"El shock de mis compañeros cuando supieron que tengo cáncer me dio pena"
Han sido meses complicamos los que ha vivido Pablo Soto Solís. Y es que sólo acompañado de su círculo más cercano, el delantero de 28 años de Deportes Puerto Montt está jugando uno de los partidos más importantes de su vida, como lo es la lucha contra un cáncer a la tiroides, el que le fue detectado en febrero por casualidad. Tras recibir un golpe, pensó que tenía una costilla fracturada y en los exámenes le encontraron un nódulo, que con el correr de los estudios, los resultados no fueron favorables para el ariete, ya que las células cancerígenas habían llegado para quedarse. Y lo que es peor, ramificarse.
De ahí en más, durante unas semanas el formado en Colo Colo vivió la enfermedad en solitario, teniendo que soportar el murmullo y las críticas de quienes pensaban que Erwin Durán no lo estaba considerando en las citaciones para los partidos, pero en el fondo, lo estaban protegiendo mientras se realizaba todos los estudios que determinarían que el delantero debía entrar a pabellón para extirpar la tiroides. Durante este tiempo, el delantero ha sabido sobrellevar la enfermedad de la mejor forma posible, siempre apoyado por el cuerpo técnico, compañeros, el presidente del club y el presidente de la comisión fútbol, quienes iniciaron una cruzada para lograr que el futbolista sea operado a la brevedad, ya que al no tratarse de una enfermedad profesional no lo cubre el seguro del club.
Tras el duelo con Santiago Morning, donde en la cancha Soto fue figura determinante para abrir la cerrada defensa, el delantero recibió la noticia que tanto esperó en la voz del presidente Germán Mayorga, quien se hará cargo de los costos de la cirugía. Así las cosas, entrará a pabellón el próximo 22 de mayo, luego de que Deportes Puerto Montt juegue ante Antofagasta en Chinquihue, válido por la decimotercera fecha de la B.
Con este escenario, Pablo Soto conversó con El Llanquihue sobre cómo ha sido todo este proceso, desde que supo que tiene cáncer hasta que, durante una conferencia de prensa, el propio técnico Erwin Durán hizo pública la enfermedad que lo aqueja.
-¿Cuál es la enfermedad específica que le aqueja?
-Tengo un cáncer de tiroides, específicamente, un nódulo, que es como una pelotita que sale en la tiroides, que es la glándula que produce las hormonas del cuerpo y que si afecta, te complica mucho el cuerpo en general. Y en mi caso, me afecta físicamente, porque mi cuerpo no trabaja como debiese. Solamente tengo una 'pelotita', que es maligna y que en la escala de 1 a 6 de maligno, está en cinco, es decir, tiene muchas células cancerígenas malignas y se está ramificando para los ganglios, que eso sí ya es un avance que está teniendo el nódulo.
-¿Cuándo fue diagnosticado?
-Este cáncer lo descubrimos a mediados de febrero, en modo hallazgo, porque recibí un golpe en el pecho. Me hice exámenes pensando que tenía una costilla rota y ahí descubrieron que un nódulo cancerígeno en la tiroides. Fue por suerte, una cosa del destino.
-Después de ese examen, cuando le dicen que tiene un nódulo cancerígeno, ¿cuál fue la primera reacción que tuvo?
-No fue tan así de que me pillaron un nódulo y fue cáncer altiro. Fuimos de a poco. Primero empezamos con exámenes de sangre y algunos salieron alterados. Después, indagamos y nos encontramos con que había una pelotita y a esa le hicimos una biopsia, para ver de qué estaban hechas las partículas. Ahí me dijeron de que había un 90-95% de que no sea nada grave. Sin embargo, yo tuve la mala suerte de ser ese 5 ó 10% que me salió cancerígeno.
-Después de eso, ¿cómo continuó el proceso?
-Quedé controlado con medicamentos y así manejo la tiroides. Hoy tengo dos problemas: uno, que es en la tiroides, que lo regularizamos y se supone que el cuerpo trabaja bien ahora; y dos, que tengo que extirpar el nódulo cancerígeno para que no se ramifique más.
Operación
-¿Ahora entrará a pabellón?
-El club me está ayudando.