La necesaria respuesta digital
Carlos ReyesDirector de www.viajealsabor.cl
De casi ser un objeto destinado a la museografía informática, a convertirse en una herramienta indispensable en tiempos donde lo material fue casi un anatema. Es que los códigos QR, esos cuadritos llenos a su vez de otros más pequeños e indescifrables, salvo a ojo de un teléfono, fueron el puente informativo ideal en tiempos de pandemia. Siguen siéndolo. Lo mismo y a modo complementario, se aprecia el poder de herramientas como Facebook y muy en particular Instagram: el contenido visual aporta respuestas sobre, por ejemplo, la oferta de restaurantes, sus intenciones al plato, la visión de sus dueños y cocineros y un largo etcétera.
Sirven, mucho: permiten informar rápidamente a su comunidad respecto de los menús del día, de las horas de apertura, como también aportan una flexibilidad que una carta de papel, por mucho que se imprima en el día, no posee. Lo anterior es una enorme oportunidad frente a los vaivenes de la despensa; por ejemplo para cambiar rápidamente de menú en el caso de faltar algún insumo -o sumar algo nuevo- o responder a las contingencias horarias, un hecho especial, o sencillamente para responder con prontitud una reserva o una consulta de cualquier tipo.
Pero es deber del restaurante, del dueño o administrador, mantenerse atento a esas tecnologías. Con demasiada frecuencia, ya no solo en la región sino en el resto del país, las respuestas a las consultas digitales no llegan o lo hacen tarde. Los cambios de horario no se apuntan y muchas veces la decepción aparece justo en la puerta de un restaurante cerrado. O bien no existe sintonía fina como para modificar al momento la carta de un comedor -cualquiera- y el desencanto surge justo frente a la pantalla del teléfono cuando alguien, un garzón usualmente, dice: "no señor, no lo tenemos". De la desazón nace la desconfianza, esa que busca el diablo cuando se mete entre los detalles.
La tecnología QR y el uso de redes sociales son herramientas poderosas, siempre y cuando se llenen de actualidad. Un metaservicio tan necesario como el buen servicio en sala o un buen plato de comida, muy útil para redondear lo que llamamos experiencia gastronómica.