Bypass de Castro: subcontratistas del proyecto protestan por las deudas tras quiebra de CVV
CONFLICTO. Tras la crisis de Claro Vicuña Valenzuela, firmas que proveían maquinaria y servicios quedaron sin sus pagos, al igual que trabajadores del proyecto en capital chilota. Diputado pidió explicaciones en comisión de la Cámara Baja.
El impacto de la quiebra presentada por la empresa Claro Vicuña Valenzuela no solo golpea a la continuidad del Bypass de Castro, sino que a trabajadores y subcontratistas vinculados al megaproyecto vial con el que se pretende sacar a la Panamericana del centro de la capital chilota.
Ayer en la zona de la obra, un grupo de personas realizó una medida de presión con el fin de visibilizar el problema. Ello, en el marco de un eventual retiro de maquinaria, lo que los manifestantes impidieron. A más de $500 millones llega la deuda de Claro Vicuña Valenzuela con solo uno de los contratistas con los que trabajaba en este proyecto, a los que se suman trabajadores que no saben qué pasará con sus sueldos o finiquitos.
Hugo Valdebenito, de la Constructora Bremval de Dalcahue, detalló que "trabajamos acá hace un año y fracción y hace 6 meses ya empezaron los problemas, 5 meses que me quedaron debiendo material que les entregué, en total una deuda de casi $500 millones".
Asimismo, puntualizó que "estos personajes nos empezaron a decir mentiras, a comentarnos que ya iban a llegar las platas, que el MOP (Ministerio de Obras Públicas) no cancelaba y les trabajamos gratis con todo el equipo, más de 7 excavadoras, 3 retro(excavadoras), rodillo, más los gastos, sueldos que tuve que pagar yo; tuve a toda mi gente al día con todo y estos personajes se dieron la dicha de encubrir el daño que ya tenían en su empresa".
Valdebenito agregó que "nos manipularon, es un tema muy complejo, uno como pequeña empresa, como pyme trata de cubrir a su gente, pero ellos no pensaron en nadie".
Una situación similar es la que vive Luis Subiabre, subcontratista de Castro, quien comentó que "aquí la empresa se fue en quiebra y no nos pagan, a mí me deben 8 meses, a otros le deben 8 meses más y distintos montos que no es menor y no se ha acercado nadie".
Igualmente, la fuente expuso que "hay un representante de la empresa que quiere llevar sus máquinas, nosotros no los vamos a dejar que lleven sus máquinas mientras no tengamos ninguna solución. En todo caso, estamos pacíficamente, no hay neumáticos incendiados, no hay malas palabras, estamos todos conversando, solo queremos que nos paguen y después se llevan sus máquinas. A mí me deben alrededor de 9 millones de pesos".
Otro de los afectados Luis Venegas, de la empresa Servimac de La Serena, en la Región de Coquimbo, sostuvo que "nosotros vinimos el año pasado a aportar con un grano de arena acá al Bypass de Castro, veníamos con buenas expectativas de trabajo, pero lamentablemente nosotros estamos botados como perros porque no tenemos los medios para volver a La Serena con nuestros equipos que le prestamos servicios a la empresa".
El representante de la firma nortina describió que "son como 140 millones de pesos, no recibimos dinero hace como 2 meses, estamos sin recursos, tenemos deudas, estamos en Dicom y no tenemos la posibilidad de pedir un préstamo para solicitar recursos".
Sinfiniquito
Carlos Contreras, trabajador de la obra, es otra de las personas que vive un momento complicado debido a la situación de Claro Vicuña Valenzuela, indicando que "trabajo hace como un año y ocho meses, trabajo como jornal de señalización; por el momento todavía no me llega carta de despido, todavía no sabemos nada concreto".
Asimismo, argumentó ayer en la zona del bypass que "nosotros estamos haciendo presión con toda la gente, con los subcontratistas, toda la gente a la que le deben plata; todavía no tenemos nada seguro que nos van a pagar nuestros sueldos, nuestro finiquito, entonces todos esos temas son prioridad para todos nosotros. Ahora me tienen que pagar octubre, pero estamos en veremos, están jugando con la gente".
Hasta la Comisión de Economía, Fomento, Mipyme, Protección de los Consumidores y Turismo de la Cámara de Diputados llegó esta problemática, instancia en la que este martes el congresista Alejandro Bernales (PL) solicitó que "se nos informe a la brevedad sobre el impacto que tiene en la economía local la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela y cuáles serán las acciones que tomará el Ministerio de Obras Públicas, junto a otras instituciones del Estado, para asegurar que tanto los trabajadores como las pymes que trabajan con la empresa tengan las garantías que los montos adeudados a ellos serán cancelados como corresponde".
$500 millones debe CVV a solo una de las empresas contratistas vinculadas a la megaobra en Chiloé.