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ron como corresponde. Recién a fines de enero se ejecuta la primera acción para detener obras, lo que tampoco fue acogido por la inmobiliaria, ante las bajas multas. Pero los trabajos estaban casi culminando", manifestó.
Al ser requerido el pronunciamiento a la DOM, se respondió que información al respecto debe ser solicitada mediante Transparencia "e incluso la respuesta a esa agrupación".
Al contrario, el presidente de Gayi destacó el interés del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), que ha identificado en la zona la presencia del puye o puyén chico (Galaxias maculatus) y puye o peladilla (Brachigalaxias bullocki), ambas -aseveró- son consideradas como especies en estado vulnerable.
Hinostroza argumentó que ante los problemas ambientales de Puerto Montt, ciudad declarada en 2020 como zona saturada por el Ministerio del Medio Ambiente, buscan que el proyecto inmobiliario sea sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
"Pedimos que el proyecto se ajuste a la normativa, nada más que eso. No estamos en contra del desarrollo de proyectos inmobiliarios, pero hay zonas donde se puede construir y otras donde no se debe", especificó.
Interviene la sma
Al respecto, Ivonne Mansilla, jefa regional de la SMA, admitió que recepcionaron una denuncia de la Agrupación Gayi "que informaba sobre una posible elusión el SEIA por obras no autorizadas en el sector Alto La Paloma, de un camino colindante al humedal La Güiña", cuyos trabajos -determinó- se realizan a no más de 125 metros del núcleo de ese humedal y a no más de 80 metros de su zona de protección. Asimismo, constataron que el camino estaría en el área de drenaje del humedal.
Mansilla añadió que previo a ese requerimiento, esa oficina regional ya había realizado una actividad de fiscalización durante enero pasado y que frente a los antecedentes recabados, solicitaron medidas provisionales ante el Tribunal Ambiental de Valdivia, "que tenían por objetivo la detención de este camino" por 15 días hábiles.
En el escrito ingresado al tribunal valdiviano, la SMA definió que "el proyecto ha implicado corta de vegetación hidrófita, excavaciones, extracción de la cubierta vegetal y el deterioro, y menoscabo, de la flora y la fauna contenida dentro del área de drenaje del Humedal Urbano La Güiña".
Especificaron que en el lugar definieron la "existencia de especies de flora que se encuentran en alguna categoría de conservación, en especial, el alerce, el canelo o la costilla de vaca".
Sin embargo, esa instancia rechazó tal solicitud, argumentando que "no existen antecedentes suficientes para estimar, en un contexto previsional, que el proyecto ejecutado por Inmobiliaria Nahuel S.A., podría estar afectando a los componentes bióticos y/o los flujos ecosistémicos del Humedal La Güiña".
No obstante ese fallo en contra, Mansilla especificó que "la SMA está analizando nuevas acciones y medidas orientadas a una posible elusión al SEIA del proyecto mencionado, que estaremos informando oportunamente".
Parcelaciones
La Agrupación Gayi dirigió esta denuncia contra la Sociedad Inmobiliaria Nahuel, desde donde se respondió ante una consulta de El Llanquihue, que al contrario de lo que estiman los denunciantes, el interés de la compañía es dar protección permanente a esa zona.
Reinaldo Asem, gerente de la inmobiliaria, sostuvo que sus padres son propietarios de 125 hectáreas de bosque nativo y otras 33 para el uso de un parque, sin opción de desarrollo inmobiliario alguno.
Admitió tener "problemas de movilidad" y que su padre tiene "más de 90 años", condiciones que le impiden "seguir cuidando el bosque".
También reveló que desconocidos ingresaban a talar especies nativas, ante lo que hicieron denuncias ante la Fiscalía por robo de madera, lo que motivó la presencia de efectivos de Carabineros en el lugar, "que detuvieron un camión que estaba saliendo del monte, lleno de leña".
Asem concluyó que todo ello les motivó a "reactivar el proyecto que teníamos hace 15 años (2008) para vender 60 parcelas de dos hectáreas, cuyos propietarios se deben comprometer a cercar y cuidar el bosque nativo. Cada parcela son 20 mil metros cuadrados y una casa tendrá 200 metros cuadrados. Entonces, no afecta en nada, prácticamente, al bosque nativo".
Admitió que están realizando obras para abrir una huella que permita conservar esas 153 hectáreas. "Si no puedo hacer ese camino, van a destruir ese bosque nativo, porque se lo están robando todo".
El ejecutivo aseveró que esas obras no generan mayor impacto ambiental, por cuanto en el avance de ese trazado "prácticamente no han habido árboles, ya que los quemaron cuando hubo un incendio hace algunos años o se los han robado", reiteró.
Asem descartó además que hayan intervenido cauces y definió que se trata de "una vertiente que está activa en invierno (...). No hemos desviado ningún cauce ni hemos cortado árboles, porque había pura maleza. Tengo eso escriturado con notario, que fue con un ingeniero forestal".
Efectos
Mientras que Hinostroza especificó que el proyecto denunciado ha demando la intervención mediante calicatas y que ello ha generado modificaciones en tres cauces, lo que también fue informado a la Dirección General de Aguas (DGA).
"Esta modificación genera un alto riesgo para la comunidad, por los efectos de la correntía. Para Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) todo ese terreno es propenso a remoción en masa", aseveró, junto con determinar que los cauces "descargan hacia el estero Chávez y río Arenas". De hecho, advirtió que esta condición podría tener impacto en otros sectores. "Toda esa zona tiene conexión con Chamiza y Correntoso. Es una franja que se extiende a esa zona, que se considera como un corredor biológico, que se ha ido interviniendo, con movimiento de maquinaria. Es un riesgo por alteración de laderas", puntualizó Hinostroza.
Además, hizo notar la existencia de probables nexos entre esta propuesta y la de Inmobiliaria Alto Volcanes, que alcanzó a pavimentar un camino de doble vía, pero que a través de denuncias similares ante la SMA, el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia dispuso la paralización de faenas. "Hay un ingeniero forestal que tiene relación con tres proyectos del sector, que ha estado detrás de la ejecución de tala de bosques. Así lo señala un acta de fiscalización de octubre del año pasado, de la Superintendencia del Medio Ambiente. Estamos pidiendo que se investigue esa relación", afirmó.
Colaboración
Frente a esta denuncia de Gayi, el concejal Juan Caros Cuitiño, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de ese cuerpo colegiado, destacó que Gayi "le está haciendo el trabajo a los organismos del Gobierno, de modo profesional e incluso con georreferencias específicas".
Aseguró que esa comisión no ha sido informada sobre alguna acción que esté emprendiendo el municipio puertomontino. Aún así, aseveró que sólo por efecto de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, esa administración "tiene las facultades, recursos económicos y profesionales para apoyar y colaborar con las ONG's (como Gayi)".
Cuitiño recordó que pidió en el Concejo que el municipio gestione y colabore desde un punto legal. "Expliqué la grave situación (en Alto La Paloma). Incluso he sido testigo de lo que ocurre en el sector", afirmó.
"Llevamos más de cuatro meses denunciando esto (...). Es lamentable ver cómo se va destruyendo este ecosistema"
David Hinostroza,, presidente de Gayi.
"La SMA está analizando nuevas acciones y medidas orientadas a una posible elusión al SEIA del proyecto"
Ivonne Mansilla, jefa regional de la SMA.
"Si no puedo hacer ese camino, van a destruir ese bosque nativo, porque se lo están robando todo"
Reinaldo Asem,, gerente Inmobiliaria Nahuel.
3.000 metros es la extensión del camino, de los cuales la SMA verificó la construcción de unos 1.500 metros, Dos excavadoras despejan el terreno.
62 parcelas de 2 mil metros cuadrados, forman parte del proyecto en cuestión. Cada una de ellas está siendo ofrecida en $100 millones.
4 esteros cruzan la propiedad de Inmobilaria Nahuel. Según Gayi se trata del Pompón, Reko, Renoval y Estero Sin Nombre.