Investigan supuestas "comisarías" ilegales de China en Viña y 53 ciudades del mundo
RELACIONES EXTERIORES. La ONG Safeguard Defenders dio a conocer que Pekín mantendría 54 centros policiales repartidos en 21 países, para "persuadir" a disidentes a regresar al país y silenciar críticas al gobierno. La Moneda confirma caso chileno.
Una investigación de la ONG Safeguard Defenders y publicada por revista Newsweek dio a conocer que China posee 54 centros policiales secretos y no declarados en 21 países de todo el mundo, uno de ellos en Viña del Mar, Chile, y cuyo objetivo sería investigar, presionar y "persuadir" a opositores del régimen chino a regresar al país y de esta manera silenciar cualquier tipo de crítica.
Estos centros se denominan "comisarías en el extranjero", según el informe "110: la vigilancia internacional china se volvió salvaje". El 110 es en alusión al número de emergencia que se utiliza en el país asiático.
El reporte de más de 20 páginas señala que el propósito de estos centros es lograr que "un medio para que el Partido Comunista Chino (PCCh) tome la ley en sus propias manos, sin importar la jurisdicción y para en sus propias palabras, tomar medidas enérgicas contra diversas actividades ilegales y criminales que involucran a personas chinas en el extranjero".
Estas "estaciones policiales" se establecerían principalmente para ayudar a los chinos en el extranjero con asuntos administrativos, "pero también tienen un propósito mucho más siniestro y totalmente ilegal", señala Safeguard Defenders. Mediante "operaciones de persuasión", buscan coaccionar a sospechosos de hablar contra el régimen chino de regresar al país.
Países
Según el trabajo de la ONG, la mayoría de estas bases se encuentran en Europa. España es el país con mayor cantidad, con tres en Madrid, tres en Barcelona, dos en Valencia y una en Santiago de Compostela. Italia tiene cuatro centros y Francia, Reino Unido y Portugal cuentan con tres cada uno, en distintas ciudades. Otros países con comisarías son Países Bajos, República Checa, Hungría, Irlanda, Eslovaquia, Alemania, Grecia, Suecia, Austria, Ucrania y Serbia.
Existen también tres centros en Canadá y uno en Nueva York, EE.UU; y en Sudamérica, además de Viña, habría uno en Quito, Guayaquil, Río de Janeiro ,Sao Paulo y Buenos Aires.
El caso viñamarino
En relación a la sede que estaría ubicada en la Ciudad jardín, la ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que se encuentra bajo indagatoria: "Solamente podemos decir que este caso tiene un carácter internacional, nosotros estamos dispuestos y activos, aportando a través de la Policía de Investigaciones. En la medida que haya información relevante que comunicar a la ciudadanía, se la iremos contando. Por ahora participamos de la investigación".
El Congreso Nacional solicitó también información a las autoridades.
Andrés Celis, diputado por la zona, dijo que oficiará al director nacional de la PDI y a la Cancillería "para que se transparente la información que tenemos como país respecto a este caso de posibles estaciones secretas de la policía china en Chile. De ser corroborada la presencia, espero que nuestras policías estén al tanto de aquella y que todo se enmarque dentro de lo legal".
Según publicó Radio Biobío, la "comisaría" número 23 corresponde a la de Viña del Mar, y posee dirección y número telefónico nacional, donde supuestamente los ciudadanos chinos podrían recurrir en caso de emergencias, tal como si fuera un cuartel de policía.
La misma información detalla que la dirección corresponde un inmueble a la calle Von Schroeders, pero que en el lugar no se registra ninguna actividad vinculada al gobierno chino y que actualmente funciona una bodega.
La propiedad tiene un letrero que señala que la casa se encuentra con vigilancia las 24 horas y vecinos aseguran que la dueña es una empresaria china que vive en la región, indica la emisora y agrega que el movimiento en el lugar es "normal".
Biobío llamó al número telefónico registrado en el documento, que corresponde al de un restaurant chino de la comuna de Recoleta en Santiago, pero la llamada fue atendida por un ciudadano chino que aseguró que trabaja en otro restaurant en la calle José Francisco Vergara de Viña del Mar, cuyos propietarios serían los mismos de la casa individualizada en el informe.
Derecho internacional
Una de las situaciones más complejas del funcionamiento de estas oficinas tiene que ver con el intento de "persuadir" a los opositores para regresar a China, saltándose el protocolo jurídico, que incluye, por ejemplo, el derecho a un juicio justo.
"Estas operaciones evitan la cooperación policial y judicial oficial bilateral y violan el estado de derecho internacional, y pueden violar la integridad territorial de terceros países involucrados en el establecimiento de un mecanismo policial paralelo utilizando métodos ilegales", señala el informe de la ONG.
"Ya sea que los objetivos son disidentes, funcionarios corruptos o delincuentes de bajo nivel, el problema sigue siendo el mismo: el uso de métodos irregulares, a menudo combinando zanahorias con garrotes, contra el individuo o sus familiares en China, socavando cualquier debido proceso y la mayor de las veces, los derechos básicos de los sospechosos", concluye el texto.
Algo de esto reportó el diario español El Correo, que publicó una entrevista a un diplomático chino no identificado que habría señalado que "los tratados bilaterales son muy engorrosos y Europa es reacia a extraditar a China. No veo que tiene de malo presionar criminales a enfrentar la Justicia".
230.000 personas fueron arrestadas por China entre abril de 2021 y julio de 2022, la mayoría en el sudeste asiático.