Gobernar y comunicar
Tras el llamado del Presidente en orden al "despegue" del Gobierno en regiones, vale la pena que se reexamine la política de la "minuta" o la "bajada" del nivel central. Las autoridades regionales del Poder Ejecutivo tienen una responsabilidad que no debería ceñirse únicamente a la directriz ni plazos del nivel central.
En una reunión sostenida la semana pasada, el mandatario Gabriel Boric le pidió a los delegados presidenciales mejorar la gestión comunicacional del Gobierno en sus respectivas regiones, aludiendo a que el período de instalación ya culminó y que es momento de avanzar decididamente en el proceso de descentralización. "En muchas regiones todavía no se siente el despegue del Gobierno", sentenció el Presidente, solicitando un mayor empoderamiento de sus representantes en regiones a la hora de ser la voz del Poder Ejecutivo. "Eso se tiene que expresar con trabajo en terreno, con despliegue comunicacional, sacando a los gabinetes a terreno", sostuvo Boric en la cita con los delegados.
Siendo un hombre de regiones, el Presidente sabe cuán importante es que los representantes gubernamentales actúen como tales en las zonas donde el nivel central se expresa a través de la figura de los delegados y secretarios regionales ministeriales (seremis). Ellos son la cara del Poder Ejecutivo y, como tales, les corresponde la función de conducir y comunicar con claridad y determinación las políticas públicas emanadas desde el nivel central.
Pero la realidad en Los Lagos ha sido distinta. Quién sabe si por falta de experiencia, por directrices rígidas emanadas desde los ministerios o por una prudencia que se vuelve en temor, hay muchas autoridades regionales que pareciera prefieren evadir el conflicto, demorando sus pronunciamientos en plazos que no corresponden a la urgencia de gobernar, o bien esperando la "minuta" o la "bajada" que llega desde el nivel central para tratar diversos temas de interés de la opinión pública.
Lo que requiere la ciudadanía es contar con autoridades que escuchen, claro está, y también que hablen fuerte y claro y de manera oportuna para enfrentar los múltiples problemas que hay en la región, sin esperar que el nivel central dé el visto bueno. En un gobierno que se declara a favor de la descentralización, con un Presidente, por lo demás, proveniente de regiones, esperar la "minuta" o la "bajada" para comunicar no es más que atentar contra lo que se dice y dificultar el "despegue" del Poder Ejecutivo. Ser autoridad exige liderazgo a la hora de comunicar, en caso contrario, se convierten en figuras meramente decorativas.