Marcelo Galindo

Roedores cruzando las calles, ingresando a los patios y las casas denuncian los vecinos del sector alto de Puerto Montt, especialmente durante los últimos días. El fenómeno preocupa porque, según los expertos, esto podría recrudecer debido a las bajas temperaturas y la falta de alimento para estos mamíferos, que buscan los lugares más próximos como refugio.

Fueron las vecinas de la población La Colina quienes advirtieron sobre esta situación durante los últimos días, incluso con roedores de importantes dimensiones que salen desde la ladera del cerro que colinda con calle Los Leones, en el barrio Lintz, y donde se han levantado varias mediaguas.

A ello se suman los reclamos de residentes de los barrios Antonio Varas Norte y de Mirador de la Bahía, correspondiente al sector cuarta terraza de Puerto Montt.

Servicio básico

"Esto no es solo ahora, viene ocurriendo hace un año aproximadamente", señala Verónica Díaz, dirigenta vecinal del barrio La Colina. Agrega que el mayor problema lo viven los vecinos de la calle Los Pinos, zona que colinda con la ladera y desde donde salen los ratones que llegan a los inmuebles.

"Se hizo una denuncia a la Seremi de Salud, pero el problema es que los perros persiguen y matan a los roedores, con el miedo que las mascotas se puedan contagiar con alguna enfermedad y que eso después afecte a las personas", manifiesta.

Agrega Díaz que esta situación se ha planteado a las autoridades, pero hasta el momento no ven una solución ni tampoco la posibilidad de desratizar toda esta zona.

"Esto puede afectar la salud de las personas. Los ratones llegan desde la ladera de los cerros, donde vive gente. Ahí no tienen alcantarillado ni ningún tipo de servicio básico, por lo que toda la basura queda en este lugar, provocando con ello un foco de insalubridad. Los vecinos, todos los días, están matando uno o dos ratones", revela.

Insalubridad

Germán Andrade, residente del barrio La Colina, advierte del abandono que tiene el sector desde hace tiempo. Y no sólo en materia de salubridad, sino que también de seguridad.

"Este mismo abandono en el sector ha traído que tengamos una ladera con bastante pastizal, matorrales, y hoy tenemos lamentablemente un problema de insalubridad con el tema de los ratones, porque hay una plaga inmensa. Es terrible ver en la calle estos bichos muertos, que también traen inseguridad a los niños", aseguró.

Ruidos y ratas

En la población Antonio Varas Norte se vive un problema similar con la ladera del cerro que accede hacia población La Paloma.

María Eugenia González dijo que habita el barrio desde su creación, hace más de 30 años.

"Nunca tuvimos este tipo de problemas, lo que es un