Prevención del ciberacoso
La masificación de celulares en la población infantil ha traído como consecuencia un incremento de la violencia en los espacios virtuales. Si bien al principio las principales víctimas del acoso eran las mujeres, con el tiempo se fue observando también en los varones con el ciberbullying.
Con la masificación de las redes sociales y el uso de tecnología, ha crecido también la preocupación de los padres respecto de los ataques que pueden sufrir sus hijos a través de las redes sociales. Cerca del 70% de las denuncias que ha recibido la Superintendencia de Educación en los últimos años se relaciona con temas de convivencia escolar, por lo que el ciberacoso o ataques por redes sociales o internet se ha convertido en un tema relevante.
Durante los años anteriores, en pandemia se recibieron menos denuncias, pero las de acoso digital han ido aumentado con el tiempo. Es por eso que el Ministerio de Educación, organismos de la sociedad civil y la citada superintendencia se han hecho cargo del fenómeno a través de diferentes mecanismos y acciones, pues es un problema que impacta a los estudiantes en su etapa escolar. Se trata de un problema mundial y por eso se instituyó el 14 de marzo como el Día contra el Ciberacoso Escolar.
Hasta 2019 las víctimas de acoso eran de preferencia estudiantes mujeres, pero en los años siguientes las cifras se equilibraron con los ataques a hombres, ya que se fue trasladando el maltrato físico hacia el mundo digital. Casi la totalidad de los niños y jóvenes tienen celulares, y la inmensa mayoría de ellos también tiene acceso a las redes.
El ciberbullying o ciberacoso muestra un alza persistente. Da cuenta de los conflictos de relaciones entre los estudiantes, que al no ser resueltos por el colegio, se trasladan a los espacios virtuales o a la calle, con agresiones físicas, lo que revela que existen necesidades en la formación de los estudiantes y en la solución pacífica de los conflictos.
La Política Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación sugiere enfrentar el bullying y ciberacoso cuando hay sobrenombres, burlas o comentarios irónicos reiterados hacia algún estudiante. Desde 2015 la superintendencia puso a disposición de las comunidades educativas la resolución pacífica de conflictos, para reconstruir la relación de colaboración y confianza entre familia y colegio.
Ante esta realidad y la crueldad con que actúan algunos menores en contra de sus compañeros, es necesario guiar a los escolares acerca del buen uso de las tecnologías y los riesgos de su uso indebido.