Correo
Discusión constitucional
El enorme drama humano producto de los incendios de esta temporada, mayoritariamente intencionales, no puede dejarnos indiferentes. El Estado debe investigar estos actos y procesar a los responsables, reconstruir las zonas afectadas y dar apoyo integral a las víctimas, a quienes acompañamos en su dolor. En esta tarea la participación solidaria de personas y organizaciones en las catástrofes, debe ser aplaudida y fomentada.
Este tema es relevante en la discusión constitucional: no es indiferente qué visión se consagre del rol de la sociedad civil en el bien común. Si el texto constitucional rechazado el año pasado lo limitaba, la futura carta debería fomentar las acciones de solidaridad de los privados, aplicando el principio de subsidiaridad.
Esto permite complementar y no sustituir la participación del Estado, promoviendo una sociedad civil robusta, al servicio del bien común y de la dignidad de la persona.
Francisco Jiménez Ureta, presidente Unión Social de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Cristianos
27F e incendios forestales
Este lunes 27 se cumplieron 13 años del terremoto, donde una importante parte de la infraestructura del país se vio comprometida. Desde entonces ¿qué hemos aprendido? ¿Hoy estamos como país mejor preparados para enfrentar un terremoto de la magnitud del ocurrido en febrero del 2010? Claramente lo estamos.
Las ciudades y localidades costeras cuentan con señalética de evacuación, sistemas de alarma temprana y lugares específicos establecidos como zonas seguras. Se identificaron e incorporaron en los planos reguladores las zonas de riesgo tanto por deslizamiento de tierra como por inundaciones por tsunami. Poblados completos, que antes estaban junto al mar, fueron trasladados a lugares seguros, como es el caso de Caleta Tumbes.
También se diseñaron y construyeron viviendas anti-tsunamis para quienes prefirieron quedarse en su lugar de origen o donde la alternativa de reubicación no era viable, como en Dichato. Junto a esto, nuestra exigente normativa sísmica fue adecuada, incorporando los aprendizajes obtenidos de los estudios realizados post-terremoto y en la actualidad podemos decir -con mucho orgullo- que contamos con una de las normativas de cálculo estructural para edificaciones más estrictas y seguras del mundo.
Cualquier edificio que se haya construido en Chile siguiendo lo establecido en la NCh 433 debiera poder sobrellevar sin grandes inconvenientes sismos de alta magnitud, incluso como el ocurrido en Valdivia el 1960.
Pero los terremotos y tsunamis no son los únicos desastres naturales que se presentan en Chile.
De hecho, Chile está permanentemente expuesto a 7 de los 9 grandes desastres naturales que ocurren en nuestro planeta. Una muestra de ello es lo que está ocurriendo en la zona que abarca desde el Maule a La Araucanía, donde el fuego de los incendios forestales ha arrasado con cerca de 500.000 héctareas de bosques y vegetación, ha cobrado 25 vidas humanas y consumido casi 2.000 viviendas dejando cerca de 8.000 personas damnificadas.
Los sistemas de respuesta oportuna a este nivel de afectación están instalados para dar una respuesta relativamente rápida a las necesidades más urgentes.
Pero la tarea más dura comienza cuando la emergencia va en retirada y las expectativas de una rápida reconstrucción obligan a las autoridades a actuar con premura en la recomposición de las estructuras habitacionales y productivas, y que producto de la burocracia, normalmente, tardan más de lo necesario.
Es aquí donde aún nos falta avanzar.
En modernizar y automatizar los sistemas de respuesta del Estado que permitan un fluido proceso de reconstrucción, pero además que nos permita hacerlo con la posibilidad de construir de forma más resiliente.
Si bien es complejo resolver la ecuación de realizar una rápida reconstrucción, recomponer el tejido social y productivo, buscar edificar minimizando los riesgos, es imperativo que lo hagamos tal como en el 2010 el proceso de reconstrucción incorporó las medidas de mitigación de riesgo, todo proceso de reconstrucción debiera hacerlo, de manera que contemos cada vez con una infraestructura de soporte social que sea más resiliente a los permanentes desastres naturales que nos remecen.
Daniel Schmidt, Decano de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Chile
Conejos Arauco Malleco
Por las declaraciones del ministro de la Vivienda, Carlos Montes, ahora sí ya sabemos el verdadero significado de la CAM: Conejos Arauco Malleco.
Será, seguramente, por el apellido, que este señor conoce mucho más, del común de la gente, de los montes y de los conejos, para culpar a estos inocentes animalitos de ser los autores de los incendios forestales.
Digo yo, tantos estudios en tantas universidades nacionales y extranjeras para llegar a tener un extenso currículo y ser ministro para hablar tantas estupideces y tan poco tiempo.
Saluda atentamente a usted.
Alfredo Raddatz
Migración en el norte
Se ha establecido un nuevo cuerpo legal que autoriza la protección de la infraestructura crítica - frontera, por parte de los militares. Se ha puesto la mirada en las RUF (Reglas de Uso de las Fuerzas), en el despliegue, en la capacitación y, todo ello está muy bien. Lo que no está claro es, ¿qué va a hacer el Estado con los 200 a 400 migrantes que entran a diario?
La doctrina de los DD.HH. y una estudiada RUF, están puestas por delante de la acción natural de las FF.AA. frente a una amenaza (por algo despliegan a las FF.AA.), por tanto, los migrantes van a entrar y esa segunda fase, con el migrante dentro del territorio nacional, no está definida, el Estado no ha dicho qué va a hacer con los migrantes.
Nuevamente quedamos cortos y al debe.
Jorge Sanz Jofré Académico de la Facultad de Gobierno UDD
Primera B
Decepcionante es el arranque de Deportes Puerto Montt en el inicio del torneo. Todos quienes seguimos al club vemos con preocupación lo que pasó este fin de semana, puesto que ya estamos cansados de estar tantos años siguiendo el fútbol grande de abajo hacia arriba. Con puras liguillas y casi casi no se puede. Julio Gatica