La elección de los nombres que mejor los represente en las elecciones que tendrán lugar este 2023 y el próximo año, es una de las tareas que tienen por delante los partidos políticos.

En este sentido, uno de los mayores desafíos estará puesto en el municipio de Puerto Montt, toda vez que el actual alcalde, Gervoy Paredes (PS), completa su tercer período y, por lo mismo, no podrá ir por una nueva reelección.

De ahí que las distintas tiendas ya comienzan a sondear algunos nombres para presentar y uno de los que se ha escuchado con fuerza en el mundo político durante las últimas semanas es el de la delegada presidencial, Giovanna Moreira (PL), como candidata a alcaldesa de Puerto Montt. La autoridad regional ha realizado una serie de acciones en la capital regional, desde la recuperación de espacios públicos, activación de la mesa de trata de personas, querellas por maltrato a la obra de Carabineros y desalojo de la toma a Pelluco, entre otras materias.

Pero la más sentida por la comunidad es el combate al comercio informal en esta ciudad.

Precisamente, su proliferación es una de las principales críticas a la gestión de Paredes, así como el deteriorado estado en que se presenta el sector céntrico, temáticas en las que Moreira ha puesto el acento durante su gestión, así como en lo que respecta a la seguridad pública en los barrios.

Se ha hecho común que, al requerir ciertas respuestas, el periodismo radial y televisivo encabece con la palabra "preguntar". No se le dice al entrevistado: "considerando que dos más dos son cinco, ¿cuál cree usted que es la explicación para que cinco menos dos sea cero? Nada de eso. Ahora se dice: "preguntar si el señor Moya está al tanto de los cobros"; "preguntar cómo piensa aplicarse la Ley de Moraga". Y el entrevistado nos regala sus respuestas: "ese es un tema que nos tiene preocupados… y bueno… nada", "contento por el triunfo obtenido, contento por la coalición… y bueno… nada", "estamos explorando soluciones … y bueno… nada."

En la sana costumbre de ver el vaso medio lleno, aparecen posibilidades insospechadas para resolver distintas dudas políticas, que en este mes "se han tomado la agenda", como dicen otros creativos especímenes. Por ejemplo, se puede sintetizar en los noticieros, las respuestas que se le pide a los jefes de bancada y a las distintas especies ( no ejemplares) de parlamentarios. Un diálogo exótico, posible y positivo podría ser:

Periodista: preguntar por el acuerdo.

Parlamentario: hemos trabajado mucho para ello. Y bueno…. nada.

Periodista: preguntar por el 8% de aprobación que tiene el Congreso.

Parlamentario: hay que hacerse una autocrítica sobre eso. Y bueno… nada.

Periodista: Preguntar por el rol del Congreso en la nueva Constitución, con ese porcentaje.

Parlamentario: la situación sin duda es preocupante. Y bueno… nada.

Periodista: preguntar por los partidos políticos, que tienen aprobación de 4%.

Parlamentario: esto viene desde hace tiempo. Y bueno… nada.

Periodista: preguntar por el nombramiento del nuevo fiscal nacional.

Parlamentario: El problema ha sido complejo. Y bueno… nada.

El asunto es así de claro y novedoso, aunque haya quienes concluyan que el periodismo sufre simplemente un problema de lenguaje, cuestión generalizada hoy día, además de la costumbre perpetua de hacer llorar a los entrevistados en algún despacho directo, desde el sitio de alguna tragedia. Distinto es el caso de la política, los partidos, los diputados y senadores (también a perpetuidad), quienes viven un problema filosófico. Porque eso de enfrentarse continuamente a la Nada debe ser un tema complicado, independientemente de las asignaciones parlamentarias. Albert Camus escribió (y describió) El Mito de Sísifo, ese rey altanero que hace caso omiso de los dictámenes de los dioses, y es condenado a empujar eternamente una roca hacia la cumbre de una colina: cuando está a punto de lograrlo, la roca inevitablemente se devuelve y él debe recomenzar su tarea. Allí comienza el sin sentido, el absurdo, la inutilidad. ¿En qué difiere todo esto con el Parlamento y la política en el Chile de hoy? Bueno… en nada.

La decisión del Gobierno Regional (Gore) de invertir fuertemente en apoyo al emprendimiento local permitirá que al menos 20 mil millones de pesos sean destinados a programas de fomento productivo.

Estos tienen alcance regional y provincial, ya que Llanquihue, Osorno, Palena y Chiloé tendrán su propio foco, dependiendo de las áreas previamente definidas en un trabajo conjunto entre el gobernador regional, Patricio Vallespín, los consejeros regionales y el equipo técnico de la División de Fomento e Industria, liderado por Gloria González. La profesional abordó la transversalidad de los $4 mil millones que fueron destinados al turismo, detallando que "de estos $20 mil millones, al menos $4 mil son para esta área, con un fuerte énfasis en turismo rural y la pesca artesanal, que fue un sector que solicitó esta derivada. Tenemos también un ámbito de desarrollo que tiene que ver con la innovación, lo que es una apuesta muy importante que estamos haciendo para instalar un Centro Regional de Innovación, es un centro que tendrá la ejecución a cargo de la Universidad Austral".

González destacó además la fuerte inversión de $2.400 millones para el saneamiento de títulos de propiedad. Desde la oficina del Gore se detalló que se están transfiriendo los recursos a corporaciones y fundaciones privadas, partiendo los 35 nuevos programas entre enero y marzo de 2023.