170 años de Puerto Montt
Así como hay que celebrar, se debe reflexionar también acerca de las oportunidades y desafíos de la ciudad en los próximos años. Desde el año 1853 a la fecha, la ciudad ha experimentado un acelerado desarrollo que exige ahora debatir cómo será el Puerto Montt del año 2050.
Dentro del espectro de ciudades que hay en la zona sur del país, Puerto Montt es una urbe relativamente joven, si se la compara con Osorno y Valdivia, por ejemplo, y también para las similares a ella que hay en el país. Fundada en el contexto de la colonización alemana que impulsó el gobierno en la segunda mitad del siglo XIX, que buscaba incorporar así amplios territorios bajo la soberanía chilena, en momentos en que los nacientes países sudamericanos hacían lo mismo en sus respectivos dominios, Puerto Montt -así como le ocurrió también a su vecina Puerto Varas- mantuvo una marcada influencia europea hasta que los movimientos migratorios internos, además de los pueblos originarios presentes, empezaron a moldear una ciudad diversa que, con el paso de las décadas, se fue consolidando en la zona sur austral.
Esta ciudad, nacida en 1853 y que ha sabido sortear múltiples desastres naturales y abrirse paso en una geografía que exige lo mejor de los mejores, cumple mañana 12 de febrero, 170 años de vida. Hoy es la capital regional de Los Lagos, polo de la conectividad marítima y terrestre que une al Chile continental con el insular, y también al "continente" con una Patagonia que cada vez se erige como una mega reserva natural en tiempos de cambio climático.
Así como un cumpleaños obliga a mirar el pasado, exige, además, avizorar el futuro. Y en este sentido, a Puerto Montt se le abren múltiples oportunidades para afianzar su condición de gran ciudad y de tierra de oportunidades para que sus familias alcancen una mejor calidad de vida. Imaginar a Puerto Montt hacia el año 2050, en un ejercicio conversacional que está iniciando este diario en su afán de facilitador del debate e intercambio de ideas, es la ocasión para que afloren no sólo los problemas y brechas, sino también los estadios deseados y el rumbo que, por tanto, se debe seguir. El desarrollo urbano y rural, el medio ambiente, la conectividad y el emprendimiento e innovación asoman como ejes de un trabajo conjunto de autoridades y comunidad para que Puerto Montt enfile el camino hacia el año 2050 con renovados bríos y una meta cierta.