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"Los antecedentes que manejamos es que los escapes ocurridos estos últimos años en el lago han sido provocados por acción de terceros, existiendo claras evidencias que han sido denunciadas, por lo que hay procesos judiciales en curso".
Más tecnología
Mientras que Rodrigo Carrasco, director regional del Consejo del Salmón, dijo reiterar que "existe toda la disposición a abordar distintos desafíos productivos que tenemos como industria, incluida la presencia de centros de cultivo en los lagos, en pos del desarrollo de la salmonicultura chilena de manera sostenible en lo ambiental, social y económico".
Recordó que en los últimos años se ha llevado a cabo la salida progresiva de centros de cultivo de salmón desde los lagos, período durante el que además esas instalaciones han sido modernizadas, "implementado más tecnología y procesos de monitoreo en línea cada vez más precisos y sustentables".
Carrasco resaltó que la industria actúa bajo regulaciones ambientales y sectoriales "que deben cumplirse a cabalidad, tanto en lagos como en las operaciones en mar".
Añadió que el gremio impulsa con la autoridad sectorial y ambiental un mejoramiento de las fiscalizaciones que -sostuvo- han aumentado en los últimos años.
De esta forma, señaló que de acuerdo a la plataforma de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), entre 2013 y 2019 hubo 22 fiscalizaciones en promedio a centros de cultivo con Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Detalla que ello aumento a 1.140 fiscalizaciones en 2021 y a 1.771 el año pasado.
Inquietud laboral
En su intervención, Heidi Stange, relacionadora pública de la Multisindical de Trabajadores de la Industria del Salmón y Ramas Afines, expresó que les preocupa el eventual abandono de la industria de sus actividades en el lago Llanquihue.
"Consideramos que esto debe ser de forma paulatina, no puede ser de un momento a otro", planteó.
Stange, quien además preside el Sindicato Interempresas de Conductores Zona Sur, dijo que en ese proceso "se debe resguardar el aspecto laboral", situación que pidió ser considerada en las decisiones que sean adoptadas en esta materia.
Retiro a tierra
Gonzalo Larraín, secretario ejecutivo de la Asociación de Municipalidades de la Cuenca del Lago Llanquihue, observó que el escape de febrero pasado representó un 2% de la biomasa presente en el lago Llanquihue, ante lo que advirtió que "si hubiese sido más lenta la reacción de sus medidas y protocolos de seguridad, quizás estaríamos frente a un desastre ambiental".
Especificó que ante esa inquietud, como agrupación piden "que se considere avanzar paulatinamente hacia el retiro de estos centros a tierra".
Larraín admitió que esa entidad no cuenta con evidencia de un eventual daño ambiental en el lago relacionado con la actividad de esta industria.
"No apostamos a evaluar el daño que eso hubiera generado. Sí hay procesos jurídicos, de distintos actores, en base a este escape, para determinar cuál ha sido su impacto", especificó.
Voluntad
De su lado, Rocío Alvarado, coordinadora de la ONG Cuenca Sostenible, apuntó que apelan a la voluntad de las empresas para salir del lago, ya que la actual normativa no lo exige.
Especificó que "tanto a la industria del salmón, como a otras fuentes contaminantes, es importante analizarlas como un todo, cómo se suman unas con otras. Si (su salida del lago) es un avance para disminuir el aporte de nutrientes, tenemos que hacerlo".
Alvarado, quien también es concejala de Puerto Varas, dijo que la posición del alcalde Tomás Gárate y del municipio al respecto es concordante con lo expuesto en la carta que envió la asociación de municipios, para la salida paulatina de esta industria.
60.023 ejemplares de trucha y salmón coho, escaparon de los centros Phillipi y Puerto Phillipi, evento ocurrido el 23 de febrero pasado.
419,4 gramos en promedio pesaban los salmones coho escapados de Puerto Phillipi; las truchas del centro Phillipi pesaban 23,2 gramos, como media.
58 pisciculturas operan en la región y tres centros de cultivo en lagos. En el Llanquihue se mantienen dos concesiones: Caleta Bay y Camanchaca.