Correo
Prioridades ciudadanas
En base a las palabras emitidas por el Presidente de la República, Gabriel Boric, "es doloroso y preocupante ver como hay sectores políticos que estuvieron dispuestos a poner en jaque el presupuesto del INDH y el del Museo de la Memoria"... pues me parece más preocupante ser testigo de cómo el Gobierno no aumentó el presupuesto para Bomberos, que tendrá que seguir trabajando con el mismo presupuesto precario anterior e incluso menos, si tenemos en cuenta la inflación y la depreciación-disminución del valor-de la moneda nacional. También se aumentó de forma mísera el presupuesto para la salud.
Actualmente, no sólo contamos con problemáticas de presupuesto, sino que además hemos sido testigos de graves negligencias en el Servicio de Salud, como la vivida hace unos días atrás en el Hospital de Puerto Montt, tras la espera de un joven menor de edad por 12 horas en la Urgencia sin atención, dando resultado de muerte, sin previa atención dentro del establecimiento regional de salud de alta complejidad.
Es un llamado de atención al Gobierno para centrar su foco en las verdaderas prioridades y demandas de los ciudadanos. Ustedes son quienes deben canalizar el deber con el hacer.
Francisco Oyarzo Urrutia
Acuerdo constitucional I
Logrado un nuevo acuerdo constitucional, en el cual pudimos ver una dedicación política que ya se la quisieran temas de real interés ciudadano como seguridad pública, salud, empleo y economía, no deja de llamar la atención que se vuelva a instalar un tema que ni siquiera está entre los cinco de mayor interés para la ciudadanía y que, pareciera, sólo importa a la casta política, evidenciando una vez más la total y completa desconexión con la ciudadanía.
Es como si la clase política viviera una realidad paralela, con representación paralela y donde únicamente importaran sus fines. Total, cada cuatro años salen de su metaverso para retornar a la realidad local en búsqueda del voto que les permita seguir en el poder, instalando urgencias que no son tal y dejando en pausa aquellos temas que requieren soluciones urgentes y aquejan a las personas.
Rodrigo Durán Guzmán
Acuerdo constitucional II
Uno de los factores que le otorgan legitimidad al aparato estatal es su capacidad de resolver los problemas que aquejan a la ciudadanía. Según Lipset (1987), cuando las instituciones públicas, de forma reiterada, se estancan y no logran dar soluciones eficientes a las urgencias de las personas es que estas (las instituciones) terminan dañando su legitimidad frente a la ciudadanía.
Por esto, es importante el acuerdo constitucional en el Congreso, es importante que los parlamentarios demuestren la capacidad de dialogar y hacer política con el fin de avanzar en materia legislativa. Asimismo, es importante que el nuevo proceso constituyente llegue a buen puerto, mostrándole a las personas lo importante de mantener un espíritu republicano.
Sin embargo, hay una interrogante que ha aparecido en la mente de los ciudadanos luego del anuncio de este lunes. ¿Cuándo se llegará a un acuerdo de esta misma envergadura para dar solución a las urgencias sociales?
Gabriel Mora
Ayudas focalizadas
En vista del inminente deterioro del escenario macro para los próximos meses -no deseado por nadie sin duda -, resulta fundamental comenzar a planificar desde ya aquellas medidas tendientes a mitigar el impacto negativo que éste tendrá sobre algunos grupos específicos de la población. En este sentido, cabe relevar nuevamente la importancia de las transferencias monetarias directas focalizadas.
No queremos que quienes no precisan de ayuda la reciban, y a la vez queremos evitar que quien la requiera se quede sin ella. Por otra parte, medidas tendientes a apuntalar la demanda de trabajo, como por ejemplo el IFE Laboral, resultan muy útiles en un contexto de desaceleración y de menor creación de puestos de trabajo por parte del sector privado.
Incluir una estrategia de evaluación de impacto desde el inicio que permita medir y cuantificar el efecto que tendrá esta política, sería también conveniente. Esto permitiría, en base a evidencia, mejorar el diseño posterior de este tipo de medidas y maximizar así los impactos esperados.
Rodrigo Montero, académico de la Universidad Autónoma
"El gran valor de la PGU"
Nuestro sistema de pensiones tiene tres grandes hitos en su historia. El primero, de hacer propietarios a los trabajadores de sus cotizaciones previsionales, bajo capitalización individual. El segundo hito es el fortalecimiento del pilar solidario en el año 2008, que creó las pensiones solidarias y los aportes previsionales solidarios, y por último, la universalización del pilar solidario con la Pensión Garantizada Universal -PGU-, la cual llega al 90% de los pensionados del país, incluyendo a la gran clase media.
A la fecha, pocos han dado el real crédito que ha significado en miles de pensionados la entrada de la PGU, la cual, por ejemplo, mejoró en un 37% las pensiones de quienes tenían una pensión contributiva cercana a $500.000, que pasó a $685.000. La PGU cambió la discusión previsional, pues logró aumentos importantes de las tasas de reemplazo, algo que no logra la reforma previsional del Gobierno, que se centra más en eliminar las AFPs que de mejorar técnicamente el sistema previsional, tal como lo han hecho los gobiernos anteriores.
Eduardo Jerez Sanhueza
Llegada de inmigrantes
Por diferentes motivos, muchos chilenos debieron abandonar el país. La mayoría optó por no volver y adoptó la nacionalidad del país que lo acogió. De esta manera, accedieron a todos los derechos y garantías correspondientes.
Lo que sería importante saber es si esos países dejaron de lado a sus propios ciudadanos por favorecer a los inmigrantes chilenos.
En relación con los inmigrantes que están ingresando a Chile, humanitariamente se les debe acoger y entregar la ayuda necesaria para que se establezcan y vivan dignamente, siempre y cuando sean un aporte y no una carga.
Sin embargo, hay que ser realista, lo que no significa ser egoísta. La caridad empieza por casa.
Es absurdo que tantos chilenos que viven hacinados por años y en paupérrimas condiciones, vean como se buscan soluciones para los extranjeros y ellos deben seguir esperando la casa propia y un mejor pasar.
Con todo respeto: ¡Bienvenidos futuros chilenos, pero... a la fila!
Jorge Valenzuela Araya