Bolsonaro pide 'mantener el foco' y aliados llaman a Lula a ir 'con humildad' al balotaje
BRASIL. Tras el sorpresivo resultado en la presidencial del domingo, los candidatos comenzaron de inmediato la campaña para segunda vuelta. En gobernaciones, 15 de 27 estados se definieron en primera vuelta, nueve de ellos para el bolsonarismo.
Frustración, pero sin perder la esperanza. Los resultados de las elecciones en Brasil cayeron como un balde de agua fría entre los simpatizantes del exmandatario Luiz Inácio de Lula da Silva, aunque se resisten a pensar en una derrota frente al presidente Jair Bolsonaro, quien dio la gran sorpresa en las elecciones del domingo en Brasil al lograr el 43,20% de los votos, contra el 48,43% de Lula, y llevar a una segunda vuelta al que era favorito por lejos en las encuestas.
Los días previos a los comicios la moral estaba por las nubes en las filas lulistas, pues varios sondeos pronosticaban un triunfo para su abanderado con más del 50% de los votos, es decir, sin necesidad del balotaje.
Pero la noche del domingo, en el sector de Sao Paulo donde se esperaba un carnaval, reinaba el pesimismo.
Ese clima solo cambió cuando Lula, de 76 años, arengó a sus seguidores. "Vamos a ganar las elecciones", afirmó en un discurso en un hotel ante correligionarios y periodistas, y resaltó que el resultado es solo una "prórroga".
El líder del Partido de los Trabajadores, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, recordó que nunca ganó en primera vuelta y recalcó que de inmediato comenzaría a hacer campaña para conseguir la victoria el próximo 30 de octubre.
"Como mi cumpleaños es el 27 de octubre, tal vez lo reciba de regalo, como en 2002", señaló el exsindicalista.
EL día después
Pasaron unas horas de esa declaración y ayer aliados de Da Silva le pidieron al exmandatario afrontar "con humildad" la segunda vuelta y buscar con más ahínco a los votantes de centro para asegurar la victoria.
Desde la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) insisten en reforzar el mensaje de que el resultado fue "una victoria", a pesar del sabor agridulce que dejó el hecho de no liquidar la contienda el mismo domingo, como adelantaron las encuestas.
Sacan pecho también de que el partido que lidera con mano de hierro Lula desde su fundación, en 1980, resucitó en apenas cuatro años. En 2018, Lula estaba en prisión, por condenas por corrupción que se anularon el año pasado, y el bolsonarismo estaba en auge. Pero 2022 rozaron el triunfo en primera vuelta, resaltan fuentes de la sigla.
También es unánime que en los próximos días "hablarán con todos los demócratas" para formar un frente todavía más amplio que el tejido para la primera ronda de los comicios, cuando congregaron a una decena de partidos.
El primer objetivo es buscar el apoyo de la senadora Simone Tebet y del líder laborista Ciro Gomes (ver recuadro).
"Es la hora de que todos los demócratas se unan para que podamos preservar y ampliar nuestra democracia", dijo la ecologista Marina Silva, elegida diputada federal.
Silva subrayó que es "responsabilidad de todos" parar "la guerra de Bolsonaro" contra "las políticas e instituciones públicas" del país, aunque pidió "tener mucho cuidado" y "no tratar a todas las personas que votaron" a exmilitar "fascistas".
"Necesitamos tener mucha humildad para hacer ese diálogo", añadió.
"mantener el foco"
Por su parte, Bolsonaro habló este lunes desde la sede del Gobierno, en Brasilia, donde recibió a algunos de los candidatos a Gobiernos regionales que también pasaron a una segunda vuelta.
Sobre el resultado electoral, se pronunció a través de su medio favorito, las redes sociales, para animar a sus seguidores a continuar movilizados.
"¡Mantengan el foco! Uno de los principales objetivos fue alcanzado", escribió.
Según Bolsonaro, las fuerzas conservadoras lograron en las urnas "lo necesario para liberar a Brasil del autoritarismo, el chantaje y la injusticia que tanto indignan".
En su opinión, "el cambio más profundo del país ya comenzó" y "no es el pueblo el que debe temer".
Sus declaraciones poco triunfalistas contrastaron con sus resultados electorales.
Al menos nueve de los candidatos apoyados por el gobernante fueron elegidos en sus estados en los comicios regionales, frente a cinco de los respaldados por Lula da Silva. De los 27 gobernadores, 12 tendrán que definirse en la segunda vuelta.
48,43% obtuvo Luiz Inacio Lula da Silva que corresponden a 57.257.473 sufragios válidamente emitidos.
43,20% obtuvo el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que corresponden a 51.071.106 votos.