Risas, enojos, virus: la noche chilena urbana tuvo de todo
FESTIVAL DE VIÑA. Show de Polimá Westcoast sumó a Pablo Chill-E y Pailita.
Redacción
La versión del Festival Internacional de Viña del Mar que terminó anoche fue llamada la del reencuentro, luego de dos ediciones suspendidas a causa de la pandemia de covid-19, pero perfectamente podría llamarse también el de la música urbana, pues los artistas de este género dominaron la parrilla casi todas las noches.
En este ambiente destacaron dos chilenos: Paloma Mami que se presentó en la noche inaugural y Polimá Westcoast, quien era el encargado de demostrar en el escenario que el éxito de "Ultra solo" no era una casualidad: debía convertir la jornada del jueves en la gran noche del trap nacional, lo que ocurrió, pero de manera bastante accidentada.
En primer lugar la escena tuvo un invitado inesperado: Fabrizio Copano. El comediante incorporó a algunos representantes de la música urbana nacional en su rutina y generó reacciones extremas: Marcianeke, entre el público, aceptó con grandes carcajadas las bromas (que no se le entiende nada lo que canta, que se droga); pero Pailita no se tomó nada bien las alusiones hacia él (que es el trapero tierno y una mención subida de tono hacia su madre).
Show polémico
Polimá no hizo caso de todo este revuelo y desarrolló un muy buen espectáculo que fue premiado con dos gaviotas. Sin embargo, sus invitados no fueron todo lo que se hubiera esperado en cuanto a solidaridad y festejo del anfitrión exitoso.
Uno de ellos fue Pablo Chill-E, quien un par de días antes había celebrado el gran momento de los representantes chilenos de la música urbana en la Quinta Vergara y había expresado su orgullo.
Su actitud cambió tras actuar con su colega: acusó que le apagaron el micrófono y fue duro en redes sociales con el staff del dueño del show: "Polimá eres mi amigo y te quiero y estoy orgulloso de ti, pero tu equipo es una mierda. No pienso mal de ti pero dudo que haya sido un error técnico si ensayamos cualquier veces (sic) y cuando tenía que subirme no me tenían ni micrófono. No saco música hace años y aún así intentan opacarme".
Más tarde, sin embargo, el problema pareció resolverse, ya que el mismo Pablo Chill-E aclaró que "sigo aclarando que la culpa no fue de Polimá, tampoco fue del Festival de Viña ni hay ningún tipo de censura. Fue netamente la ineptitud de un trabajador del Poli al cual ya despidieron. Dejen de culpar a quien no tiene la culpa, por favor".
Cuadro viral
Otro que no salió muy feliz fue Pailita, quien estaba molesto por las bromas de Copano minutos antes. Era el invitado estelar porque comparte con Polimá la creación de su máximo éxito, "Ultra solo". Pero actuó desganado. Incluso algunos presentes en la trastienda de la Quinta Vergara dijeron que buscó al comediante para encararlo porque "con mi mamita nadie se mete".
Sumó a las versiones de una reacción airada, el hecho de que tras bajarse del escenario lo sacaran en camilla para trasladarlo a un centro asistencial. Pero él mismo desmintió ayer que se tratara de una emergencia médica inesperada.
"Gracias a todos los que me preguntaron. Lamentablemente me dio un virus bastante fuerte, pero ya nos recuperaremos", dijo en su cuenta de Instagram. Eso fue lo que causó su desánimo en el escenario, aclaró; Copano no tuvo que ver.