Conducción imprudente
A pesar de los numerosos llamados a la prevención, nuevamente fue alto el saldo de accidentes de tránsito en el país durante el feriado largo. Con un nuevo extenso fin de semana a la vista, a fines de octubre, desde ya hay que redoblar los llamados a la conducción segura.
El balance de los accidentes de tránsito ocurridos en el país durante Fiestas Patrias, dado a conocer por Carabineros, ha sido lamentable, si se consideran los frecuentes llamados que se hicieron a conductores y peatones a ser cautos y precavidos. Treinta y ocho personas murieron en calles y carreteras en los cuatro días de celebraciones, y 719 quedaron lesionadas. El informe indica que 609 choferes fueron detenidos por infracciones a la Ley de Tránsito y que la cifra de fallecidos en accidentes es superior a las 24 del año pasado en esta fecha.
Volcamientos, atropellos y colisiones fueron los siniestros con más ocurrencia en las carreteras, muchos de ellos debido a exceso de velocidad, conducción bajo la influencia del alcohol o las drogas y no tomar las medidas defensivas. Entre las infracciones que se cursaron hubo gran cantidad de automovilistas que no usaban el cinturón de seguridad, o buses interprovinciales retirados de circulación.
Más allá de lo que dicen las estadísticas, es obvio que desde el punto de vista humano cualquier tragedia es lamentable: muchas de ellas pueden evitarse si se toman medidas preventivas. Más del 90% de los siniestros viales ocurre por imprudencias o fallas humanas. Acciones como conducir hablando o escribiendo por celular, o el consumo de alcohol, pueden desencadenar un accidente grave.
Cuando entró en vigencia la ley de tolerancia cero, que endureció las penas a los conductores que son sorprendidos manejando bajo la influencia del alcohol o ebrios, la policía advirtió que hubo una importante modificación de conducta, sobre todo por el temor a tener que someterse a la prueba del alcotest. Pero con el tiempo se relajaron las responsabilidades. No se trata de que los ciudadanos deban privarse de las celebraciones, sino de evitar que esa acción coincida con la de manejar y poner en riesgo su propia vida y la de aquellos que lo acompañan, pero sobre todo la de terceros inocentes.
Es de esperar que estas personas lo tengan presente, en especial en los próximos fines de semana largos, que habrá en octubre. Quienes están a cargo de un automóvil y los transeúntes deben entender que la adopción de medidas preventivas y responsables es la única forma de bajar el alarmante número de accidentes de tránsito.