Caótico quiebre en el PDG marca primer día de Mirosevic como presidente de la Cámara
CRISIS. Colectividad que lidera Franco Parisi desde EE.UU. se quebró luego de que tres diputados apoyaran al candidato oficialista, cuatro por el postulante perdedor, uno en blanco y otro saliera de la sala: hay acusaciones cruzadas y amenazas.
La elección de Vlado Mirosevic (PL) como presidente de la Cámara de Diputados no solo fue sorpresiva tras la caída del acuerdo de gobernabilidad firmado en marzo, propiciada por la negativa de legisladores de la Democracia Cristiana y el Partido de la Gente a cumplir con dicho compromiso, sino que también generó un grave quiebre en esta colectividad.
Si todo hubiera sido como se acordó originalmente, la elegida debió ser Karol Cariola (PC), pero los dos partidos decidieron bajarse del convenio. El PDG aludió a la actuación de Cariola como vocera del Apruebo (Mirosevic también actuó en ese papel) y la DC pasó la cuenta por una querella contra Sergio Micco, ex director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, que fue respaldada por las diputadas comunistas Carmen Hertz y Lorena Pizarro.
Ante la falta de respaldo, el PC bajó la candidatura de Cariola, lo que generó negociaciones para medir fuerzas entre los diferentes conglomerados, hasta que se levantaron las postulaciones de Mirosevic, que resultó ganador con 77 votos, y Miguel Ángel Calisto (DC), quien obtuvo 73.
Si bien esto mostró un desencuentro dentro de la DC, ya que no todos los parlamentarios de ese partido votaron por el candidato de sus filas, levantado principalmente por Chile Vamos, en el PDG el quiebre fue mucho más grave.
Caos total
El acuerdo de marzo estipulaba que el PDG presidiría la Cámara en uno de los seis tramos en que se dividió el periodo de cuatro años. Como se deshizo el compromiso, la colectividad quiso levantar su condición de partido bisagra como capital político que lo llevara a la testera. Se habló de varios de sus nueve diputados como candidatos, pero al final se presentó Víctor Pino, quien obtuvo solo su propio voto en la primera ronda de votos.
En la definición, tres de sus diputados votaron por Mirosevic: Francisco Pulgar, Rubén Oyarzo y Karen Medina, mientras que Enrique Lee votó en blanco, Gaspar Rivas salió de la Sala y los diputados Víctor Pino, Roberto Arroyo, Gloria Naveillán y Yohana Ahumada apoyaron a Calisto.
Tras ello, Ahumada, jefa de bancada y quien aparecía como nombre para asumir la testera si se hubiera respetado el acuerdo, decidió unilateralmente suspender a los tres que ella consideró díscolos por votar por el candidato oficialista. Además Pino, Arroyo y ella misma anunciaron que congelarían su relación con la directiva nacional del PDG.
Pino acusó que hubo presiones a "las que se sumó nuestra directiva nacional del Partido de la Gente, quienes siempre insistieron en que apoyáramos el acuerdo con la izquierda", y añadió que "consideramos inaceptable que se enviara a la presidenta del Tribunal Supremo del PDG a amenazar a nuestra jefa de bancada, para que mantuviera el acuerdo con la izquierda".
Rivas, en cambio, acusó que "ya se habían esparcido rumores respecto a que el diputado Víctor Pino tenía intenciones de apoderarse de toda la orgánica del partido, y hoy día ha quedado claro que ese era su juego". Mientras, Oyarzo negó haberse reunido con la ministra Segpres Ana Lya Uriarte, criticada severamente por sus efusivos festejos tras la elección de Mirosevic por el senador UDI Iván Moreira -la acusó de actuar como "operadora política"-, pero de quien la propia Ahumada dijo que "hizo la pega" (para que ganara el oficialismo).
El discurso
En ese ambiente dio su discurso del nuevo presidente de la Cámara, quien afirmó que "la gente no quiere más peleas. Esto solo conduce a renunciar al carácter transformador de la política, alimentando así el malestar de la gente hacia los políticos. Nuestra labor es buscar la unidad en la diversidad: superar nuestras diferencias y ponernos de acuerdo en soluciones concretas que den bienestar a nuestros compatriotas. Es por ello que hoy mismo ofrezco espacios de conversación y pido también a la oposición tener una actitud constructiva".
El Presidente Gabriel Boric dijo que "Vlado (...) va a estar por sobre las peleas chicas y creo que sin lugar a dudas va a ser un facilitador de las reformas que estamos impulsando".