Canciller admite "dificultades" para la expulsión de migrantes
MACROZONA NORTE. "Ha habido acercamientos a Venezuela" para que acepte vuelos de retorno, mientras que Bolivia "no está obligado a recibir personas".
Redacción
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, reconoció ayer que "ha habido dificultades para llegar a un acuerdo para que Venezuela acepte nuevos vuelos con migrantes", como lo hacía el régimen de Nicolás Maduro en tiempos del ex Presidente Sebastián Piñera. A esto, se suma el hecho de que Bolivia "no está obligado a recibir personas", razones que dificultarían el retorno de quienes ingresan al país de forma irregular.
El Presidente Gabriel Boric se quejó hace unos días, durante su visita a la Región de Tarapacá, de que las expulsiones de las personas que entran a Chile sin documentos "no son solamente un problema de recursos, es un problema de que no se abre el espacio aéreo, por ejemplo, en Venezuela", país que recibió varios aviones desde Chile durante el Gobierno anterior.
El titular de la Cancillería señaló ayer en radio Cooperativa que "puedo asegurar que ha habido más que contactos, reuniones, ha habido esfuerzos de acercamiento hacia Venezuela en torno a la cuestión migratoria", pero "hasta ahora ha habido dificultades para llegar a un acuerdo para que Venezuela acepte nuevos vuelos con migrantes, como se hicieron en tiempos previos".
"Lo que vamos a tratar de hacer es ayudar a descomprimir la situación", adelantó Van Klaveren a horas de reunirse con la comisión especial investigadora de criminalidad en la Macrozona Norte, en la Cámara de Diputados. "El tema migratorio es de enorme complejidad", porque "se requiere de cooperación a nivel regional y en eso hemos estado trabajando desde hace bastante tiempo, (...) estamos haciendo gestiones tanto con Bolivia como con Venezuela", debido a que las personas de este último país entran a Chile por el altiplano.
El Gobierno reconoció la semana pasada que hay 21.000 expulsiones pendientes, mientras que el ingreso por pasos no autorizados continúa.
Desde La Paz, el viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, respondió a Boric hace unos días que "no existe ningún acuerdo, convenio o instrumento bilateral que genere dicha obligación" de recibir a los migrantes retornados.
Van Klaveren corroboró que "Bolivia no está obligado a recibir personas, no podemos obligarlo a abrir sus fronteras para recibir a migrantes que no tienen documentos", por lo que "todo esto se tiene que alcanzar a través de la conversación y la cooperación".
Esto porque también el tráfico de migrantes "afecta no sólo a Chile, afecta a Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, todos países que somos parte de una misma cadena, y para eso se requiere un enfoque regional, pero mientras se desarrolla, lo que toma tiempo, tenemos también que buscar acuerdos de carácter bilateral que permitan mitigar el problema", dijo el canciller.