Vacuna de Virus del Papiloma Humano
Esta inoculación pretende reducir el peligro de contagio de una enfermedad que puede derivar en el cáncer de cuello uterino. Es muy relevante que las familias incentiven a los niños que están en cuarto y quinto básico a que accedan a esta vacuna gratuita.
La Organización Mundial de la Salud ha dicho que una buena parte de la población sexualmente activa sufrirá en algún momento de su vida el Virus del Papiloma Humano (VPH), que es causante del cáncer de cuello uterino. De ahí que el Ministerio de Salud incluyera desde 2014 a la vacuna contra el VPH dentro del Plan Nacional de Inmunización del país, inicialmente para niñas de cuarto y quinto básico en todos los colegios y desde 2019 también a niños, pues los estudios indicaron que los hombres transmiten el virus
La inmunización busca prevenir en el futuro infecciones de transmisión sexual y cáncer de alto riesgo, por ello es vital que las familias incentiven a sus hijos que cursan cuarto y quinto año básico para que accedan a esta prestación. La vacuna, además, es más efectiva cuando se aplica en edades más tempranas y antes del inicio de la actividad sexual.
Es un virus muy común, pero dependiendo de sus características de riesgo, puede causar en las mujeres más de 70% de los cánceres uterinos y de vagina. De ahí la seriedad con la que los gobiernos han asumido este plan de inmunización. La aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años, pero debido a que el tiempo entre la infección por VPH y el desarrollo del cáncer es de 20 años en promedio, las personas con más riesgo de infectarse son las niñas y adolescentes.
Si bien el gran factor de riesgo es la infección por el VPH, también influyen aspectos como el tabaquismo, consumo prolongado de anticonceptivos orales, inmunodepresión, edad temprana de primera relación sexual y cifra elevada de parejas sexuales.
Es destacable que en los últimos años han disminuido los casos de rechazo a la vacuna. En el comienzo, la proporción de rechazo llegó a 3,1% del total de dosis administradas, mientras que en 2021 y en lo que va de este año, la tasa se ha situado en 0,1%. Al empezar la campaña de 2014, ciertas publicaciones por internet alertaron a los padres de posibles riesgos que podrían sufrir sus hijas con la vacuna, lo que finalmente no se sustentaba en bases científicas. De hecho, se ha estudiado a más de 65 millones de personas vacunadas en los Estados Unidos, sin descubrir reacciones adversas distintas a las que puede tener cualquier vacuna incluida en los programas.