Erwin Schnaidt

En septiembre de 2020 se materializó la incorporación del Grupo Liberty, de capitales canadienses, como propietaria de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), un poco más de un año después de la crisis que se produjo en Osorno, ciudad que en julio de 2019 estuvo 11 días sin el suministro de agua.

Hoy se produce un nuevo hito, con el cambio de nombre de la compañía (ver recuadro), situación que se irá implementando de manera paulatina, aseguró Sebastián Febres, gerente general de la empresa, quien aseveró que todo lo que se gaste en este proceso (que no tendrá un evento de lanzamiento) no tendrá efecto en el modelo tarifario. "No tiene ningún impacto en las cuentas de nuestros clientes. De hecho, se publicó el decreto tarifario nuevo de nuestra compañía y se va a aplicar la devolución desde el período de septiembre del año 2021 a la fecha. Así que va a haber una devolución a nuestros clientes por la baja de -1,5% que se acordó con la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Así que esto va a pasar en las próximas semanas y va a ser informado a todos nuestros clientes", afirmó.

- ¿Este cambio de marca implica también un plan inversiones?

- La compañía tiene un plan de inversiones súper robusto. Este quinquenio (2021 al 2025), nuestra empresa tiene el plan de inversiones más alto que ha tenido en su historia, con más de cien mil millones de pesos, más del triple de lo que invertíamos en quinquenios anteriores. Entonces, va acompañado de inversiones significativas, como la ampliación de la planta de tratamiento de aguas servidas de Purranque, por más de $3.600 millones; en Osorno invertimos más de $9 mil millones y tenemos inversiones futuras en este quinquenio para el mejoramiento del sistema hídrico. En Puerto Montt proyectamos construir estanques en el sistema de distribución por más de 4 mil metros cúbicos. Son 4 millones de litros más de almacenamiento. En Puerto Varas inauguramos los estanques de tormenta y ampliamos las plantas elevadoras de Puerto Chico y Santa Rosa, que se está terminando. El año pasado, en esos dos estanques de tormenta almacenamos en episodios de lluvias intensas, 45 mil metros cúbicos, que son 45 millones de litros que se evitó que fueran al lago Llanquihue. En comparación con años anteriores, hemos reducido en más de un 90% las descargas por precipitación intensa y de aguas mixtas en el lago. Eso es un avance muy importante, entendiendo que la empresa no tiene la responsabilidad de las aguas lluvia.

-¿Mantienen descargas en la bahía de Puerto Montt?

-Todas las empresas sanitarias tienen aliviaderos de tormenta, como una obra de seguridad. Nosotros también tenemos en la red y en plantas elevadoras, como medida de emergencia, que se activan cuando hay episodios de precipitación intensa.

-¿Qué grado de responsabilidad tiene la firma en la descarga de la costanera, frente al mall?

-Nosotros participamos en algunas reuniones para ayudar a la solución. Pero es un problema exclusivamente del mall. Entiendo que tienen problemas con infiltraciones y con agua lluvia y que se les inunda la parte subterránea. El detalle del problema no lo conozco, pero sí sé que es un tema en el interior del mall. Tengo la certeza que no es algo de nuestra infraestructura.

-¿Cómo enfrentan la falta de colectores de aguas lluvia?

-Ese es efectivamente el problema más importante que tiene nuestra compañía. Porque la no existencia de infraestructura pública de aguas lluvia es un problema. Al no haber recolección, el agua no para, fluye hacia el alcantarillado. Se entiende que si para evitar que a una persona se le inunde la casa, nos abran las tapas de alcantarillado y el agua se vaya al alcantarillado. Es un problema muy importante para nosotros. En nuestras plantas tratamos el doble del agua que deberíamos tratar. Eso hace que tengamos instalaciones gigantes para los volúmenes que deberíamos tratar. Hay comunas donde esto ha sido mucho más problemático, como Puerto Varas, donde el sistema colapsa y hemos tenido que hacer inversiones que no nos corresponde. Vemos que los planes maestros de agua lluvia van a tener un tiempo muy largo. Esto debería haber estado hecho en 2002 para empezar la construcción. No lo digo como una crítica negativa. En el fondo, el Estado tiene muchas prioridades y las aguas lluvia no están lógicamente en esa lista. Entonces, creo que la infraestructura de aguas lluvia va a tardar mucho tiempo en avanzar.

-El cambio climático ha derivado en menos precipitaciones. ¿De qué manara les afecta disponer de menos agua?

-Tenemos un plan de inversiones que está supervigilado y acordado con la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Nuestro último plan de desarrollo es hasta el año 2035. Todos estos procesos de revisión se realizan mirando la oferta- demanda, el consumo de los clientes, la oferta en nuestras fuentes productivas y se determina las inversiones que garanticen el suministro y la depuración de las aguas servidas. Estamos viendo que algunos sondajes de los pozos que tenemos van bajando su producción y eso nos obliga a ir realizando otros sondajes para reforzar esa fuente productiva. En Osorno perforamos un sondaje y llegamos a los 180 metros. Es el sondaje más profundo de nuestra concesión. Antes perforábamos diez metros y encontrábamos agua. Ahora, cada vez es más difícil, es más costoso ese este proceso de las inversiones para garantizar la resiliencia.

-¿Está garantizado el normal abastecimiento de agua?

-En eso no hay ninguna duda. Con las inversiones que estamos haciendo, tenemos garantizado el suministro hídrico en todas nuestras comunas hasta el año 2035. Esto se va revisando año a año y cada cinco años con un proceso mucho más profundo. La planificación es muy importante.

-En el caso de Puerto Montt, ¿de dónde obtienen agua?

-Acá tenemos sondajes en varios puntos de la comuna. Estamos ahora en proceso de perforación, pero no hemos llegado tan abajo como en Osorno. En los años 90 se partió a 60 metros y el último tiene 130 metros de profundidad. En Puerto Montt hay un buen sistema, porque tenemos muchos sondajes distribuidos en la ciudad y eso permite mayor flexibilidad a la hora de operar el sistema. Así que con las inversiones que estamos haciendo, estamos absolutamente confiados de que el suministro está garantizado.

-¿Dispone la empresa de factibilidad para permitir el desarrollo del sector inmobiliario?

-Creo que ahí hay un malentendido quizás en la comunicación de este mensaje. Nuestra compañía en 2019, por el problema de las aguas lluvia, se tomó la decisión de frenar la incorporación de clientes porque si va a aumentar el problema de las aguas lluvia. Desde que asumimos la administración de la compañía, abrimos a evaluación todos los proyectos y hoy no tenemos una cola de proyectos esperando ser evaluados. Están todos evaluados y al menos se ha entregado una respuesta de decir: "Falta esta documentación". Nosotros no tenemos un cuello de botella. Si nos llegan proyectos, podemos evaluarlos y factibilizar. Que no se pueda factibilizar más áreas en el territorio operacional de Essal, responde a que no hay proyectos en evaluación.

" La no existencia de infraestructura pública de aguas lluvia es un problema. Al no haber recolección, el agua no para, fluye hacia el alcantarillado"