Recuperación del centro de la ciudad
Urge que el Gobierno y el municipio avancen de forma más decidida en brindar seguridad a la zona céntrica de Puerto Montt.
Desde hace poco más de tres años, el centro de Puerto Montt comenzó a experimentar un severo declive en cuanto a espacio público, entendido como aquel en que las personas pueden desenvolverse libre y seguramente para sus actividades comerciales, trámites o puro entretenimiento. Primero, la violencia enajenada que se vivió durante el estallido social, con el ataque a la Catedral incluido y saqueos, supuso en pocos meses un estado de abandono tal que hasta hoy le sigue pasando la cuenta a la ciudad. Hubo locales comerciales que cerraron y otros que migraron a otros sectores, habida cuenta que los clientes de siempre comenzaron a evitar el centro ante el frenesí de destrucción irracional que se vivía a partir de las tardes.
Apenas unos meses después vino el segundo golpe, cuando la irrupción de la pandemia motivó fuertes restricciones de desplazamiento para evitar el aumento de los contagios de covid. Hubo medidas remediales de parte del municipio, como la autorización para construir terrazas en las veredas, pero huelga decir que esos dos años y medio de limitaciones sanitarias también dejaron su huella en la zona.
Es evidente que hoy el centro de Puerto Montt no es el mismo de hace tres o cuatro años. Ha pasado por un lento proceso de deterioro que es imperioso detener. Quizás el emblema de esta degradación se puede observar en la plaza de Armas, que se convirtió en un espacio no recomendado para el tránsito a partir de cierta hora, producto de la manifiesta inseguridad que se siente al caminar por una zona donde se hizo frecuente la transacción de drogas (sólo la semana pasada, como botón de muestra, se detuvo a dos personas que vendían sustancias ilícitas a metros de la Corte de Apelaciones).
El desmantelamiento de la carpa blanca de los ambulantes, al costado del Mall Paseo Costanera, resuelto por el municipio, representó una adecuada señal para ir en pos de la recuperación de los espacios públicos en el centro, pero la acción de las autoridades, tanto del Gobierno como de la propia la casa alcaldicia, no puede quedarse ahí. El plan dispuesto en este sentido por el Poder Ejecutivo tiene que avanzar de manera más decidida y eficiente para que los puertomontinos vuelvan a hacer ciudad en el centro.