Un proceso de reconstrucción
El Gobierno trabaja con diversos gremios con el objetivo de diseñar el futuro trabajo legislativo. Debido al avance del fuego fallecieron 26 personas, más precisamente 14 en el denominado foco Santa Ana, el segundo mayor en la historia de Chile.
Un balance desolador dejó la información entregada por el Gobierno y que revela el daño causado por los incendios forestales que asolaron la zona centro sur del país durante el mes de febrero. Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Senapred, se consumieron 440.976 hectáreas durante la actual temporada, principalmente en las regiones de Ñuble, La Araucanía y Biobío, esta última con casi la mitad del total: 209.646 hectáreas en 14 de las 33 comunas.
De esta forma, la emergencia vivida con mayor intensidad durante el mes pasado se convierte en la catástrofe más grande su tipo, considerando que los extensos siniestros ocurridos durante el verano de 2017 en la zona llegaron a afectan 125 mil hectáreas, una cifra altísima, pero claramente menor a la que se entregó este año.
Debido al avance del fuego fallecieron 26 personas, más precisamente 14 en el denominado foco Santa Ana, el segundo mayor en la historia de Chile. A la vez, se informó también que el catastro de casas destruidas a nivel nacional alcanzó las 2.423.
En cuanto a los damnificados, hasta hace unos días se informó desde la Seremi de Desarrollo Social que la cifra alcanzaba casi los 6.000, aunque todavía debían ser ingresados los antecedentes pendientes de parte de todas las Fichas Básicas de Emergencia, Fibe.
El tema de fondo continúa siendo la instalación de viviendas de emergencia, que pese a las medidas anunciadas en cuanto a aumentar los proveedores y comprometer la construcción de 100 viviendas a la semana, no será posible concluir en su totalidad antes de mayo, según lo han señalado las propias autoridades. De ahí en adelante, se ha informado que la reconstrucción definitiva no se alcanzará en menos de dos años.
Por otra parte, el Gobierno trabaja con diversos gremios con el objetivo de diseñar el futuro trabajo legislativo, así como también compartir las lecciones obtenidas de la emergencia y evaluar la intencionalidad de algunos de los siniestros, que ha sido el tema recurrente de distintos representantes en los últimos días.