Tregua entre Israel y Gaza se diluye bajo fuego cruzado que causa nuevas muertes
ESCALADA. Milicias palestinas de Gaza lanzaron más de 803 cohetes y morteros contra Israel en dos días, dejando una víctima fatal. La aviación israelí golpeó 190 objetivos de la Yihad Islámica, liquidando a tres de sus líderes, una decena de milicianos y 15 civiles.
Una persona murió y otras cinco resultaron heridas ayer en Israel cuando un cohete lanzado por milicias palestinas en la Franja de Gaza impactó contra un edificio residencial en Rehovot, localidad que se ubica entre el enclave y Tel Aviv, informó la Policía israelí.
Se trata de la primera persona que fallece del lado de Israel desde que ese país y las milicias palestinas en la Franja de Gaza se enfrascaron en una escalada de violencia el martes, que dejaba, al cierre de esta edición, al menos 28 gazatíes muertos , 15 de ellos civiles, incluidos seis niños, y 86 heridos en la Franja, según datos del Ministerio de Salud palestino.
De esta forma se desvanecía la posibilidad de una tregua pronto entre Israel y las milicias armadas de Gaza, a juzgar por los mensajes poco alentadores de ambas partes; mientras continuaba el intercambio de fuego con frecuentes bombardeos israelíes y el continuo lanzamiento de cohetes desde el enclave.
Tras el ataque aéreo de ayer en la madrugada en Jan Younis, en el que Israel mató a Ali Ghali, comandante de la fuerza de cohetes de la Yihad Islámica Palestina (YIP), además de dos de sus familiares; la aviación israelí bombardeó objetivos del grupo al menos en ocho ocasiones.
En una de ellas, en la tarde, también mataron al segundo de Ghali en la fuerza de cohetes, al subcomandante Ahmad Abu Daqqa, "responsable de los lanzamientos hacia Israel en los últimos días".
Objetivos
El Ejército israelí aseguró anoche que, desde que comenzó los bombardeos la madrugada del martes, su aviación había golpeado con acierto unos 200 objetivos de la YIP, que incluyen viviendas de sus miembros e instalaciones militares, como cuarteles, lanzaderas de proyectiles, túneles o fábricas y almacenes de armamento.
Por su parte, las milicias armadas de Gaza habían efectuado desde ayer más de 803 disparos de proyectiles -la mayoría cohetes, pero también morteros-, de los que más de 175 fueron interceptados por sistemas antimisiles israelíes.
Según el Ejército israelí, el 25% de los cohetes lanzados desde Gaza caen dentro del enclave y asegura tener evidencias de que al menos cuatro civiles, incluyendo niños, han muerto por esos disparos fallidos.
El "asesinato selectivo" de altos mandos del grupo en Gaza, que derivó en la nueva escalada bélica, fue lanzado el martes bajo el nombre "Operación Escudo y Flecha" y busca desmantelar las capacidades de la YIP en el enclave, grupo financiado por Irán, su principal enemigo, y considerado terrorista también por EE.UU. y la Unión Europea.
Sin embargo, la Cámara Conjunta para Operaciones Militares -que aglutina a todas las facciones armadas de Gaza incluyendo la YIP y Hamás- se atribuyó el lanzamiento de cohetes y advirtió a Israel de que "calculó mal" su estrategia de asesinatos selectivos de comandantes de la Yihad.
"Estamos decididos a repeler la agresión y listos para expandir el círculo de fuego sin importar cuán larga sea la batalla y cueste lo que cueste", afirmó la Yihad Islámica después del lanzamiento de una nueva tanda de cohetes a las 21 horas.
Además de la retórica beligerante de las milicias, fuentes oficiales israelíes se apresuraron a desmentir reportes sobre una inminente tregua.
De hecho, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, instruyó ayer a las Fuerzas Armadas a preparar "una serie de operaciones adicionales" contra la Franja y estar listos para el lanzamiento de cohetes de mayor alcance, tras una reunión para evaluar la situación de seguridad con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
"Quien nos haga daño pagará el precio, al igual que su reemplazo. Estamos en medio de una campaña, tanto en ataque como en defensa", afirmó sobre la muerte de Ghali y Abu Daqqa, el primer ministro Benjamín Netanyahu.