Relevancia de la "bivalente"
La subsecretaria de Salud Pública ha reiterado que la mejor estrategia para fortalecer la red de salud es la vacunación.
De visita en Puerto Montt, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, ha recordado algo que después del fin de la obligación de usar mascarillas en la vía pública, en octubre del año pasado, suele olvidarse: el covid-19 no ha dejado de ser una amenaza, y que sin bien su avance está contenido, persisten los contagios, aunque ya sin la gravedad o cantidad que suponía antes del hito fundamental en su combate, como lo fue la oportuna vacunación, materia en la cual Chile exhibió un claro liderazgo mundial. Esta estrategia, que la autoridad definió como la mejor forma para fortalecer la red de salud, demostró a carta cabal su eficacia en los peores meses de la pandemia. Los contagios empezaron a bajar y la mortalidad asociada también disminuyó, en un contexto nacional de sentido común para hacerle frente a una emergencia sanitaria que en otros países dejó una estela mayor de muertes y tensión en la red asistencial.
Por cierto, este método dio frutos pese a la oposición de pequeños grupos antivacunas que no lograron hacer mella en el acuerdo nacional que había para adoptar las medidas indicadas por la autoridad. En esos meses (y todavía hoy, increíblemente) circuló una serie de teorías afiebradas de conspiración mundial, mezcladas con un voluntarismo ingenuo sin más base que estudios sin consenso científico, aderezados con curiosos llamamientos diarios en las redes sociales. El triunfo que consiguió el país contra el covid, esto es evidente, no es de ellos. Se restaron del esfuerzo, pero paralelamente se beneficiaron del éxito de la vacunación, al disminuir las infecciones.
Hoy, como lo ha enfatizado la subsecretaria de Salud Pública, se ha de tener extremo cuidado frente al covid-19 y la influenza, que combinados pueden ser de gravedad, además de la incipiente amenaza de la gripe aviar en caso que llegue a los seres humanos. De ahí la importancia de volver a reforzar la comunicación de riesgo para que los segmentos más vulnerables, ya sea en edad o en enfermedades preexistentes, reciban la "bivalente", que es el refuerzo de la vacuna contra el covid y aquella que protege de la influenza, algo particularmente relevante a las puertas de los meses del crudo invierno sureño.