Conectividad digital
La pandemia instaló definitivamente en el mundo la imperiosa necesidad de tener internet para múltiples actividades.
Internet se ha transformado en un punto de inflexión para el ser humano, especialmente en términos de comunicaciones y relaciones con su entorno. Los cambios han sido profundos y vertiginosos. En sólo dos décadas, el mundo virtual se ha instalado paralelamente junto a la vida real y cotidiana.
Los años más críticos de la pandemia permitieron valorar la importancia de internet en el teletrabajo y el teleestudio, que habían tenido un lento avance, pero que en la emergencia permitió a los trabajadores y estudiantes desarrollar sus labores a distancia, lo que significó, además, bajar los contagios. La actividad en el trabajo a distancia implicó el uso frecuente de métodos de procesamiento electrónico de información y algún medio de telecomunicación para el contacto entre empleado y empresa. También permitió que colegios y universidades siguieran las clases a distancia. Así, a raíz de la emergencia sanitaria, el teletrabajo y la educación a distancia dieron un gran salto.
Según un informe de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Chile contaba a diciembre de 2022 con 4,4 millones de conexiones fijas a internet, cifra mayor en un 3,9% respecto de diciembre de 2021. Según esos datos, tanto el tráfico como las conexiones fijas a internet aumentaron fuertemente durante la emergencia. Esta situación ha establecido nuevas dinámicas digitales para las personas, las instituciones académicas y las empresas, por lo que se proyecta que esta alza de conexiones seguirá aumentando, lo que exige desarrollar diversas iniciativas para robustecer la infraestructura digital del país. Asimismo, la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE consignó que un 53% de los hogares de las capitales regionales declaró realizar gastos en servicio de pack de telecomunicaciones, lo que incluye telefonía fija, conexión a internet, servicio de televisión pagada o cualquier otro tipo de combinaciones.
Durante ese período internet tuvo una prueba de fuego y cumplió con su objetivo, al mantener conectadas a las familias, a los trabajadores con sus empresas, a los estudiantes con sus colegios y universidades, a los usuarios con los servicios públicos y la banca, y al mundo en general. Ahora, pasada esa emergencia, los planes se enfocan en mejorar la calidad y la rapidez de las conexiones.