Puerto Montt derrota a San Felipe y avanza a la siguiente fase de la postemporada
PRIMERA B. Gol de Christopher Ojeda le dio la clasificación a los Hijos del Temporal, que ahora se medirán ante Copiapó en siguiente fase de minitorneo.
Deportes Puerto Montt avanzó en la postemporada, luego de eliminar a San Felipe, en la primera llave que enfrentó en la Liguilla de Promoción.
El gol de Christopher Ojeda, sentenció el partido de vuelta, disputado ayer en el Estadio Municipal de San Felipe, bajo la dirección del árbitro Felipe González. Un partido que se jugó sin público, debido a que los locales estaban sancionados. En la ida, jugada en Chinquihue, el Albiverde se impuso por 2-1.
Ahora, los Delfines se medirán ante Copiapó, conjunto que se adjudicó la otra llave al vencer 5-1 a Universidad de Concepción (UdeC), en el partido de vuelta disputado en el Estadio Luis Valenzuela de la nortina ciudad. En la ida, jugada en Concepción, igualaron sin goles.
Los duelos entre Puerto Montt y Copiapó se jugarán el martes y sábado. Primero en la capital regional de Los Lagos y luego en la capital de Atacama, toda vez que los Delfines terminaron cuartos (53 puntos) y Copiapó tercero (56 unidades).
Si bien Deportes Puerto Montt estaría realizando gestiones para que se juegue más temprano, en principio el duelo en Chinquihue se disputaría desde las 21.15 horas, mientras que la revancha, a las 20 horas.
Presión
En cuanto al cotejo de ayer, tal y como lo adelantó su capitán Diego Opazo, el Velero no especuló en San Felipe. Si bien tenían claridad que la victoria conseguida en el primer juego los dejaba con la primera opción de clasificar a la siguiente fase de la liguilla, los Hijos del Temporal fueron en busca del triunfo.
Y así lo hicieron notar desde el comienzo, ya que fueron los dirigidos de Erwin Durán quienes presentaron un mayor control del balón. Así se crearon las mejores oportunidades de abrir la cuenta en la parte inicial del cotejo.
En los primeros 10 minutos, el Albiverde se adueñó del mediocampo y del control del balón. A los dueños de casa le costaba enfrentar la presión de los puertomontinos.
Christopher Ojeda, Fabián Manzano, Brayan Valdivia y Fabián Núñez se transformaron en permanentes agentes ofensivos. De hecho, a los 11' y luego de un tiro de esquina, el capitán Diego Opazo, con un golpe de cabeza, tuvo la primera llegada de peligro del partido.
Pasados los 21', Luciano Romero intentó ante el arco de Mauricio Viana, quien respondió cada vez que fue requerido.
Pero, a medida que avanzaba el duelo, los dueños de casa comenzaban a crearse algunas jugadas, pero que fueron bien controladas por la última línea de los Delfines.
Mientras transcurrían los minutos, se notaba que San Felipe enfrentaba también la presión de tener que ganar, por lo menos, por un gol para llevar la definición de la llave a los lanzamientos penales.
Una situación que Puerto Montt advirtió, por lo que comenzó a experimentar un mayor control del balón en la mitad de cancha, principalmente.
Los del Valle del Aconcagua mostraban más ganas que fútbol, lo que se traducía en un exceso de pelotazos buscando a sus delanteros, como Jean Paul Pineda, que trataron de cambiar el marcador a su favor.
Fue así como a los 59' el propio Pineda cabeceó libre en el área y estuvo a punto de abrir la cuenta.
Pero, la contra del Albiverde llegaba de inmediato. Salidas rápidas se transformaron en un constante medio para llegar al arco de Darío Melo.
Gol de la clasificación
Los ataques de Puerto Montt comenzaron desde la última línea, en cada salida. Defensores como Diego Opazo buscaban generar jugadas de riesgo, ya sea por medio de Manzano, Valdivia, Ojeda, Rosales o Núñez. En eso estaban cuando una jugada que nació de Manzano, la prosiguió Rosales y terminó con la anotación de Ojeda, a los 72'. Un gol que dejaba a los puertomontinos instalados en la segunda fase, con un global de 3-1.
San Felipe sintió el golpe y adelantó sus líneas en busca de dar vuelta el partido. A esa altura, los dirigidos de Víctor Rivero necesitaban marcar dos goles para llegar a los lanzamientos penales.
Pero, todavía quedaba otro golpe para los dueños de casa, ya que a los 80', uno de sus jugadores más peligrosos, como Mario Briceño, fue expulsado de la cancha. Con 10 hombres y un marcador adverso, los Hijos del Temporal tuvieron un escenario ideal para controlar el desarrollo de las acciones.
Al término del encuentro, en declaraciones a TNT Sports, Durán sostuvo que "me emociona ver a mis jugadores de la forma en la que lo hicieron hoy (ayer), ya que interpretan cómo vivo el fútbol y siento lo que es mi profesión".
"Me emociona ver cómo ponen el corazón y siguen al pie de la letra las instrucciones que les damos. Siempre les dije, desde el primer día que nos juntamos en Puerto Montt, que haríamos un esfuerzo grande, pero que tendría recompensa", afirmó.