Correo
Nombramiento de Carlos Soto
Al leer la portada de El Llanquihue del martes 20, relacionada con la designación de Carlos Soto (en la Dirección de Concesiones del municipio de Puerto Montt), pensé en primera instancia que podría ser 28 de diciembre, Día de los Inocentes.
Lamentablemente no. Concluí entonces que se trataba sólo de una vergüenza más para nuestro denostado y corrupto municipio, que en tan paupérrimas condiciones tiene a Puerto Montt.
Eduardo Mas Huber
Incendios forestales y salud
Los incendios forestales causan un gran impacto emocional para quienes se ven afectados, pero además representan un riesgo para la salud física. La quema de materia orgánica produce una serie de contaminantes, tales como óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, dióxido de carbono y material particulado, entre otros, que son irritantes para la vía aérea, para la piel, mucosas y ojos, afectando también al sistema cardiovascular.
Siempre se debe considerar que la población más susceptible de sufrir efectos de estos contaminantes son los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas que padezcan enfermedades crónicas, como asma, EPOC, bronquitis, patologías cardíacas y enfermedades vasculares, entre otras. Por otro lado, hay efectos climáticos que pueden empeorar la situación, como las altas temperaturas y el viento, que puede movilizar material particulado y los agentes tóxicos hacia otras zonas geográficas, afectando a otras comunidades. Las personas afectadas podrían manifestar ardor en los ojos, en la piel, dificultad para respirar, náuseas y dolor torácico, entre otros efectos.
Es importante alejar de la zona afectada a niños, adultos mayores, embarazadas y personas que padezcan enfermedades.
Asimismo, cerrar puertas y ventanas para evitar el ingreso de humo, poner paños húmedos en las rendijas inferiores de las puertas y limitar la actividad física mientras se observe humo, pues requerirá un esfuerzo extra de oxígeno.
Debemos estar alerta a la presencia de síntomas y signos característicos: ritmo cardiaco y respiratorio alterado, dificultad para respirar, ruidos en el pecho, sensación de ahogo, náuseas y mareos, ardor en la piel, mucosas y ojos. Si el afectado presenta síntomas, debe dirigirse de inmediato a un servicio de urgencias.
Fernando Torres, académico de la Universidad Andrés Bello
Deserción escolar
Sabemos que 50.000 estudiantes se restaron del sistema escolar entre 2021 y 2022 -según las últimas cifras del Ministerio de Educación-, pero dentro de esto me resulta especialmente grave que el 54,8% de los niños desescolarizados pertenezcan a niveles de enseñanza básica.
Durante esta etapa de formación se entregan herramientas que serán claves en la vida de los niños. Los alumnos desarrollan aprendizajes que van desde lo moral y lo espiritual hasta lo intelectual y lo físico, empiezan a conocer sus responsabilidades, derechos, a respetar a los demás, y algo tan fundamental como lo es, por ejemplo, el aprender a leer.
El impacto no debiera dejarnos indiferentes y, de hecho, esto debe alarmarnos. Desde el Ministerio de Educación ya se trabaja en un plan de reactivación educativa para volver a insertar en el sistema a estos miles de niños. Es valorable que se le dé prioridad a este asunto, sobre todo ahora que venimos saliendo de una pandemia que provocó, en gran parte, que esta situación ocurriera.
El aprendizaje transforma y aporta al desarrollo de las personas y los países. Por lo mismo, urge que se haga algo ahora mismo, sino, corremos el riesgo de que más pronto que tarde estos futuros adultos y el propio país lo resientan.
Isabel Loncomil
Sociedad del conocimiento
La tercera edición del I+D+I 2022 elaborado por GEA Universitas muestra que Chile avanza, pero no al ritmo necesario si queremos ser una sociedad del conocimiento. El ecosistema CTCI nacional es pequeño en comparación a otros países (1,3 PhD por cada 1000 personas, cuando el promedio OECD es de 9,2), pero muy eficiente (casi 20.000 publicaciones el año 2021, siendo primeros en Latinoamérica en producción por habitante), lo que sorprende si consideramos lo precario de su financiamiento (sólo 0,34% del PIB siendo 2,68% el promedio OCDE), y lo altamente concentrado que está en las universidades (92,1% de la productividad) y en la Región Metropolitana (60%).
¿Qué hacer para dar el salto que Chile necesita? El progreso depende de la capacidad de los países de crear e innovar con ciencia. Para esto, queda claro que tenemos que aumentar y fortalecer el recurso humano altamente capacitado creando programas de doctorado, al menos triplicando el número actual. Necesitamos duplicar en un plazo de 10 años la inversión en I+D+i, principalmente la proporción del aporte privado, además de definición de estrategias claras a corto, mediano y largo plazo a todo nivel.
Desconcentrar, diversificar a través de mayor colaboración entre todos los actores: universidades, empresas, gobierno y sociedad. Que los tomadores de decisión tengan conciencia de la relevancia de la evidencia científica para aprovechar las potencialidades de un Chile que puede convertirse en un protagonista del futuro.
Iván Suazo, vicerrector de Investigación y Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile
Capitalización individual
Siempre es importante ver el contexto histórico del país a la hora de analizar las reformas previsionales importantes.
Cuando se crea el sistema de capitalización individual en 1980, Chile era un país pobre, en la profundidad del subdesarrollo, con un 50% de la población en la pobreza, por lo que el nuevo sistema privado de pensiones era el punto de partida y motor para el nuevo Chile, el cual llegó a bajar la pobreza a un 8%.
Hoy seguimos con grandes desafíos, en particular el déficit habitacional que se incrementa día a día, que llega al millón de viviendas, entre las 640 mil viviendas en déficit directo, y otras 400 mil viviendas para arrendatarios en condición de fragilidad habitacional, o con problemas para pagar sus arriendos.
La reforma previsional debe fortalecer la capitalización individual, y con ello inversiones en renta fija a largo plazo que permitieron hasta hace poco tasas hipotecarias del 2%, y que permita que los mismos fondos previsionales puedan usarse como pie habitacional, incentivando la cotización y el sueño de la casa propia de los chilenos.
Eduardo Jerez Sanhueza