Sudán pide que no haya "interferencia internacional" para aplacar la rebelión
50 FALLECIDOS. El conflicto comenzó este fin de semana entre el Ejército de ese país y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), el que se debería haber integrado a las Fuerzas Armadas.
Durante una reunión extraordinaria de la Liga Árabe, Sudán pidió que no haya "interferencia internacional" en la rebelión que hoy está viviendo y que "se deje el asunto a los sudaneses".
Ese país africano está inmerso en un conflicto entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
"Recomendamos que se deje el asunto a los sudaneses para que completen el arreglo entre ellos, lejos de la interferencia internacional", dijo el representante permanente de Sudán en la Liga Árabe, Al Sadiq Omar Abdalá, en la cita convocada de urgencia por Egipto y Arabia Saudí.
El también embajador apuntó que "lo que está sucediendo en Sudán es un asunto interno", y por ello pidió al resto de países árabes que hagan llamamientos a la desescalada para "ayudar a calmar la situación en el país", azotado por combates que han dejado más de 50 muertos y 600 heridos hasta el momento.
Abdalá insistió en que el conflicto fue iniciado este fin de semana por las FAR al lanzar un ataque "contra la residencia del presidente del Consejo Soberano", el líder militar Abdelfatah al Burhan, en la comandancia general del Ejército, donde se tenía que llevar a cabo una reunión para aliviar la tensión antes de que las partes tomaran las armas.
Asimismo, indicó que el Consejo Soberano "disolvió las FAR y las declaró una fuerza rebelde que debe ser tratada como tal".
Los combates entre el Ejército y los paramilitares continuaron ayer por segundo día consecutivo en Jartum y se han extendido en varias zonas del norte y el oeste del país. La tensión entre los grupos uniformados llegó a niveles máximos el jueves, cuando el Ejército denunció que unidades de las FAR se habían desplegado en Jartum sin su consentimiento ni coordinación y, al día siguiente, acusó a los paramilitares de atacar varias de sus instalaciones.
El detonante de estos enfrentamientos son los desacuerdos sobre la integración de las FAR a las Fuerzas Armadas, uno de los puntos claves de un acuerdo pospuesto en varias ocasiones para poner fin al golpe de Estado de 2021, en el que ambos grupos se unieron para derrocar al Gobierno civil surgido de la llamada revolución sudanesa de 2019.
La alianza opositora civil Fuerzas de la Libertad y el Cambio, la principal agrupación civil en Sudán, urgió hoy a la FAR hizo "un llamado a los líderes de las Fuerzas Armadas y de las FAR para que escuchen a la voz de la sabiduría, detengan los enfrentamientos militares de inmediato y regresen a las mesas de negociación", dijo la alianza en un comunicado, en la primera reacción del componente civil desde que estallaron los combates la mañana del sábado.
Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio son el principal grupo civil que negocia con los militares para alcanzar un acuerdo político y ayer recordaron que "las cuestiones pendientes no se pueden resolver mediante la guerra" e indicó que la mejor opción para Sudán es abordar el asunto "pacíficamente a través de soluciones políticas".
Fallecidos de la ONU
En tanto, la misión de Naciones Unidas en Sudán informó que tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) murieron el sábado durante los enfrentamientos que estallaron en Darfur del Norte. El representante de la misión en Sudán, Volker Perthes, condenó "enérgicamente los ataques contra el personal de Naciones Unidas" y manifestó su "extrema preocupación" por los "informes de proyectiles que golpean instalaciones de la ONU" durante los combates.