Escuela de Cochamó cuenta con inédito sistema de aguas lluvia con resolución sanitaria
EN CHILE. Los Lagos es la región con mayor cantidad de colegios sin disponibilidad de agua potable.
Redacción
Con alegría la comunidad escolar de San Antonio, del sector de Pocoihuén, en Cochamó, dio el vamos oficial a su nuevo sistema de captación y tratamiento de aguas lluvias instalado en los techos del establecimiento.
En Chile, y debido a problemas de infraestructura, son cientos las escuelas que muchas veces no logran tener la resolución sanitaria necesaria para operar sus sistemas de agua potable acorde a la normativa. De hecho, el 40,4% de las escuelas del mundo rural en el territorio chileno no cuenta con acceso formal a agua potable.
Producto de lo anterior, desde Fundación Amulén, organización que tiene el propósito de entregar soluciones de acceso a agua potable a las zonas rurales mediante el uso de la tecnología, y con la colaboración de la empresa Colbún, se estableció una alianza para comenzar con la implementación de soluciones tecnológicas para que las escuelas locales puedan obtener este recurso. "La comunidad de Pocoihuén es vecina de nuestra Central Canutillar, y en el permanente relacionamiento comunitario que mantenemos con ellos, y otros sectores de Cochamó, vimos esta necesidad muy sentida de la comunidad escolar", destacó Claudio Melgarejo, jefe de Asuntos Públicos Zona Sur de la empresa Colbún.
Modelo
En ese contexto, la Fundación Amulén diseñó el Programa "Agua para aprender", en el que se seleccionaron una serie de escuelas de la Región Los Lagos (la con mayor cantidad de escuelas sin acceso a agua potable) y La Araucanía (la región con mayores índices de vulnerabilidad), para -dependiendo el contexto e infraestructura de cada una- otorgarle las mejores soluciones para poder tener este recurso. En el caso de la escuela de Cochamó se logró el servicio mediante la captación de agua lluvia.
Desde Fundación Amulén explican estar "comprometidos con el mundo rural", donde la educación juega un rol importante en el desarrollo de las comunidades. "En el caso de esta escuela, se sentó un precedente para otros establecimientos con situaciones climáticas similares, ya que obtuvimos la Primera Resolución Sanitaria que autoriza el agua de lluvia como fuente complementaria al sistema de abastecimiento principal", detalló Antonia Rivera, directora ejecutiva de Fundación Amulén.
La Escuela San Antonio cuenta con una matrícula de 27 estudiantes, además de dos profesoras, alcanzado un total de 31 personas (incluyendo una manipuladora de alimentos, entre otros).
"Este proyecto es algo maravilloso, que viene a dar solución a un tema que desde años hemos estado tratando de mejorar; porque siempre hemos tenido problemas con las supervisiones de la Seremi de Salud, al no tener resolución sanitaria", sostuvo la educadora Gloria Delgado.
Como funciona
El agua de lluvia que cae en el techo será almacenada en un estanque de agua cruda, para pasar a ser tratada mediante una planta de potabilización que contiene filtros mecánicos, químicos, ultravioleta y cloración, para luego disponerla en un estanque de agua potable que es conectado a la red del establecimiento.
"Somos una empresa que está naciendo hace poco y queremos proyectarnos en los sectores rurales, de difícil acceso, para brindarles a todos este vital elemento", sostuvo Cristian Schmidt, de Aguas Coihuín.
Para el concejal de la comuna y vecino del sector, Cristian Villarroel, esto "es muy novedoso, por la ingeniería que se está utilizando".
Mientras que para el fiscalizador de la Unidad de Agua del departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, Vicente Venegas; este hito es importante "porque es el primero certificado para consumo humano, lo que le da una serie de beneficios a la escuela como institución, para optar a becas, fondos, concursos, etc.