuerdo con la existencia de un proceso constituyente y por eso generaron la instancia para que fracasara. Como vicepresidente promoví, de manera respetuosa, el diálogo lo más transversal posible y ello se notó.
Desarrollo
-¿Considera que el tiempo de todo el proceso fue el apropiado?
-Evidentemente no. El PNUD (Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo) elaboró un estudio comparado de los últimos 100 procesos constituyentes en el mundo. Y como resultado arrojó que, en promedio, tardaban 18 meses; y la mayor parte de este tiempo no tenían que realizar el reglamento. Pero en el caso de Chile ocupamos prácticamente la mitad del tiempo confeccionando un reglamento y el otro poco de tiempo para discutir las normas. Fue muy poco, y el período de discusión y educación ciudadana y cívica no existió. Fueron dos meses en que la gente, a duras penas, se informó por sus métodos propios y no existió un programa del Estado, que fuera a través de las escuelas públicas y privadas, universidades y municipios, entonces, la gente no se informó.
-¿Falló entonces el Acuerdo Nacional de 2019? ¿Cree que careció de la variable "divulgación"?
-De todas maneras. Hubo un error de diseño, donde uno de los aspectos que faltó fue considerar el proceso de sociabilización y de discusión ciudadana. Y ello se reflejó en la no participación del primer gobierno, el de Sebastián Piñera, lo mismo que en el actual, el de Gabriel Boric, porque en ninguno de los dos la administración del Estado, a través de los establecimientos educacionales, universidades y municipales, hubo campañas formales y oficiales de información, lo que llevó a que este espacio fuese llenado por fuentes de información menos confiables, como redes sociales, muchas veces vinculadas a quienes tienen una mayor capacidad de meterle plata para producir o transmitir información que pudiera ser falsa o imprecisa.
En lo personal, hubo gente que me dijo, como un señor que recuerdo muy bien en Antofagasta: 'Cómo esperan que la ciudadanía, en 60 días, conozca un texto, se forme una opinión y vote (...).
Pero la mayor deuda tiene que ver con que no se dispusiera de los mecanismos y las instancias para que la ciudadanía se informara. Ello pudo haber sido durante la discusión y que fue una tarea que no pudo realizar la Convención por cuestiones presupuestarias, de atribuciones y de capacidades.
-¿Fue un error de cálculo asociar la Constitución al Gobierno?
-Completamente. Este proceso estaba diseñado para empezar y para terminar dentro del gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Pero por la pandemia, la elección y el proceso se fue postergando, por lo que terminó en el periodo presidencial en curso. Lamentablemente la ciudadanía se hizo la idea de que votar Rechazo era castigar al Presidente Boric y vinculó la propuesta con su gobierno. Y por ello, a días del plebiscito, mucha gente dice que votó Rechazo porque 'no me dieron el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia)' o porque 'estoy aburrido de Gabriel Boric'.
-El que los diputados Vlado Mirosevic (PL) y Karol Cariola (PC) asumieran como coordinadores del Apruebo, ¿pudo significar que se viera a la nueva Constitución como un texto de izquierda, a diferencia del plebiscito de entrada que, al contar con el respaldo de parte de la derecha, pareció más transversal?
-Sí. Creo que se vinculó la propuesta de nueva Constitución al gobierno y a la coalición del Presidente, y eso fue un error. Hubo varios comandos, como de movimientos sociales y ciudadanos, y cada uno tomó definiciones distintas.
-¿Siente que los problemas de inseguridad le pudieron pasar la cuenta a la propuesta?
-Por cierto, todos los problemas de la coyuntura política hicieron que la gente asociara las problemáticas vigentes con el gobierno actual, que, a su vez, fue vinculado con el proceso constituyente, y por eso en castigo al gobierno, al desempleo, a la inflación y la inseguridad fue votar Rechazo, lo que no tiene ningún sentido, porque es dejar las cosas igual.
-En el parlamento alegan que no fueron escuchados por los convencionales. ¿Cómo recibe estas críticas?
-Acepté el 100% de las reuniones. Llamé por teléfono a todos los parlamentarios de la región, al menos, una vez. Y yo, Gaspar Domínguez, siempre estuve abierto a escuchar, aprender e incorporar las visiones de todas las personas que me contactaron. Fui el que tuvo más reuniones.
-¿Qué le han parecido las críticas del senador Fidel Espinoza (PS) a la Convención?
-Creo que los partidos políticos hablan a través de sus instituciones, no de las personas que lo componen. El Partido Socialista tuvo un compromiso irrestricto con el Apruebo, fue parte de su comando y uno de los partidos de mayor presencia en la Convención. Si hubo militantes del PS o de la DC que tomaron caminos distintos, ellos no representaron a sus partidos, sino que su propia visión, y ello corre para todos los senadores que pertenecen a partidos que apoyaron el Apruebo, pero que sus declaraciones o acciones no estaban en la línea de su colectividad.
-¿Qué siente cuando se acusa que esta Constitución se hizo "desde el odio"?
-Que es una afirmación que no tiene ningún sustento en la realidad, ya que se hizo desde el amor y la esperanza de tener un país más justo y para reemplazar una Carta Magna que fue escrita en una dictadura militar con miles de desaparecidos, muertos y torturados.
"(La propuesta de Constitución) se hizo desde el amor y la esperanza de tener un país más justo, y para reemplazar una Carta Magna que fue escrita en una dictadura militar con miles de desaparecidos, muertos y torturados"