Harry dice que puede reconciliarse con su familia, pero no retomar funciones reales
LANZAMIENTO. Hoy sale a la venta a nivel mundial su libro "En la sombra", en el que cuenta su versión de los conflictos en palacio.
Agencias
Aunque no descarta una reconciliación personal con su familia, el príncipe Harry de Inglaterra no cree que sea posible un regreso a sus funciones oficiales como representante de la monarquía británica porque siempre habrá "un tercero" que lo evite.
"No creo que sea posible. Aunque haya un acuerdo o un arreglo entre mi familia y yo, existe ese tercero que va a hacer todo lo posible para asegurarse de que eso no sea posible", apuntó el príncipe en una entrevista con el programa Good Morning America de la cadena ABC, justo el día antes de que se comience a vender en todo el mundo el libro "En la sombra", en el que el hijo del rey Carlos III relata sus memorias.
Esto no quiere decir, añadió, que les impidan volver a él y a su esposa, la actriz Meghan Markle, pero sí que les harán la situación "insoportable". "Es muy triste porque están rompiendo la relación entre nosotros", añadió en su conversación con el periodista Michael Strahan.
Reconciliación
Esta entrevista se publicó dos días después de otra emitida en la cadena británica ITV en la que aseguró que es "posible al ciento por ciento" que haya una reconciliación con su familia siempre que "se asuman responsabilidades".
El duque de Sussex está realizando una serie de entrevistas estos días con motivo de la publicación de su libro, con el que busca comenzar a sanar las heridas contando su propia versión de su historia, que a su juicio ha sido ocultada por las comunicaciones oficiales de la Familia Real.
"No creo que nunca podamos tener paz con mi familia a menos que la verdad esté ahí afuera. Hay mucho que puedo perdonar, pero tiene que haber conversaciones para la reconciliación y parte de eso tiene que ser la rendición de cuentas", apuntó Harry.
Ante las presiones de la prensa y su mala relación con la Casa Real, él y su esposa abandonaron sus funciones como miembros a tiempo completo de la monarquía en enero de 2020 para mudarse a Estados Unidos, donde residen con sus hijos, Archie (tres años) y Lilibet (un año).
El hijo menor de Carlos y la fallecida princesa Diana, quien aún no sabe si será invitado a la coronación en mayo del rey Carlos III en Londres, explicó que las relaciones en la actualidad son muy tensas.
Diana "estaría triste"
Strahan le preguntó a Harry cómo se sentiría su madre, Diana de Gales, si supiera de la forma en que se han complicado las relaciones entre sus hijos, Harry respondió que "ella estaría triste. Pero creo que lo miraría a largo plazo para saber que hay ciertas cosas por las que tenemos que pasar para poder sanar la relación. Creo que ella estaría desconsolada de que yo haya terminado donde terminé y que la oficina de William fuera responsable de la historia".
Su hermano, el príncipe William, y él hicieron el pacto de no dejar que sus oficinas se pelearan entre sí, algo que no ha sucedido.
Harry también habló sobre la esposa de su padre, Camila, con quien no habla desde hace tiempo: "Tengo una gran compasión por ella, por ser la tercera persona en el matrimonio de mis padres, tenía una reputación o una imagen que rehabilitar. No la veo como una madrastra malvada sino que veo a alguien que se casó con esta institución y ha hecho todo lo posible para mejorar su propia reputación".
También hizo comentarios sobre la buena relación que mantenía con su abuela, la reina Isabel II, fallecida el pasado mes de septiembre, quien, asegura, nunca se enfadó por su decisión de apartarse de la familia.
"Mi abuela y yo teníamos una muy buena relación. Nunca se sorprendió porque ella sabía lo que estaba pasando, lo difícil que era. Nunca me dijo que estaba enfadada. Creo que estaba triste porque llegamos a ese punto", añadió el príncipe, quien también ha contado la versión de su historia acompañado de Meghan Markle en la serie documental de Netflix "Harry y Meghan".
Problemas con Meghan
En otro momento de la entrevista, Harry afirmó que William, heredero al trono británico, y su esposa Kate "se llevaron mal" con Meghan "desde el principio" debido a prejuicios sobre ella exacerbados por la prensa británica.
Opinó que los estereotipos sobre su esposa por ser "estadounidense, actriz, divorciada, mestiza" actuaron como "una barrera" que impidió a los duques de Cambridge "acogerla" como parte de la familia.
Su hermano mayor, afirmó, llegó a agredirle tras discutir con él sobre la joven estadounidense, a la que calificó de "grosera" y "abrasiva", además de vaticinarle a Harry que "será difícil para ti".