El Ejército de Ucrania entra a Jersón sin encontrar resistencia e iza su bandera tras la retirada rusa
GUERRA. El Kremlin aseguró que Rusia no renunciará al control de la región y que la "operación militar especial" continuará hasta conseguir sus objetivos.
Agencias
Las tropas ucranianas entraron sin encontrar resistencia en la ciudad sureña de Jersón, donde volvió a ondear la bandera azul y amarilla poco después de que el Ejército ruso completara su retirada de la ribera derecha del río Dniéper.
"Haga lo que haga Rusia, Ucrania ganará", escribió en Twitter el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
Kiev abandonó así el escepticismo inicial con el que recibió hace dos días la noticia sobre la retirada rusa y clamó victoria en Jersón, la mayor que ha tenido en casi nueve meses de la intervención militar rusa.
La bandera vuelve
Simultáneamente, funcionarios, periodistas y blogueros ucranianos comenzaron a publicar imágenes de la ciudad de Jersón y otras localidades de la región donde ya ondea la bandera ucraniana.
En particular, estas imágenes fueron difundidas en las redes sociales del Parlamento ucraniano. También el departamento de Defensa de Kiev publicó imágenes con ciudadanos de Jersón recibiendo a los primeros soldados que portaban la bandera nacional.
Mientras, la Inteligencia Militar ucraniana emitió un comunicado en ruso en el que anunció que "Jersón vuelve a control de Ucrania" y las rutas de retirada de la ciudad están al alcance del fuego de su artillería.
"Cualquier intento de oponer resistencia a las Fuerzas Armadas de Ucrania será repelido. Todo soldado ruso que resista será aniquilado", advirtieron los militares, que pusieron en duda la completa retirada de las tropas rusas y llamaron a las fuerzas del enemigo que presuntamente permanecen en la zona a "entregarse inmediatamente".
Retirada en 48 horas
El Ministerio de Defensa de Rusia dio después en su parte diario detalles del repliegue de Jersón que, según la versión oficial, concluyó en menos de 48 horas.
"Hoy, a las cinco de la mañana hora de Moscú, en el frente de Jersón concluyó el traslado de las unidades rusas a la margen izquierda del río Dniéper", anunció el vocero castrense Ígor Konashenkov.
El general ruso precisó que "ni una sola pieza" militar había quedado en el lugar del repliegue, para evitar críticas como las que afrontaron los militares por dejar una gran cantidad de armamentos tras una retirada caótica de la región oriental de Járkov, en septiembre pasado.
En total, según el Ministerio de Defensa ruso, más de 30.000 soldados rusos abandonaron el norte de Jersón para ser desplegados en las posiciones defensivas erigidas anteriormente en el lado izquierdo del río más grande de Ucrania.
ANEXIÓN se mantiene
Pese a la entrada de los ucranianos en Jersón, Moscú descarta renunciar a la urbe y la parte norte de la homónima provincia, que fue anexionada por Rusia en septiembre.
"Es un sujeto de la Federación de Rusia. Esto está acuñado y definido por la ley, aquí no puede haber ningún cambio", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Consultado acerca de si el Kremlin no lamenta la euforia con que fue celebrada la anexión de Jersón, Peskov contestó escuetamente "no" y reiteró asimismo que "la operación militar especial" en Ucrania sigue en marcha y continuará hasta alcanzar sus objetivos.
Civiles, entre dos fuegos
Konashénkov aseguró que Rusia ha evacuado a todos los civiles -más de 115.000- que han decidido abandonar la ribera derecha del Dniéper.
Aunque las autoridades prorrusas de la capital regional estimaron hoy en 80.000-100.000 el número de personas que aún permanecen en la urbe, la única capital regional que Rusia había tomado desde el inicio de su campaña militar.
"La evacuación continúa. Según nuestros cálculos hay entre 80.000 y 100.000 personas en Jersón aún", dijo el alcalde prorruso Alexandr Kobets.
El jefe de la ciudad aseguró que las autoridades locales aún tienen "todas las opciones" para organizar la salida de la ciudad para los ciudadanos que desean marcharse.
Funeral
En una de las primeras reacciones a la recuperación de la ciudad de Jersón por parte de Ucrania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló que "es un paso importante para el pleno restablecimiento de sus derechos soberanos".
En contraste, ayer se realizaron los funerales del vicegobernador prorruso de Jersón, Kiril Stremoúsov, quien falleció el miércoles en un accidente vehicular y marcó el inicio de la retirada rusa de la región.
El líder de 45 años fue despedido con una ceremonia en la catedral Alexander Nevsky de Simferopol, en Crimea.
Finalmente, en un ataque con misiles reportado ayer, siete civiles murieron en un edificio residencial de la ciudad ucraniana de Mykolaiv que fue alcanzado por misiles rusos S-300, informó la Fiscalía General de Ucrania.