Un 16 de febrero de 1982, la selección amateur de Puerto Montt se coronó campeón nacional adulto. Torneo que arrancó un 30 de enero con la inauguración del Estadio Chinquihue.

Ahora, 41 años después, los seleccionados y campeones de aquel entonces volvieron a reunirse y recordaron el histórico logro que sigue marcando el fútbol amateur porteño.

"Nos juntamos porque hace 41 años, ante 15 mil personas en el Estadio Chinquihue nos titulamos campeones de Chile y eso es algo que no queremos olvidar en memoria de aquellos que ya han partido y sobre todo, pensando que la historia hay que grabarla y dejarla para que las futuras generaciones puedan superar lo que nosotros hace más de cuatro décadas hicimos en Puerto Montt", explica Heriberto Soto, ayudante técnico de la selección de Puerto Montt de 82' y único miembro del cuerpo técnico que va quedando con vida, tras la partida del entrenador, Juan Soto y del preparador físico, Rudy Vargas.

La génesis

La historia de la selección campeona de 1982, comenzó a escribirse tres años antes, en 1979 cuando se reunieron en la asociación amateur de aquella época todos los dirigentes de los 22 equipos que tenía Puerto Montt por esos años y surgió la idea de "hacer algo importante para el fútbol amateur", recuerda Raúl Vargas, directivo artífice del nacional.

Paulatinamente, relata Vargas, la idea fue prendiendo y en 1980, tenían equipos de dirigentes formados voluntariamente para organizar el evento, las comisiones armadas y comenzaron las gestiones en Santiago, con la ANFA -organismo rector del amateur- y las autoridades locales de la capital regional de aquellos años, como el alcalde Jorge Brahm Yuraszeck y el gobernador Hugo Prado Contreras, quienes de inmediato, "se pusieron la camiseta de Puerto Montt y simplemente empezaron a trabajar con nosotros y eso no ayudó muchísimo, ya que de esa forma pudimos lograr traer el campeonato nacional", detalla el otrora dirigente.

Por esos años, la Asociación de Puerto Montt tenía ya 65 años de historia y nunca antes "había logrado absolutamente nada meritorio, salvo la Copa Varmontt, que era un evento bien importante, pero era solo a nivel regional", sostiene Vargas.

Y es que cuenta el directivo, para esos años el desafío no era menor, ya que ni siquiera estadio tenían; y entre 1980 y finales de 1981, tuvieron que dotar a la capital regional de la infraestructura necesaria para un Nacional y consiguieron lo que todos hoy conocen como el Chinquihue.

Ante dicho escenario con las autoridades y con el programa de empleo mínimo, el POJH, que aquel tiempo se usaba mucho en los trabajadores, empezó a trabajar en esa cancha una cantidad importante de gente para habilitarla.

Primero se limpió, posteriormente se le colocó tierra y se canalizó, para después hacerle el drenaje con conchas de loco. Para ese entonces, cuenta Raúl Vargas, lo más barato que había para hacerle una canalización a la futura cancha, eran las conchas, ya que tenían los contactos en Calbuco con pesqueras y se conseguían los camiones de conchas de locos hacia Puerto Montt.

La forma en cómo se hizo el primer drenaje del Chinquihue, fue a través de "unas cunetas, donde se llenaban con conchas de locos y después se le colocaban encima un nylon y posteriormente, champas de pasto y aguantó perfectamente