Prevén que a fin de año el precio del kilo de pan llegaría a los $3 mil
MERCADO LOCAL. Empresarios panificadores revelaron fuerte impacto por alzas de insumos y de molineras. Gestionan comité para emprender negociaciones.
La escalada alcista de las principales materias primas utilizadas en la elaboración del pan, podría empujar el precio del kilo de este alimento hasta los tres mil pesos.
Así al menos lo anticipan productores locales, quienes dieron comienzo a un proceso de asociatividad del sector, a fin de afrontar unidos las negociaciones con sus proveedores en la búsqueda de conseguir rebajar esos valores y reducir el impacto en los consumidores.
Patricio Ampuero, director y tesorero de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, explicó que en este primer encuentro participaron siete de los principales panificadores de la ciudad, quienes analizaron estrategias a seguir ante el encarecimiento de sus insumos, como la manteca, huevos y harina, entre otros, lo que incide directamente en el precio final.
"Es un costo que hemos tenido que asumir durante los últimos dos años, sin tener los mismos incrementos porcentuales. El mundo de la panificación está viendo cada vez más reducir sus márgenes, por no subir el precio final, porque hasta podría ser inmoral subirlo tanto", resaltó.
Ampuero especificó que esta asociatividad de los panificadores, al alero de la Cámara de Comercio, permite conformar una mejor estrategia de negociación con sus proveedores, lo que se vería representado en un comité de panificación de ese gremio, con el propósito de que esas gestiones se vean reflejadas un menor precio final.
El también propietario de la pastelería y panadería Chocolate, advirtió que de no variar esta tendencia y no lograr asociarse para negociar en bloque con las molineras, "el precio del kilo de pan debería llegar a fin de año a no menos de los tres mil pesos. Dadas las condiciones de stock, a los cuatro mil pesos entre enero y febrero del próximo año".
Especificó que en la actualidad, el 50% del trigo que se consume en el país es exportado, especialmente desde Argentina, que ante la crisis de la guerra de Rusia y Ucrania, está enviado el grueso de su producción a Europa, a lo que sumó que gran parte de los campos de las regiones del Biobío y La Araucanía han sido quemados, por lo que a nivel interno tampoco existen cosechas que se disponía hace dos años.
Consecuencias
El panificador remarcó que sigue siendo su objetivo que el consumidor final no se vea perjudicado por estas alzas, para lo que también deben negociar como bloque a fin de obtener precios más competitivos.
Ampuero agregó que han conocido casos de pequeñas panaderías de barrio "que no han sido capaces de sostener estos costos y han tenido que cerrar", lo que esperan cuantificar al conformar ese comité.
Malos de la película
El dueño de la panadería Delice, Marcos Toledo, evidenció que es constante el alza de productos que utilizan en la fabricación de pan y que ello ha implicado que deban elevar también su tabla de precios.
"Estamos quedando como los malos de la película ante nuestros clientes, debido a que somos intermediarios en esta cadena productiva. Nos sube la harina o la manteca y tenemos que traspasar ese mayor costo. Últimamente, cada vez nuestros márgenes han ido bajando más. Mientras, los distribuidores mayores aplican el alza que a ellos se les produce, sin medir consecuencias en los otros actores de esta cadena", reclamó el panificador.
Consideró que su actual situación es de sobrevivencia, pero que emprendedores de menor tamaño no han logrado resistir a estos reajustes.
Toledo dijo que para afrontar este nuevo escenario, han debido modificar sus precios, aunque en un porcentaje menor al aumento de costos. "Mientras la harina ha subido más de un ciento por ciento, el pan lo ha hecho en un 70 %, desde el segundo semestre del año 2021", estableció.
El empresario adelantó que "va a ser inevitable aplicar nuevas alzas", producto de la guerra Rusia-Ucrania, que deriva en una menor disponibilidad de trigo, aunque reconoció que la especulación también está influyendo.
Coincidió con Ampuero, en cuanto a que a fin de año debería expresarse otra variación de precios al alza, lo que proyectó que será paulatina. "Puede ser que a fin de mes y en noviembre tengamos dos alzas consecutivas", aventuró, por lo que el valor del kilo de marraqueta pasará de un promedio de $2.300 a los $2.800, para bordear los $3.000 a fin de año.
Efectos en el negocio
Gastón Moreno, dueño de la gastronómica Don Papi, también reconoció que sus clientes estiman que las alzas obedecen a decisiones de los panaderos.
Recordó que desde el comienzo de la pandemia del covid-19, en marzo de 2020, que el rubro local ha enfrentado alzas de insumos como harina, materia grasa y gas licuado, que han superado el 35%, pero "hemos tenido que asumir ese mayor costo".
Sostuvo que esperan modificaciones tarifarias durante este mes de hasta un 25%, pero que será decisión de cada empresario si está en condiciones de "congelar" el precio del pan. En su caso, Moreno aseguró que "hace un año que mantengo el precio en $ 1.890".
No hacerlo, expuso, es una decisión que implica consecuencias económicas. "Aguantar y marginar mucho menos hace peligrar nuestros negocios, porque hay que mantener arriendos, pago de impuestos, personal... Entonces, ya llega un minuto en el que no podemos seguir sosteniendo alzas, sin una retribución por nuestro trabajo". Moreno reveló que ha conocido casos de panificadores que han resuelto poner fin a la actividad que realizaban por años, "porque ya no tienen cómo seguir sosteniendo esto en el tiempo".
Cuestionó además la recomendación al público para hacer pan en sus casas, en lugar de comprarlo en panaderías. "Al comprar más harina en los supermercados, hace que los molinos escondan el producto y vuelvan a traspasar una nueva alza. Al final, se está perjudicando el sistema", concluyó.
Frente a las constantes subidas de precio de materias primas, Moreno definió que puede derivar en resolver bajar la producción, "lo que va a detonar en despido de gente de atención de público, como de la mano de obra panadera".
Reconoció que han debido desprenderse de cinco trabajadores y que "nosotros hemos trabajado en turnos más extensos para suplirlo", añadió.
$ 4.000 podría alcanzar el precio del kilo de este alimento durante los dos primeros meses de 2023, aseveró dirigente del sector.
70% ha sido la variación del valor del pan, desde el segundo semestre del año pasado; mientras que la harina ha subido en un 100%.