Correo
Riesgo latente
De paso por Puerto Montt, visité la nueva extensión del mall Costanera de esta ciudad, obra arquitectónica moderna y llamativa, por lo demás. Mi sorpresa y preocupación, sin embargo, se produjo al desplazarme por sus escaleras mecánicas que se ubican en todos los pisos.
En efecto, sus barandas de vidrio templado, y de apenas 80 o 90 centímetros de altura, hacen que la vista hacia el primer piso produzca un verdadero vértigo a quienes por ahí transitan. Lo peor, sin duda, está latente y es que tarde o temprano, alguien con algún desequilibró personal, intente con mucha facilidad proceder a lanzarse al vacío con consecuencias lamentables, como ha ocurrido varias veces en otros recintos similares.
Vaya entonces el aviso para quien corresponda y tome las medidas preventivas del caso.
Iván Konar
Cáncer
El cáncer ha llegado a ser la primera causa de muerte en muchos países. Chile no es la excepción, prueba de ello es que desde 2019 los fallecimientos por esta patología superan a los originados por las enfermedades cardiovasculares.
En el Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemoró el pasado sábado 4 de este mes, es importante recordar la necesidad urgente de que el Estado y la sociedad en su conjunto se hagan cargo de esta realidad que evoluciona y que nos quita cada día más vidas. En Chile, 54.000 personas contraen un cáncer al año, de las cuales más de 28.000 morirán por esa causa en el mismo período. Esto significa que hemos dejado de trabajar en la prevención y que tenemos grandes desafíos en el diagnóstico precoz y el acceso a tratamiento. No es novedad que quienes padecen un cáncer en nuestro país, además de enfrentar una enfermedad tan dura como esta, deben asumir altos costos por un tratamiento que puede salvarles la vida.
La pandemia del covid-19, por su parte, también ha afectado a los pacientes con cáncer. Las listas de espera del sistema público de salud, tanto para cirugías como para tratamientos oncológicos, se encuentran en niveles muy altos, lo que se suma la escasez de especialistas en muchas zonas del país. La promulgación de la Ley del Cáncer fue en su momento una luz para los miles de pacientes oncológicos, ya que buscaba establecer un marco normativo para la planificación, desarrollo y ejecución de políticas públicas destinadas a prevenir el aumento de la incidencia del cáncer, el adecuado tratamiento y la recuperación de las personas diagnosticadas. Sin embargo, tras la pandemia, la implementación de la ley quedó en pausa y siguen estando pendientes puntos neurálgicos como el Fondo Nacional y el Registro Nacional del Cáncer.
El Ministerio de Salud es el encargado de impulsar y ejecutar las políticas públicas en esta materia. Sin embargo, es necesario enfrentar esta gran deuda que tenemos con las personas con cáncer, como un problema país, con la colaboración de todos quienes tienen algún rol en esta materia. Autoridades, profesionales de la salud, el mundo académico, sectores político y económico, así como los mismos pacientes, quienes son el rostro de una realidad que debiéramos mirar de frente, para avanzar en todas las tareas pendientes.
Dr. Francisco Orlandi Jorquera Oncólogo del Instituto Nacional del Tórax
Colaciones de verano
El verano es sinónimo de altas temperaturas, por lo que las personas buscan alterativas para capear el calor y disfrutar con sus cercanos. Además, en nuestro país se acostumbra a reunirnos alrededor de alimentos, rara vez saludables.
El chapotear en el agua, acompañado del paso del tiempo, propiciará la sensación de hambre y, por lo tanto, la necesidad de alimentarse. Lo primero es contemplar la hidratación, y esta debiese ser en su esencia agua.
Podemos saborizar con frutas, pepino, jengibre, albahaca, apio; se recomienda congelarla y llevarla al lugar de relajo, de esta forma podrán disfrutarla con refrescante temperatura.
Como colaciones recomendadas podemos considerar los siguientes alimentos: huevos duros, proteína con alto valor biológico, con buena aceptabilidad, una alternativa práctica, saciante y no tan costosa; helados caseros de yogur y frutas ; sándwichs con jamón bajo en grasas, palta con limón (para que no se oxide), huevo revuelto, lechuga, albahaca, tomate, etc; frutas de la estación, no en formato jugo por su mayor índice glicémico; frutos secos y semillas sin sal; bastones de zanahoria, apio, morrón, zapallito italiano acompañados de alguna salsa casera.
Fabiola Romero Cuevas; académica Escuela de Nutrición y Dietética UNAB
Niñez y emergencias
Recientemente la autoridad de Infancia señaló que las acciones de primera emergencia a la Niñez en la Zona de Catástrofe no quedarían circunscritas a la primera respuesta materializada en el Kit de emergencia.
Excelente, nos parece importante dicho reconocimiento, toda vez que la Ley de Protección Integral de la Niñez establece mecanismos de priorización en situaciones de catástrofe. Asimismo, la subsecretaría indicó que recientemente fueron transferidos los recursos para 30 oficinas locales en la Zona de la Catástrofe.
Con esos dos elementos claros cabe entonces preguntar, transcurridos varios días del inicio de los incendios, cuál es el diagnóstico base de la situación de la niñez, dónde están y cuántos son los niños afectados en cada sector, qué infraestructura (perdida) puede obstaculizar su derecho a educación (escuelas, caminos, logística, alimentación), cuántos de ellos tienen hoy requerimientos de salud mental o física, cuántos en situación de discapacidad sin acceso a rehabilitación, es importante saber cuántos están alejados de sus padres de hecho, viviendo con familiares u otras personas o por mandato de tribunales en el Servicio de Protección. Aplicada la ficha de emergencia y con un barrido de terreno es esperable el diseño y comunicación de un plan de acción a fin de abordar la situación específica de acuerdo a la brecha existente.
Comprometer medidas, plazos y presupuestos es fundamental si se quiere llegar oportunamente. Esperamos poder conocer este Plan de Emergencia en los próximos días, y es que estamos ad portas del inicio de clases y sin duda ese hito es clave para activar una serie de dispositivos efectivos para llegar a todos los requerimientos, no sólo los escolares, de allí que el tiempo apremia. Desde la Sociedad Civil, estamos atentos para conocer el Plan de Emergencia para la Niñez, nuestro objetivo es poder aportar en beneficio de quienes hoy más lo necesitan y colaborar desde donde sea nuestro campo de experiencia.
Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo