Caso Neruda: jueza dice que informe es importante, pero deben analizar más pruebas
INVESTIGACIÓN. Familia del Nobel entregó a la magistrada Paola Plaza el documento de peritos internacionales que podría demostrar que el poeta fue "envenenado".
Redacción
Peritos internacionales entregaron este miércoles a la jueza Paola Plaza un informe con datos sobre la muerte del Nobel chileno Pablo Neruda que serían cruciales y que, según adelantó su familia, demostraría que fue "envenenado" el 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María.
La entrega del informe, realizado por especialistas de la Universidad de McMaster (Canadá) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca), la hizo la coordinadora del panel de expertos, Gloria Ramírez.
"La doctora ingresó con el informe del panel, que consta de un informe escrito de cada uno de los laboratorios que participó en esta investigación, uno de Canadá y otro de Dinamarca", confirmó la magistrada.
Plaza explicó que los documentos entregados este miércoles, que incluyen también un resumen ejecutivo e informes de cada uno de los peritos, son los "definitivos" y que se cancela la entrega final que estaba prevista para del 7 de marzo.
"La investigación se encuentra en etapa de sumario y no es mucho lo que puedo adelantar. Ahora viene una fase de estudio y de revisión no solo de estos informes", apuntó Plaza.
De todas formas, añadió que "es una prueba importante, eso no se puede desconocer, pero es el análisis conjunto de las pruebas recogidas lo que conduce el tribunal a una resolución".
Además, dijo que "el tribunal no tenía conocimiento del contenido de los informe" hasta este miércoles y que no desvelará su contenido porque es "improcedente".
El sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, quien tuvo acceso a los documentos por ser querellante en la causa, dijo que los forenses concluyeron que el "clostridium botulinum" encontrado en los restos del escritor "estaba en su cuerpo en el momento de la muerte" y que el cadáver no se contaminó después cuando estaba enterrado.
Según explicó a diversos medios, "el propio Neruda llamó a Matilde (Urrutia, su entonces esposa) cuando ella estaba en Isla Negra y le dijo que volviera inmediatamente, que le habían colocado una inyección en el estómago, que le ardía y se estaba quemando por dentro".
"Se encontró la bacteria en cantidades incompatibles con la vida, se determinó entonces que era producto del uso de un arma biológica y que ésta correspondía a la cepa Alaska E43", complementó.
La abogada querellante de la familia, Elizabeth Flores, aseguró en radio ADN que "nos estamos acercando a la verdad (…) Los antecedentes han verificado que Neruda murió con un arma 'bioterrorista' (…) el uso de bacterias, en este caso de clostridium botulinum, que fue encontrado en sus osamentas".