En esta época la búsqueda y compra de uniformes escolares es una de las principales preocupaciones de los padres y apoderados. Arraigado fuertemente en nuestro sistema educativo, el uso del uniforme escolar, ha sido objeto de atención por parte de la normativa educativa, expresada en leyes, decretos y circulares dictadas por las autoridades competentes.

El marco general para las materias de convivencia escolar y reglamentos internos está dado, en primer lugar, por los cuerpos normativos de aplicación general, como son la Ley General de Educación (20.370) y la Ley de Inclusión Escolar (20.845). Sin perjuicio de ello, el detalle aplicado a la regulación de uniformes escolares se encuentra principalmente en normas reglamentarias, dictadas al alero de esta legislación.

Principalmente, encontramos aquí el Decreto 215 de 2009 del Ministerio de Educación, que reglamenta el uso de uniformes escolares y la Circular sobre Reglamentos Internos de la Superintendencia de Educación del año 2018.

En ellos, según plantea Rodrigo Castillo, académico de Derecho de la Universidad de Las Américas Sede Concepción, se detalla que el uso obligatorio del uniforme escolar debe estar señalado expresamente en el Reglamento Interno de cada establecimiento, junto con las normas sobre su uso. En caso de que un establecimiento decida el cambio de uniforme que utilizarán los estudiantes, deberá comunicarse a más tardar en el mes de marzo de cada año, y con a lo menos 120 días de anticipación a la fecha en la cual el cambio se hará efectivo.

El incumplimiento del uso del uniforme escolar en ningún caso puede significar que se sancione con la prohibición de ingreso al establecimiento escolar.

Todas estas consideraciones deben tomarse en cuenta al momento de aplicar el uso de los uniformes escolares, el cual debe atenerse, como señaláramos, al respectivo reglamento interno; pero también, en el marco de una normativa más amplia orientada, en lo pertinente, por el Ministerio y la Superintendencia de Educación.

El Parque Costanera fue inaugurado, oficialmente, el 9 de enero en nuestra sureña ciudad, y sin lugar a duda, se ha transformado en un área cívica, turística y de recreación que congrega a la variopinta sociedad puertomontina. Además, tuvimos la buena noticia de la recuperación de un lugar público - cultural, llamado la Plaza de las Esculturas, que nos hace recordar que los espacios comunes o ciudadanos no se pueden perder o invisibilizar, sabiendo que cada vez son menos.

Ambas explanadas públicas ofrecen a Puerto Montt la posibilidad de encuentro en una sociedad atrofiada por el individualismo y la falta de cohesión social; empero, esto no será viable, sino nos hacemos cargo como comunidad del cuidado de estos puntos de recreación y comunión. El hecho de hacernos responsables requiere una reflexión estética, moral y política. En primera instancia, la reflexión estética se ha evidenciado al contemplar lo bello de estas partes de la urbe y el mar, o aflorando la grandeza humana del encuentro y compartir de modo gratuito, dándonos el tiempo, en una sociedad con la agenda muy ocupada, para observar y participar de estos modos concretos y espirituales de esparcimiento tanto social como coloquial. En segunda instancia, sabemos que no basta con contemplar lo bello, viene necesariamente la responsabilidad de cuidar estos espacios, no tanto porque sean útiles para pasarla bien, más bien porque nos sentimos parte de la comunidad puertomontina, porque asumimos que son nuestros, es decir, son lugares que permiten practicar la identidad, el ejercicio cívico y el cultivo del patrimonio.

En tercera instancia, no podemos olvidar el sentido de la comunidad, es decir, lo político, ya sea porque se encuentran las distintas poblaciones de Puerto Montt o porque estos espacios permiten ejercer la ciudadanía en un mismo lugar (ethos público) que no distingue posición social, económica o de oficio. Quizás, conviene decir, que la responsabilidad moral y cívica permiten apreciar y hacernos cargo de la belleza del Parque Costanera y la Plaza de las Esculturas para mantener el cuidado de los espacios comunes, resguardar la seguridad u ofrecer una propuesta cultural para una sociedad local que necesita recuperar los espacios de encuentro e identidad local.

Juan Carlos Alvial Filósofo

80 años | 25 de febrero de 1943

Epidemia de hidrofobia afecta a Los Muermos

Una grave epidemia de rabia (hidrofobia) afecta a la zona de Los Muermos, amenazando también el poblado de Caracol. El veterinario provincial, Raúl Angulo, admitió que se trata de una "situación grave", por lo que se deben tomar medidas inmediatas. Por ahora, preocupa que existe una gran escasez de vacunas.

50 años | 25 de febrero de 1973

Caminos de Fresia están en pésimas condiciones

En muy mal estado se encuentran los caminos de la comuna de Fresia, donde hace falta recargue de material. Se ha pasado el motonivelador, pero prácticamente todo el material fino se ha perdido, quedando solamente piedras y, en algunos tramos, una huella de tierra. Asimismo, en la vía a Polizones, se aprecian gigantescos baches.

10 años | 25 de febrero de 2013

Vecinos de La Vara valoran la instalación de semáforo

En forma positiva han evaluado los vecinos de La Vara, en Puerto Montt, la instalación de un semáforo en la Ruta a Alerce, lo que ha permitido agilizar el tránsito de aquellos que buscan ingresar y salir de esta emergente población. "Ya no están las tremendas filas de antes", dice René Maldonado, presidente de la Junta de Vecinos.